Blow Your Mind (Monsta X One Shots)

Wonheon: Dulces sueños

Luego de un largo día de entrenamiento, Wonho se encontraba ya en su habitación, estaba tan cansado que ni siquiera presto atención cuando los chicos le saludaron al verlo llegar al departamento, respondiendoles con un débil ademán con la mano o un apenas audible "hola".

Los ejercicios realizados aquel día lo habían cansado aún más de lo normal, se supone que ya debería estar acostumbrado a ese dolor, sin embargo, incluso después de años de entrenamiento duro seguía siendo agotador. Aún así, la satisfacción de ver su cuerpo tan bien trabajado tal y como quería era algo que ninguna otra cosa podría brindarle, ni siquiera algo tan placentero para él cómo lo era comer su comida favorita, tomar un baño relajante, cantar frente a su público o inclusive el sexo.

"¿Sexo?" Pensó ante aquel último concepto que paso por su mente, dándose cuenta de que hacía mucho que no intimaba con alguien y había pasado ya tanto tiempo desde eso que muy poco o nada recordaba de su último encuentro o del rostro de la persona con quién lo había hecho.

Tanto pensar en sexo y ejercicio al mismo tiempo hizo que inevitablemente ambos conceptos se unieran en su cabeza. Odiaba admitirlo, pero era muy cierto que su pasión por ejercitarse se daba también a la necesidad de muchas veces tener que suprimir sus necesidades sexuales.

-Que porquería... -Comentó con un suspiro de cansancio antes de tirarse sin cuidado sobre su cama y mirar al techo aún con todos esos pensamientos en su mente -. Tampoco me he masturbado...

Y efectivamente, entre tantas cosas relacionadas a su trabajo y el ejercicio, además de no haber tenido relaciones sexuales, tampoco había tenido tiempo para siquiera masturbarse.

Rodo por su cama hasta alcanzar su celular y auriculares que estaban sobre su cómoda y después regresó a la posición en la que estaba antes mirando hacia el techo -Seria bueno si... -Conecto los audífonos al teléfono y rápidamente busco alguna página para adultos que se viera de confianza-. Me hace falta relajarme un poco, merezco al menos complacerme en eso -Dijo mientras comenzaba a buscar algún vídeo que fuera de su interés.

Los minutos pasaron y seguía sin encontrar algo que fuera bueno. "El porno hetero es muy aburrido" pensó, hastiado luego de buscar entre tanto material de lo mismo, las clásicas posiciones de misionero o perrito y videos con tremendo clickbait que hacían alusión a temas incestuosos o las típicas mentiras que la industria del porno siempre intenta vender.

Decidió entonces buscar en la sección de porno Gay. En un inicio mucho del material ahí llamo su atención, pero termino aburriendole ya que se trataba de un poco de lo mismo, posiciones aburridas, clickbait y demás cosas irreales y absurdas de la industria del porno.

Frustrado, decidió buscar en otros sitios, hasta que su búsqueda termino llevándolo a varios enlaces de páginas con porno casero gay que lo sorprendió bastante.

Estaba listo para quitarlo, asustado por qué no esperaba encontrarse con esa clase de contenido, aunque la curiosidad termino ganándole y decidió mirar todo hasta el final, sorprendiéndose de ver qué era incluso más entretenido que el contenido al que las páginas "profesionales" lo tenían tan acostumbrado.

-Eh, esto no esta nada mal -Sonrió para si. Su mano libre lentamente se deslizó por su cuerpo, pasando por sus pectorales para juguetear un poco con sus pezones, de ahí seguir a sus abdominales y acariciarlos, hasta llegar a su entre pierna, palpando su miembro con suavidad por encima de sus shorts para después darle un pequeño apretón, dejándolo semi-erecto.

Un pequeño gemido escapó de su boca, conteniendo otros más mordiendo sus labios. Continuo estimulando su miembro sin dejar de mirar el video, mirando con suma atención a cada detalle de este; los movimientos que ambos chicos hacían, como el trasero del pasivo rebotaba con fuerza sobre la pelvis del activo mientras lo montaba y por mucho que le avergonzara admitirlo, los gemidos y demás sonidos que escuchaba de aquel video eran de lo más delicioso, en especial cuando escuchaba las frases un tanto cursis que los involucrados se decían entre si, haciendo que todo tuviera un cierto toque más romántico que solo lograba calentarlo aún más.