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CAPÍTULO 1
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—¡¿De verdad estás terminando conmigo solo por qué no quiero tener sexo otra vez?! —cuestionó con incredulidad. —¡Es una mierda estúpida!

—¡Llevamos meses saliendo y siempre que lo intento dices que no!

—¡¿Tanta es tu maldita urgencia que no sabes aceptar un no por respuesta?!

—¡No es urgencia! —reprochó aquel chico de cabello azabache —¡Si yo quisiera puedo hacerlo con quién yo quiera! ¡No necesito a un inservible cómo tú!

La forma tan brusca en que soltó aquellas palabras lastimaron el ego y corazón de Jungkook.

Solo una vez había tenido sexo con su novio, y desde ese día no tuvo ganas de repetirlo, solo se preocupaba por él mismo, lo lastimó bruscamente con una sola intención, satisfacerse. Buscaba su propio placer sin importarle que en el proceso terminara afectando a su pareja.

Siempre fue así.

La relación de ellos comenzó cinco meses atrás, se conocieron en la universidad cuando Jungkook recibió su ayuda como su tutor en una de las asignaturas más complicadas de su carrera, se sintió tan bien con su compañía, lo cautivó y se dejó caer con su atención, amabilidad, dedicación y carisma. Además, su gran atractivo físico le daba un plus.

Desafortunadamente eso era una fachada.

Desde el segundo día de sus tutorías intentó conquistar a Jungkook, quien se dejó seducir sin saber lo que significaba ser pareja de aquel chico.

Con el tiempo, humillaciones, gritos, insultos e incluso algunos golpes fueron presentándose en su noviazgo, quería tenerlo bajo control y manejarlo a su antojo como había hecho con sus parejas anteriores.

Jeon Jungkook no supo muy bien en qué momento desarrolló cierta dependencia hacía su pareja, negándose a terminarlo por su propia cuenta aún sabiendo que los tratos que recibía no eran los correctos, para Jungkook todo estaba bien mientras no lo dejara solo y siguiera siendo el chico cariñoso que había conocido meses atrás. Pero a pesar de su esfuerzo por soportar todo, ahora estaba ahí, siendo desechado y abandonado.

Lo que más le dolía era la razón por la que lo dejaba.

—Bien, si eso es lo que quieres ¡Lárgate entonces! —exclamó al
borde del enojo —No te necesito —mintió, aunque sabía que lo necesitaba, o al menos eso es lo que él creía. —¡No te sientas la gran cosa! ¡Cualquier persona me trataría mucho mejor que la mierda que recibía de ti! —gritó, dando finalmente por terminada la relación que tenían, sintiéndose mal por no ser suficiente para su pareja, pero a la vez sintiéndose bien al quitarse un gran peso de encima porque sabía que estaba dándose su lugar y cuidando de sí mismo.

Que lastima que el duelo solo le duró unas horas, y es que actualmente ya no se sentía tan miserable, probablemente era por la cantidad de alcohol que estaba en su organismo con el propósito de olvidar al estúpido de su ex novio. El alcohol puede cambiar a las personas de una manera inesperada, Jungkook era un ejemplo de ésto.

Hace tres horas, estaba acurrucado en su habitación llorando por su ruptura con un hombre tan infeliz, pero sus amigos no iban a dejarlo sufriendo por alguien que no lo merecía, por eso, prácticamente lo sacaron de su casa con la intención de distraerlo un poco, que mejor manera de hacerlo que un bar lleno de alcohol y música, justo de lo que les gustaba disfrutar.

Como resultado, sus sentidos ahora estaban completamente nublados y no supo en qué momento empezó a intercambiar miradas con un hombre en el bar, al que se suponía que iba a olvidar a otro hombre, muy ilógico si se lo preguntaban.

Gangster Kim |Taekook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora