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Obedéceme

Obedéceme

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Parte 3

Al despertar a la mañana siguiente y mirar alrededor, comienzas a recordar los eventos de ayer. Cómo te tocaste mientras pensabas en el hombre amable que te permitió quedarte aquí, cómo dijo tu nombre y cómo te escuchó tocándote.

La vergüenza estaba comenzando a hundirte cuando agarraste tu almohada y hundiste tu rostro en ella, ahogando un suspiro antes de escuchar que la puerta se abría y te hacía saltar ligeramente.

Escuchas la puerta abriéndose seguida de pasos por las escaleras, tu cara ardiendo en rojo porque estás preocupada de que cambie de opinión y te lleve de regreso con tu tío después de escucharte anoche.

"Parece que alguien ya se ha levantado... y nerviosa, ¿eh?" Su voz te saca de tus pensamientos mientras está de pie al pie de las escaleras sosteniendo una bandeja que contiene un plato de huevos revueltos y un refresco. No estaba usando la máscara, mostrando lo cansado que estaba, pero estabas agradecido de que no usara esa máscara. Sin embargo, ver sus facciones no ayudó a calmar tus pensamientos con él, mirando hacia otro lado mientras la vergüenza solo empeoraba, deseando que hubieras fingido estar dormida solo para evitar este momento, pero para tu sorpresa, te levanta la voz por primera vez. .

"Mírame T/N" Quería mirarte, ver cuán nerviosa te puedes poner...

Se ve tan linda en este momento... Me pregunto cómo se ve cuando está asustada...

Le devuelves la mirada con timidez, todavía sujetando la almohada con fuerza y ​​con la mitad de la cara cubierta por ella. Lentamente caminó hacia el colchón, dejando la comida en el piso antes de alejarse y darte un poco de espacio.

Dejas la almohada a tu lado, te inclinas y tomas el plato de huevos antes de darle las gracias por la comida.

"¿Cómo sabe mi nombre, señor?" Soltaste después de terminar el bocado de huevo. Mirándolo con curiosidad mientras él se queda allí de pie... observándote.

"Estaba en un volante que vi, tu tía y tu tío reportaron tu desaparición" Su voz volvió a ser tranquila, relajándote un poco ya que no querías molestarlo.

"Puedes llamarme Al, llamarme señor me hace sentir viejo" dice de repente mientras deja escapar una pequeña risa. Fue sorprendente que en realidad te diera un nombre para llamarlo, ¿era su nombre real? ¿Un apodo? ¿O simplemente un nombre aleatorio?

"Gracias Al, me gusta ese nombre.. te queda bien" respondes con una sonrisa antes de seguir comiendo.

Por primera vez desde que estás aquí, en realidad te sonrió. Haciendo que tu corazón se acelere como loco, pero hiciste todo lo posible para calmarlo. Llegó el silencio... mientras él se quedaba ahí parado... era extraño tener a alguien mirándote comer... te ponía nerviosa que si cometías un error, algo malo pasaría.

Finalmente decides romper el silencio y mencionar lo que pasó anoche, con la esperanza de que él acababa de escucharte y en realidad no vio lo que estabas haciendo.

"Entonces, sobre anoche... ¿escuchaste algo o incluso... viste algo después de que subiste las escaleras?" Preguntó y fue recibido con una fuerte risa.

"¿Quieres decir que te escuché gemir mientras te tocabas, hm?" Lo preguntó tan casualmente pero en broma, como si quisiera avergonzarte.

"Así que escuchaste... oh Dios, estoy tan avergonzada... mira, lo siento... no pude evitarlo... algo simplemente... estaba en mi mente..." Comenzaste a explicar pero te encontraste con un mano en tu mandíbula, haciéndote mirar hacia él. Su expresión era diferente, no enojada ni sonriente... sus ojos se veían tan oscuros en este momento mientras bloqueaba la luz.

"¿En qué estabas pensando que te hizo gemir así? Sonabas tan... desesperada..." Habló en voz baja mientras su pulgar rozaba tu labio inferior y los separaba ligeramente, sin atreverse a apartar la mirada de ti o dejar que tú haces lo mismo.

"Estaba pensando en ti, Al, haciéndome cosas... diciéndome cosas... Perdí el control... No podía soportarlo más, así que necesitaba tocarme..." Tu voz llegó. chillando y vulnerable mientras lo mirabas a los ojos, leíste sobre esto en algunos libros que disfrutaste, él sentía lujuria... por ti...

"Abre tu boca para mí T/N" Ordenó solo para hacerte gemir y obedecerlo, tu boca se abrió para él.

Deslizó su pulgar dentro de tu boca, bombeándolo de un lado a otro mientras tu saliva lo cubría, chupándolo y gimiendo, lo que solo lo hizo gruñir.

"Qué niña tan buena... chupando mi pulgar con tanta ansiedad... pero no quieres mi pulgar, ¿verdad?" Preguntó mientras empujaba su pulgar lo más profundo que podía, haciéndote vomitar suavemente.

"¿Qué quieres T/N? Si me dices... te lo daré y me aseguraré de que te corras tantas veces que tu pequeño cerebro no pueda procesar nada más que yo" Su voz fue tan duro y tenía poder en él, como si supiera exactamente qué decir para que reaccionaras de la manera que él quiere.

Tus piernas se cerraron ligeramente mientras sentías que tu excitación crecía, en este punto probablemente estabas goteando y ensuciando tus bragas. Gruñó antes de sacar su pulgar de tu boca y empujarte contra el colchón, sin siquiera darte la oportunidad de responder a su pregunta mientras su mano se desliza hacia tus muslos y recorre tus pantalones cortos, justo en tu clítoris y lo frota burlonamente mientras mira fijamente. En tus ojos.

"Te vas a correr para mí... y después de eso... te voy a follar... T/N... ¿estás lista para mí?" Susurró en tu oído mientras sus dedos presionaban con más fuerza tu clítoris, haciéndote temblar y retorcerte mientras dejabas escapar pequeños y suaves gemidos.

"Vas a ser mía después de esto... nadie más podrá hacerte sentir como yo..."

Se detiene brevemente para quitarte los pantalones cortos y las bragas antes de continuar ahora frotando tu clítoris desnudo y tu centro, deslizando un dedo dentro mientras juega con tu clítoris. Tu voz sonó temblorosa y fuerte cuando comenzaste a mover las caderas, deseando más de su toque cuanto más te acercas al orgasmo. Tus manos se envuelven alrededor de su cuello y se aferran a él con fuerza como apoyo mientras desliza un segundo dedo dentro, moviéndolos dentro y fuera rápidamente ahora como si te estuviera follando, su pulgar dando vueltas alrededor de tu clítoris y aumentando hasta el orgasmo.

"Eso es T/N, córrete para mí, córrete sobre mis dedos y grita mi nombre" Ordenó entre gruñidos, haciendo que apretaras sus dedos.

Después de unos cuantos movimientos más de sus dedos, te deshiciste, tus piernas se cerraron ligeramente y temblaron como locas mientras gemías su nombre una y otra vez, solo para que te ahogara cuando te besaba por primera vez.

Después de unos minutos de acostarse debajo de él, lentamente saca los dedos y mira el desastre que le hiciste, sonriendo y lamiendo sus labios antes de inclinarse y lamer tus jugos, haciéndote jadear y gemir suavemente.

"Buena chica... una chica tan buena para mí..."

Continuará...
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Autor: chokemedaddy20
Cuando el autor publique otro capítulo lo subiré aquí, por ahora solo hay 3 partes

The grabber x lector@Donde viven las historias. Descúbrelo ahora