Capítulo 1: Primer día

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¡Capítulo largo!


-Preséntese a la clase, por favor

-Me llamo Sucrette, tengo 16 años y toco la guitarra eléctrica. Espero que ninguno me caiga mal.

-Ehm... Si eso es todo puedes sentarte donde quieras y comenzaremos con la clase.

Asentí y miré bien la clase, sólo había dos sitios libres, uno delante del todo y el otro detrás.

Obviamente fuí hasta atrás. Cuando me senté me di cuenta de que estaba al lado de Castiel, no me había dado cuenta todavía pues estaba tumbado en su mesa. Al sentarme le saludé.

-Hola de nuevo

-Hola fantasmico, te recomendaría prestar atención, las clases de Farrés son lo peor que te pueda pasar como vayas muy atrasada.

-¿Qué estáis dando ahora?

-A saber, preguntale a la rubia, es un lameculos.

-Supongo que no hablas de esa rubia que parece la persona mas pija e insoportable y está entre las otras dos mientras me miran como si me quisieran matar.

-JAJAJAJAJA esa es la hermana del lameculos, y jamás había escuchado una mejor descripción sobre ella, es una completa mimada. Se llama Ámber.

Nos reímos algo fuerte y la clase se nos quedó mirando

-Srita Sucrette, se que es su primer día aquí pero eso no significa que no tenga que prestar atención, y Srito Castiel le agradecería que en vez de distraer a su nueva compañera prestara atención.

-Para empezar, yo le hablé primero, que por cierto fué para preguntar por el temario y segundo, no hace falta que use el término Srita, Sucrette está bien, gracias. Puede seguir con su clase.

El señor Farrés se calló después de echarnos una mirada no tan agradable y la clase siguió normal, apunté lo que consideraba importante y esperé a que el timbre sonara.

Guardé mis cosas mientras veía cómo la gente salía casi corriendo al patio, Castiel se despidió con la cabeza y se fué tan rápido que ni me dió tiempo ni de preguntarle por un lugar tranquilo en el que pudiera estar.

Vi como el delegado, Nathaniel, se había quedado guardando sus cosas también y otra chica morena estaba a su lado. Me acerqué a ellos.

-Hola Nath ¿Puedo llamarte así?

-Claro, sin problema ¿necesitas algo?

-Gracias, y de hecho, sí. ¿podrías pasarme los apuntes de lo que hayáis hecho hasta ahora? Ya sea en historia o cualquier otra asignatura si no es una gran molestia.

-¿No crees que deberías prestar atención en vez de pedir que te solucionen las cosas? A Nath no le sobra el tiempo como para buscar todo lo que quieras ¿sabes?

La chica morena habló, y no de una manera muy agradable. Levanté una ceja y la miré.

-Chica, metete en tus asuntos, le estaba hablando a él, no a ti. Además, le estaba pidiendo los apuntes de los otros días que no estuve, no los de hoy; esos ya los tengo yo. Pero si de verdad necesitas que te expliquen todo lo que no tenga que ver contigo mejor no hables ¿sabes?

Dije la última palabra con tono un tanto irónico, intentando imitar su voz. Será mi primer día aquí, pero no voy a dejar que me ridiculicen. Pondré en su sitio a quién haga falta.

Ella se quedó callada, me miró algo mal y siguió guardando sus cosas.

-Melody, creo que Sucrette tiene razón aunque no lo haya dicho de la manera más sutil del mundo. Cualquier cosa la arreglaremos entre nosotros. -volvió a dirigirse a mí- Y claro, te pasaré todo lo que necesites ¿quieres venir a la sala de delegados conmigo y te paso todo?

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⏰ Última actualización: Jun 18, 2023 ⏰

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Me gusta, pero no se lo digas a Castiel [CASTIEL X SUCRETTE]  CDMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora