Cap.3 De está forma no

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Shota estaba terminando de lavar los platos y utensilios que utilizaron mientras que Katsuki estaba con la mirada pegada al techo, metido en sus pensamientos.

- Kats?

-...

- Katsuki..

- Ahh, que sucede?

- Hace media hora te estoy viendo y no has dicho nada, ni siquiera gritos o quejas.

- Mmm...estaba pensando en esta casa.

- Que tiene?- dijo secándose las manos.

- Porqué escogiste una casa grande, o sea ahora solo somos nosotros 2.

- Mmm, por si se te cruzaba la idea de tener hijos o algo así.

- Suena buena idea, pero te quedarías sin dormir tus horas extras o levantarte en medio de la noche por sus llantos.

- ....Sabes que...Mejor no, estamos bien solo nosotros.

- Algún día te voy hacer levantar a las 5:00 de la madrugada.

- Ese día me divorcio de tí.

- Jejejeje, ya terminaste?

- Si, ya podemos ir a dormir-dijo el pelinegro agarrando la cintura del rubio.

- Vamos, que no doy más.

Guardaron las cosas y subieron a la habitación, Aizawa fue directo al baño y Bakugou fue a ponerse una ropa más cómoda.
Ya estaba listo para meterse a la cama pero unos dolores en su vientre lo detuvieron a hacerlo.

- Ahg...n-no puedo...

Bakugou le oculta algo a su marido.

Le quiere decir pero no puede, tiene miedo a que él no lo acepte.

Unos minutos después Aizawa hizo presencia asustando al pobre Katsuki, este al verlo tan horrorizado se preocupa.

- Kats, estás bien?- se acercó.

- Si! Si lo estoy! - reincorporó la postura -

- Pero estás hiperventilando..

- Dije que estoy bien!

- De acuerdo pero déjame traerte un poco de agua por lo menos.

- Shota...Estoy bien, tranquilo.

- Se-guro?

- Si amor.

- Está bien, ya vamos a dormir.

Decidieron dejar ese mal momento de preocupación a un lado e ir a dormir,
Bakugou muchas veces quiso decirle a Aizawa pero su cobardía no lo dejaba.
Al otro día, Kats despertó pero al no sentir el peso del ser que amaba se alarmó un poco ya que siempre es él el que se levanta temprano, se levantó, se vistió, salió de la habitación pero cuando estaba apunto de bajar las escaleras se sintió un poco mareado no le tomó importancia y siguió caminando hasta que llegó a la cocina donde estaba Aizawa.

- Buenos días am...- no pudo seguir -

- Buen di.....kats..- se dió vuelta para saludarlo pero quedó plasmado al ver tal escena -

Aizawa dejó su labor y fue corriendo hacía Katsuki, lo llevó cargando en sus brazos hasta el cuarto donde con suavidad lo bajó en la cama.

Le tomó la temperatura espero unos minutos y el termómetro le marcó 40.5°c, estaba ardiendo.
No dudó en llevarlo con un médico, cargó a Katsuki lo llevó hasta el auto y emprendieron camino hasta el hospital.

𝑉𝑖𝑣𝑖𝑟 𝐽𝑢𝑛𝑡𝑜𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora