❦𝐏𝐔𝐍𝐈𝐒𝐇𝐌𝐄𝐍𝐓-ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ❦

♡ Capítulo Único ♡

El azabache caminaba tranquilamente por los largos pasillos del establecimiento haciendo ecos en cada paso que daba.

Había tenido un día agotador, tener que lidiar con esos estúpidos reclusos a diario era todo un tormento. Sin embargo, por alguna razón amaba su trabajo.

Cada día debía parar con las terribles peleas del lugar, y no era como si solo se dieran simples golpes y adiós, claro que no, entre matones lo único que tenían claro en sus mentes era la palabra "Asesinar".

Dió un suspiro mientras sacaba de su casillero una cajetilla de cigarrillos, y en cuanto las tuvo a mano salió fuera del recinto.

Su compañero de trabajo Kim Namjoon se acercó a el mientras le seguía hasta la salida, Jungkook le ofreció uno de sus cigarrillos y juntos los encendieron dándoles caladas profundas mirando hacia el gran lugar.

-Turno difícil?

Jungkook sacó el humo de su boca mirando sin niuna expresión en su rostro a su compañero.

-De la puta madre. Mencionó soltando una risa sarcástica. -El idiota no ha hecho más que causar problemas.

Namjoon rió dándole palmadas leves en la espalda.

-Entiendo, ese nuevo recluso... Cómo es que se llamaba?

-Caperucita roja.

-Cómo?

El moreno miró con curiosidad al azabache quien en ese instante observaba como nuevamente otro grupito se agarraba a puñetazos. Gracias al mundo estaba en su hora de colación.

-Caperucita roja, asi le llaman al idiota ese de Park Jimin o lo que sea... Ha sido un grano en el culo últimamente.

-Ya veo, pero no es para tanto hermano, Acaso vas a rendirte con el nomito ese? Vamos, has lidiado con tipos peores. Bufó mientras inhalaba de su cigarrillo.

-Lo sé pero no es agresivo ni nada de eso, solo es... Algo distinto? No sé cómo explicarlo.

Jungkook lanzó el cigarrillo al suelo apagándolo con el pie, para luego tomarlo y tirarlo a la basura.

Park Jimin, o más bien conocido como el "Caperucita Roja", apodo que los reclusos le habían puesto debido a su cabello rojo intenso, habría llegado hace unas semanas al recinto penitenciario por tráfico de drogas, portación de armas de fuego ilegales, y asesinato. Considerado uno de los más peligrosos en cuanto se sentía ofendido o amenazado por alguien, podría asesinarte sin que te dieras cuenta. En las duchas, en el comedor, en el patio, e incluso mientras dormías.

Le importaba una verdadera mierda todo.
Su lema era; Si me miras eres comida para los buitres.

Simplemente te ganabas su odio por existir.

Y eso era exactamente lo que a Jeon le estaba jodiendo en demasía. El chico de carita angelical le había estado haciendo los días imposibles. Cada vez que iba a su reja para dar aviso de la hora de las duchas, se desvestía frente a él sin niun pudor antes de que pudiese terminar de hablar.

También le lanzaba pequeños besos desde las mesas en donde comía a la hora de almuerzo, o en realidad, a cualquier hora del día.

Simplemente se le insinuaba de una forma muy descarada, jugaba con fuego, y a la vez, ponía en riesgo el puesto de Jeon. Ya que podrían confundir las cosas.

Después de un breve resumen que Jungkook le hizo a su compañero de trabajo sobre lo que estaba sucediendo con el pelirrojo, el moreno alfin pudo hablar;

-Fóllatelo.

Jungkook lo miró con el ceño fruncido, intentando ver alguna pizca de broma en los ojos de su contrario. Pero al notar que este no se inmutaba con el comentario dicho, su rostro palideció.