𝖐𝖆𝖗𝖒𝖆 𝖎𝖘 𝖆 𝖇𝖎𝖙𝖈𝖍 𝖇𝖚𝖙 𝖘𝖔 𝖎𝖘 𝖏𝖆𝖊𝖞𝖔𝖔𝖓 | 𝖏𝖆𝖐𝖊𝖍𝖔𝖔𝖓

only one

Sunghoon cerró la puerta del salón cuando entró, inmediatamente el olor a pintura fresca y a lienzo entró a sus fosas nasales. Su visión periférica repasó los caballetes de la habitación con ojos brillantes, sus manos picaron, ansiosas por tomar un pincel entre sus dedos para darle vida a una nueva obra maestra.

Park Sunghoon se especializaba en Bellas Artes en la universidad, pero su especialidad estaba centrada en la pintura, aunque claro que tenía otros intereses como la fotografía, la escultura y la arquitectura.

Pero nada podía compararse con lo que el pintar le transmitía, cuando Sunghoon tenía una paleta de colores en sus manos sentía una paz indescriptible, sentía que era capaz de todo. El arte llenaba su vacío y le hacía sentir que tenía un verdadero propósito para vivir.

Porque Sunghoon no era el artista, su alma lo era.

—Bien, Sunghoon, ya está todo listo. Hablé con el señor Min y me dijo que me quedara cerca para supervisarte, aunque estoy completamente seguro de que puedes hacerlo sin mi ayuda —Lee Heeseung dijo, luciendo su hermosa y resplandeciente sonrisa amable.

Sunghoon sonrió también, pero de forma falsa. Le ponía de los nervios el buen corazón de Heeseung, el mayor era conocido por ser un alma caritativa y atenta a socorrer al prójimo, hasta Sunghoon había recibido su ayuda millones de veces antes pero eso no hacía que lo odiara menos.

Y Sunghoon lo odiaba porque porque lo volvía loco que hubiera alguien tan o más perfecto que él.

—Muchas gracias sunbae, sin tu ayuda nunca pudiera haber convencido al señor Min para que me permitiese mejorar mis notas con este trabajo extracurricular —Sunghoon dijo, estando bastante al corriente de que Heeseung era el alumno predilecto del señor Min, de hecho, no solo lo sabía él, todos en general.

Porque el profesor Min siempre utilizaba a Heeseung como un ejemplo a seguir cada vez que alguien no cumplía sus especiales estándares, y digamos que eso pasaba muy seguido, pues el hombre era muy difícil de impresionar y complacer.

Sunghoon no había conseguido las notas que deseaba en este último semestre, su promedio era de un simple 4.8, y Park Sunghoon y su tediosa tendencia por la perfección no podían permitirse tales humillantes resultados.

Pero Sunghoon supo muy bien cómo mover sus jugadas, él le pidió ayuda a Heeseung para solicitarle al señor Min que le permitiera subir su promedio con un proyecto innovador que iría totalmente por su propia cuenta y creatividad, y obviamente el hombre no pudo decirle no a Heeseung, pero vamos. ¿Quién en su sano juicio le negaría algo al Lee Heeseung?

—No tienes nada qué agradecer, para eso están los compañeros —Heeseung rozó su codo con el brazo de Sunghoon de una forma amistosa, casi fraternal.

—Supongo —Sunghoon sonrió a medias, encogiendo sus anchos hombros.

Sunghoon caminó hacia su puesto, que para él era el mejor lugar de toda la clase, ya que gracias a que estaba ubicado cerca de un gran ventanal tenía una luz estupenda que le daba una calidad superior a sus pinturas; sin mencionar la serenidad que le otorgaba sentarse ahí cuando era época de invierno, pues la brisa fría siempre inspiraba y ponía a Sunghoon de un humor excepcional.

—Él estará listo en cualquier momento —Heeseung avisó de forma casual mientras miraba algo en su teléfono.

—¿Él? —Sunghoon dijo con los ojos muy abiertos. —¿Mi musa es un chico? —Él preguntó con evidente asombro en su atractivo rostro.

—Sí, espero que no te moleste —dijo Heeseung notando que su pequeña sorpresa no le había sentado muy bien a Sunghoon. —He pensado que el señor Min está cansado de ver la esencia femenina, ya sabes, tetas y vaginas. Y estoy bastante seguro de que un desnudo masculino lo sorprenderá y hará que le llames la atención. Todo se trata de innovación y creatividad, aunque claro que lo segundo dependerá solo de ti.