Dallas.
Dallas es su nombre, es bonito y corto. Por desgracia había muerto. Lamento introducirte de esta manera, pero las cosas son así.
En la vida real tu amor de la infancia no es con quién te quedas, no es con quién serás feliz el resto de tu vida. O al menos así fue para mí.
Cuando éramos niños estábamos enamorados. Nos dábamos cartas para poder hablar ya que estábamos en clases diferentes, nadie se dió cuenta. Solo nuestros amigos a quienes les contamos, ellos que compartían sonrisas cómplices contigo, ellos que te animaban a qué me hablaras ya no son tus amigos. No sé cuál sea la razón pero no entiendo cómo pudiste cambiar en diez meses.
Diez meses bastaron para que fueras otra persona. Si no fuera por qué tienes el mismo cuerpo que desde entonces te desconocería al cien porciento.
¿Qué te paso? ¿Te rompieron el corazón? ¿En qué momento deje de gustarte? Son tantas preguntas que no puedo hacerte porque nuestro amor de dos se convirtio en amor de uno. Solo yo, no me correspondes más ¿Será por qué te gusta tu mejor amiga? No te culparía, ella es tan guapa y tan linda. Por otro lado estoy yo que soy todo lo contrario.
"Somos almas gemelas pero no románticas" dijiste de ella. Me pregunto si realmente es así, o si ella te gusta y te da miedo que tú no le gustes.
Vi como te abrazaba en el recreo, se me amargo el día,no voy a negarlo. También ví como intento tomarte de la mano cuando tu me estabas viendo.
¿Por qué me miras si no te gusto?
Trate de hablar contigo muchas veces y fuiste tan cortante. "Yo soy así" dijiste. Y fue cuando me di cuenta que tú... Dallas , mi Dallas ya no eras tú. Te había perdido, habías muerto y ahora quedaba otra persona en tu cuerpo. Una persona rota, lo sé.
Dijiste que te sentías mal con ella, dijiste que era yo tu única amiga en el mundo (además de tus perros) ¿Y ahora? Ella es tu alma gemela.
Diez meses y te perdí. Diez meses y moriste.
De manera egoísta diré que con ella no estás bien. Te ves triste, fuera de lugar. Ahora hasta vistes de negro y ya no he visto tu sonrisa, esa linda sonrisa que te llenaba de luz, esa sonrisa que me alegraba el día y que yo solía provocar. Tampoco escucho que rías, aunque tal vez si lo haces y yo no me doy cuenta.
Cuánto daría por volver atrás y decirte que me gustas también.
¿Te acuerdas cuando fuimos al teatro? Sentí tu miraba y voltee a verte. Ahí estabas tu señalandome con tu dedo índice, luego sonreíste por qué te había pillado.
A la semana le pregunté a tu amigo por qué me habías señalado.
- ¿Te gusta Dallas? - pregunto.
- No - mentí - Lo que pasa es que me dijeron que el estaba hablado mal de mi, y quería saber si es verdad.
Mi respuesta parecío convencerlo pues respondió.
- No, no, el no está hablando mal de ti, el te señalo por qué me dijo que le gustas.
Le agradecí por hablar conmigo y me fui a mi salón de clases. Ahí te escribí una carta preguntándote a ti si yo te gustaba. Era viernes así que tenía que esperar hasta el lunes para saber tu respuesta.
- Es verdad, me gustas. Me gusta tu sonrisa, tus ojos, tu forma de ser, todo. - Fue lo que respondiste en tu carta.
Ese hubiera fue el momento perfecto para decirte que también me gustabas y mucho. Pero al contrario me asusté, tenía once años, no te dije nada.
Nunca.
La semana después de eso empezaste a coquetearle a la peor niña del mundo. Ella, la que me caía mal ¿Por qué ella? Nadie sabía que hablábamos, pues nadie me molesto contigo sobre eso y estoy segura de que si lo hubieran sabido habrían sido más molestos que un grano en el trasero.
Me puse celosa, claro está. Pero fuiste sospechoso, solo hablas con ella cuando yo estaba cerca. Creo que tú le gustabas de verdad, pues un día tu me viste, por primera vez desde la carta y me sonreíste, yo hice lo mismo y ella se dió cuenta, se puso celosa y colorada. Pobrecita.
Años después me dijiste que habías hablado con ella solo por darme celos. Y me lo creí. Pero ahora ...
Ya no contaré mucho más, pues entonces podría básicamente escribir un libro de nuestra historia. Si mostrará cada mensaje, cada carta...
¿Por qué dejaste de quererme?
A veces pienso que es por mi físico, pero por más que me importes no dejaré que me hagas sentir insegura al respecto. Siempre me he sentido mal en mi piel y ahora no, ahora no me avergüenzo cómo me veo y me gusta me complexión, cada marca y cicatriz.
En fin, decidí declarar mis sentimientos hacia ti. A lo que tú respondiste.
- Gracias por tu muy, muy buen gusto, pero no busco una relación ahora.
Tampoco es que esperara que dijeras que me querías también y más por qué solo te dije "me gustas" así sin más. Ni poemas, ni canciones ni todo ese rollo, solo dos palabras.
Pero fuiste tan altivo, al menos así te note, ahí me di cuenta que tú yo de antes era a quien yo quería, que a tu yo de ahora no lo podía querer por qué no lo conocía, no conozco ahora tus defectos y virtudes.
Me dijiste que no querías una relación conmigo, lo cual fue ilógico ya que no te pedí ser mi novio, pero lógico a la vez porque supongo que es lo que se busca cuando te le declaras a alguien, pero te prometo que yo no lo hice con esa intención.
Ya que tú te vas el otro año, y no volveré a verte
Ese día le pusimos final al asunto.
Dejo de existir un nosotros y se que no volverá a existir.
Nota:
Mil palabras de la historia, pensé (honestamente) que iban a ser más.
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Ig: Kimberly__roman
