Semana carmesí

villanos

La oscuridad me carcome, los héroes nos abandonaron, no pudieron ayudarnos cuando más los necesitábamos, que triste ver que todo lo que creíamos verdad fue puro cuento.

Es bien dicho que el lobo siempre será malo si solo escuchamos a Caperucita, cuantas veces pensé que no era cierto, pero ahora todo lo que pensaba era pura falsedad.

Pero en esta oscuridad puedo contar contigo, con mi único rayo de luz, que me hace no perderme por completo, mi razón de vivir.

Todos se preguntarán como llegamos aquí, luchando contra héroes, buscando que toda la maldad se destruya, y es aquí donde decimos que nosotros somos los bueno, pero bueno comencemos con nuestro relato.

Shoto había sufrido toda su infancia, el héroe número 2, actualmente el número 1, lo había torturado a él y a toda su familia, a su corta edad había sufrido una quemadura en su rostro.

Peor cuando le dijo a su padre que era homosexual, ese día lo lastimaron hasta casi matarlo, haberlo visto en ese momento fue uno de los sucesos más horribles de mi vida, y al enterarse que eramos novios, me mandó a seguir y secuestrar con otros héroes, todo para dejarme el mensaje de que me alejara de Shoto, pero eso nunca lo haré, ni cuando sea el lecho de mi muerte.

Cuando le contamos todo a nuestro héroe favorito, se burló de nosotros y nos dijo que era una estupidez nuestro amor, que tontos fuimos en creer en los héroes, en querer convertirnos en los mejores, ser los números uno, pero ahora eso ya no importa, solo queremos acabar con el sufrimiento del mundo, en ver que la paz reine este planeta.

Para conseguir nuestra meta tenemos que librarnos de todo ellos, aunque perdamos la vida, pero antes de ello sólo quiero tener una última cita contigo.

Escabullirse entre la sociedad es muy molesto más cuando todos piensan que estamos muertos, solo la luz de la luna nos ayuda.

—Kats esto es hermoso, ¿cómo lo hiciste?— dijo Shoto impresionada ante este pequeño picnic a la luz de la luna, desde el techo de un edificio.

Shoto podía observar una manta sobre el techo, al lado una cesta con alimentos, una botella de vino y dos copas, juntamente con un ramo de flores y la luz de la luna alumbrando el lugar; haciendo mágico y romántico el momento, y el toque perfecto un chico rubio de ojos carmesí.

—Recuerdas que me pediste que alguna vez te llevara de picnic, pues he hecho magia solo para ti –dijo abrazándolo por detrás.

— por supuesto que lo recuerdo, no podría olvidarlo –dijo cerrando los ojos por un momento recordando— se supone que es de día, pero esto es mucho mejor.

—La noche es un mejor momento— dijo poniendo su cabeza sobre el hombro de su acompañante— aunque no necesariamente, la hora no importa…sino compartir un agradable momento y más si es a tu lado.

—Kats eres el mejor—dijo dándole un beso en la cabeza.

Katsuki se alejo de Shoto y le tendio la mano—ven siéntate.

—está bien gracias…este lugar –dijo reconociéndolo inmediatamente.

— sí, es el lugar donde nos conocimos–dijo sonriendo galantemente, acercando su rostro al de él—nuestro lugar— dijo repitiendo de nuevo con suavidad.

—nuestro lugar—dijo con una sonrisa en sus labios.

—lo recuerdas entonces—dijo separándose de él y sirviendo el vino en las copas.

– como olvidarlo –dijo suspirando.

– toma –dijo entregándole la copa.

— gracias

—Esta noche vamos a brindar

—¿porque? –dijo tomando la copa en sus manos.

—por nosotros por supuesto –dijo sonriendo ampliamente— porque no he dejado de amarte ningún instante de mi vida—dijo entrelazando su brazo con el de él—por estar aquí y hacer mi vida menos miserable, por nunca rendirte—dijo dándole un sorbo a su copa.

— Salud— dijo dándole un sorbo a su copa, al mismo tiempo que se sentía conmovido ante la revelación y palabras de Katsuki.

—Te amo Kats mi chico explosivo –dijo dándole un corto beso—  hoy no sé si son mis sentimientos o yo los que hablan, sé que algunas veces soy demasiado torpe y no sé nada, pero de algo si estoy muy seguro…solo sé que te quiero y que estoy siempre para ti, gracias por existir.

—Te amo Shoto y no dejare que nada te pase, acabaremos con todo y haremos una vida juntos con tranquilidad— dijo besandole la mano a Shoto.

—Siempre seremos tu y yo contra el mundo.

—Siempre seremos tu y yo.

Ambos se besaron demostrando cuanto amor se tenían, continuaron abrazados, contemplando la hermosa luna llena y las estrellas de la noche. Sentían que todo era perfecto, mientras ellos estuvieran juntos todo el mundo podría colapsar.