Carta XXX.

153 37 4
                                    

Querida Lerra:

Buenos días, has estado desaparecida casi un mes. Me estás preocupando, solo sé que tu gozarás por donde sea que estés. Ya no quiero llorar Lerra, ya no quiero escribir más solo quiero tirar cigarros al lago por tu ida, no se donde estás pero ya buscarte me parece muy tonto y a la vez tan misterioso. Estoy tan sólo sin ti Lerra, sin ti estas cartas ya no tienen ningún significado para que las haga ¡Y solo por ti las escribo! No soporto verte tan triste y totalmente deprimida, totalmente sola. ¿Dónde estás Lerra? Te has ido no me has dicho, te has ido y no dejaste una señal, te has ido tan lejos y a la vez cerca. Tal vez solo esté enfermo o solo te he inventado, espero que jamás te alejes de mi mente, oh, espera, ¿¡TE HE INVENTADO!? No, no, no, no, no puede ser estaré loco, loco por ti, loco de amor, loco por alguien que (tal vez) existe. ¿Por qué sigo diciendo eso? Ahora solo me preocupa que sólo existas en mi mente, que solo esté tan solo, tan preocupado de mi y solo conseguí a una amiga imaginaria. Aunque estés en mi mente, aún te amo, aún quiero que estés aquí, conmigo, fumando, todo, ¡Todo! Lerra por favor, existe.

Lerra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora