Aquel día, muchos jóvenes se reclutaron con el fin de pertenecer a uno de los cuerpos de la milicia.
El día tenía un clima favorable para poder llevar a cabo el rito de iniciación por parte de Keith Shadis, actual instructor de la tropa de reclutas N° 104. El rito transcurrió sin problemas mayores, a excepción de la patanería de Blouse. La noche cayó y los nuevos reclutas se dirigieron a la zona en donde cenarían, los platos con sopa, vasos con agua y panes secos fueron repartidos.-Esta sopa es solo agua y a duras penas verduras, ow... - un joven se quejaba mientras metía otra cucharada de sopa a su boca.
-Será la comida habitual, de nada sirve quejarse. - mencionó Eren, un joven proveniente de Shiganshina, epicentro del terror desatado por los titanes al destruir el muro del distrito S. y la muralla María. - Es mucho mejor que las raciones que daban en Rose, mucho mejor.
- Ahora que lo mencionas, que tal si me cuentas un poco de tu experiencia en esos días, debió ser fatal, ¿viste a algún titán? - intriga y asombro fueron reflejados por el chico, tenía la oportunidad de hablar con alguien que sabe y vivió a primera instancia aquel día, sin duda preguntaría.
- Sí, sí - dejó su cuchara sobre su plato y tomó un sorbo de agua, sabía que una serie de preguntas saltarían, así que prepararse para relatar una biblia no estaría mal.
Eren comenzó a relatar su experiencia resolviendo cada pregunta de Connie, al cabo de unos minutos más reclutas se acercaron por oír aquella conversación, preguntaron y escuchaban atentos, Eren hablaba con orgullo mientras contaba su perspectiva e incluso alardeo sobre el porqué se reclutó, para exterminar a todos los titanes. Todo esto se detuvo por el comentario de un chico que oía estás cosas desde su mesa, Jean no era alguien que se quedará callado ante algo que lo molestara y esta vez no sería la excepción, Eren tampoco calló y contestó algo sobresaltado, se levantó de su sitio y dando un par de pasos hacia su contrario para acercarse, mismo que imitó su acción, el inicio de una pelea cesó por unas campanadas indicando la retirada a dormir, ambos chicos chocaron las palmas a modo de disculpas mutuas, Eren se retiró por la puesta principal mientras Jean lo observaba sonriente, unos pasos se escucharon venir por detrás, se trataba de una chica de tez blanca, cabello negro, con ojos grises y rasgados quien se asomó siguiendo a Eren. Jean la observó atónito ante sus rasgos exóticos y belleza, llevándolo a recordar un dibujo de una joven que alguna vez había retratado sin tener un modelo a seguir.
-Oye, disculpa - la chica detuvo su paso y giró sobre sí para poder observar a quién le dirigía la palabra. - Ah, bueno, yo... es que... no había visto un rostro como el tuyo, perdona, no, no te ofendas pero creo que tu cabello negro es lindo- mencionaba con alto nerviosismo y con un sonrojo evidente en sus mejillas.
- Gracias.- una sonrisa leve demostró la chica para después salir por la puerta y seguir rápidamente a Eren.
El chico alcanzo a asentir para después salir y buscar con la mirada a Mikasa, la observó caminando al lado de Eren, quiénes intercambiaban palabras, para su suerte, audibles para Jean.
- Volviste a dejarte llevar por tus emociones, Eren.
-¿Otra vez con eso? Antes de preocuparte por mí, ¿no crees que tu cabello está muy largo? Podría causarte problemas en el entrenamiento de maniobras - pasó sus dedos por el fin del cabello de Mikasa, moviendo ligeramente este, después volvió su mano hacia sí.
- Si, comprendo... - tomó uno de sus mechones de cabello y lo observó, una sonrisa leve se instaló en su rostro al recordar el halago de hace unos momentos, la sonrisa desvaneció, permanecio unos segundos en silencio dudando, suspiró y dijo. - Me lo cortaré, pero... ¿qué tan corto me lo dejo?
No escuchó más desde esas últimas palabras, su semblante oscureció, lleno de enojo y frustración que no quería demostrar. A su lado pasó tarareando Connie, Jean pasó su mano por la espalda cubierta de tela de su compañero.
- ¡¿Oye que haces?!, ¿que demonios me hiciste, idiota?, ¿que me embarraste en la espalda? - exclamó molesto, llevándose las manos hacia la espalda tratando de analizar y quitar lo que tuviera allí.
-Toda mi fe en la humanidad. - Jean mencionó con seriedad y mirando hacia el frente.
- Idiota. - bajó sus manos y caminó hacia afuera de la cabaña en dirección a los camarotes, se volteó a Jean y dijo - Oye, sin fe, no querrás quedarte sin litera, ¿vienes?
- Claro, vamos... - siguió al joven quien tenía una actitud muy positiva en aquel instante y tarareaba sin detenerse pero eso no molestó a Jean por ahora.
Los dos chicos llegaron a los camarotes de la sección de hombres y se instalaron en la misma litera, por otra parte, Mikasa se despidió de Eren, este junto a su amigo Armin, se dirigieron a los camarotes dejando a Mikasa en los camarotes de mujeres, entró y se instaló en la parte baja de una litera desocupada, en la habitación en la cuál estaba habían 4 literas, todas estas formando un cuarto compartido el cuál compartiría con otras reclutas. Se sentó en la cama y observó hacia su alrededor, la puerta estaba abierta dando a ver a más chicas en otras habitaciones, conversando, riendo, otras durmiendo. Tras unos minutos pudo divisar a unas dos chicas entrando a su habitación, una rubia y una castaña, misma que cargaba a otra chica, se acercó a Mikasa y preguntó.
-¿Está libre esta cama? ¿sí? gracias. - Mikasa estuvo dispuesta a contestar pero la acción rápida de la chica la calló, colocó a la chica que cargaba en la cama de la parte de arriba de la litera que ocupaba Mikasa - la chica patata si que pesa, uff...- soltó para después reír un poco.
-¡No hagan ruido, trato de dormir! - gritó una chica, Mina, quien estaba en una litera de la misma habitación.
- Discúlpanos, ya nos vamos a ir. - dijo la rubia, Krista, dirigiéndose a Mina, quién asintió y volvió a acostarse, después volvió su vista a Mikasa con una sonrisa generosa- Discúlpala, es algo irritante por lo que veo - al pronunciar lo último miró a Ymir de reojo - Me llamo Krista Lenz, un gusto.
- Mikasa Ackerman, un gusto. - soltó seria para después levantarse y observar a Sasha, la chica que trajo Ymir, en el quinto sueño - Debe estar muy cansada.
- Después de correr por más de cinco horas no lo dudo, Mikasa - dijo Ymir mirando a Sasha, después camino hacia el marco se la puerta seguida por Krista, llevo una mano señalándose a sí misma - Ymir, nos vemos luego. - y así se despidió, lo mismo hizo Krista y las dos salieron sin más de la habitación.
Mikasa caminó por la habitación que por ahora estaba ocupada por Mina, Sasha y ella, cerró la puerta y vio una caja de provisiones en una esquina, se acercó y la abrió, sacando de esta una tijera, cerró la caja.
- ¿Que vas a hacer con eso? - Una Sasha somnolienta acababa de despertar y observó a su alrededor - ¡Hace rato me dolía todo, ahora estoy más que repuesta! - dijo sonriente y estirándose.
Mikasa señaló con la tijera su cabello, a lo que Sasha asintió comprendiendo- Dormiste muy poco, ¿segura?- musitó en voz baja y corta, acercándose para terminar ocultándose al sentarse en su cama.
-¿Te puedo ayudar? - se levantó, bajó cuidadosamente y se sentó al lado de Mikasa - Segurísima, segurísima.
- No es necesario. - asintió con su cabeza ante lo último dicho por su contraria. - ¿Sasha Blouse?
- La misma, es un honor señorita, ah... -Mikasa mencionó su nombre presentándose- señorita Mikasa, venga, soy una experta en eso, te va a quedar genial si me permites ayudarte. - tomó la tijera de las manos de su contraria - Y es así como inicia una amistad de las mejores, dañándole el cabello a una chica- mencionó sonriendo y a modo de broma, o bueno, talvez si lo dañaría, pero no intencionalmente.
Mikasa soltó una pequeña risa, accedió y comenzaron con el procedimiento. La azabache le indicó a que altura quería su cabello y Sasha seguía aquellas órdenes como podía mientras rezaba y suplicaba internamente a algún Dios poder hacer el corte de la mejor manera posible y no regarla, pasó el rato y obtuvo resultados, al parecer si quedó bien, el miedo de Sasha fue sustituido por alegría y orgullo.
Que buena primera impresión.
¡Hola!, espero estéis bien, este es el comienzo de esta historia, disculpen si fue algo aburrida, al avanzar pondré más detalle y ya habrá mayor interacción entre los personajes, ¡muchas gracias por leer! ♡
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Our Everything
Random"Muchos jóvenes se unen a la milicia, entre ellos están Jean Kirstein y Mikasa Ackerman, quiénes se conocerán y compartirán experiencias a lo largo de los años, pasando buenos y malos momentos, el horror de ser una pieza más en el tablero, el miedo...