Capítulo Uno...

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𝙳𝚒𝚜𝚌𝚞𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜...

Camino de un lado a otro intentando darle algo de sentido a todos los apuntes que tengo sobre la mesa, el suelo y pegados a la pared, esto no puede ser algo normal...

— Después de recuperar la Piedra Lunar, todo comenzó, los meteoritos aparecieron y mi Piedra Lunar empezó a comportarse de manera extraña, pero solo la mía, no entiendo, ¿ Por qué ?...— Pregunto al aire posando la mirada en la ventana, hoy la noche brilla en su máximo esplendor lo que me recuerda que debo apresurarme antes de que la manada solicite mi presencia...

— Alaia...— Llama alguien al otro lado de la puerta, suspiro y bajo la cabeza...

— Adelante Dan...— Al decir eso, el agente de policía, Dan Overlock, entra a la habitación, lo miro y él me dedica una mirada agotada...— Sabes que no me detendré hasta encontrar una respuesta...— Le aseguro a lo que él suspira, observa todos los post it y demás esparcidos por toda mi habitación...

— No puedes seguir así Alaia...— Dice por décima vez en el día, Dan, el servidor de mis padres, lleva cuidándome desde que recuperamos la Piedra Lunar, según mis padres, es por no responderles algunas llamadas, aunque estoy segura de que tarde o temprano lo harían y Dan terminaría cuidándome de nuevo, tal y como sucedió cuando aparecieron los Zombies...— Esto no es bueno ni para ti, ni para nadie, te encierras todo el día en tu habitación intentando buscar una respuesta a algo que no la tiene...— Añade tomando un post it y observándolo fijamente...

— Dan...

— Esto...— Habla interrumpiéndome mientras me enseña el papelito amarillo que tiene en la mano...— No traerá nada bueno, tú eres la única que quiere saber qué sucede con Seabrook, pero así es aquí, nada es normal, hay Zombies, Hombres Lobo y ahora meteoritos, pero es algo que debemos aceptar, tú eres la Gran Alfa y tus padres ni lo saben, en vez de buscar respuesta para algo que todos aceptan, deberías buscar una respuesta a, ¿ Qué le piensas decir a tus padres cuando vengan ?...— Pregunta dejando de lado el papel y mirándome fijamente, levanto los hombros y bufo, no quiero discutir, ni con él, ni con nadie...— Wyatt vino por ti en la mañana, de nuevo, y solo le dijiste que se verían cuando fueras con la manada, lo estás evitando y nadie entiende el porqué, todos se preocupan por ti... Llevas mintiéndoles por mucho tiempo...— Continúa mientras se acerca, lo miro y niego con la cabeza...

— Y yo me preocupo por ellos, por eso investigo, por eso me aparto de todos para no meterlos en esta locura, por eso miento, por eso aparto a Wyatt, si a nadie le importa lo que sucede, bien, pero a mí sí, esto es algo demasiado extraño incluso para Seabrook, debo encontrar la respuesta para proteger a los que quiero...— Digo molesta señalándome, él se detiene y me observa...— Y respecto a mi padres...— Continúo sacando mi teléfono del bolsillo...— Me da igual, nunca están...— Añado arrojando el teléfono a mi cama, Dan me mira con pesar y suspira...

— Sabes que no tienen opción...— Suelto un bufido ante sus palabras...— Alaia, la compañía en la que trabajan es demasiado importante al igual que los cargos que tienen y por más que lo han intentado, no pueden pasar tiempo contigo, ellos...

— Olvídalo...— Le interrumpo dando media vuelta para darle la espalda...— No quiero saber nada de sus excusas, si de verdad lo hubieran intentado, estarían aquí conmigo...— Añado bufando, él suspira y se aclara la garganta...

— Nadie te hará entender...— Dice resignado...— La cena está lista, debo irme, pero espero que comas antes de ir con tu manada...— Continúa, me giro y lo miro mientras asiento...— Y no olvides eso...— Añade señalando el objeto que hay entre unos papeles  sobre mi mesita de noche...

Bajo La Protección De Un Lobo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora