KONOSUBA: LUNA DE MIEL

SÁBADO

Era de mañana cuando Kazuma se levantó y besó a su esposa en la frente, por lo que ella inconscientemente sonrió, cuando de pronto Kazuma gritó desquiciadamente cosa que levanto a Cris que en ese momento estaba tranquilamente dormida.

Eris: Kazuma, qué ocurre.

Kazuma: Me siento estafado. Quise utilizar mi habilidad "poder del guion", para que podamos pasar un fin de semana tranquilo, había recuperado mis reservas de maná y las había aumentado hasta 135 y para poder pasar tranquilos el fin de semana ósea hoy y mañana me quiso gastar 15 reservas de maná, ósea siento que es una estafa, aunque me encante estar contigo eso es demasiado, es decir básicamente por estar en paz con mi novia tengo que gastar una gran cantidad de maná.

Eris: No sé, creo que es porque nuestras vidas son ajetreadas, no te preocupes.

Kazuma: Igual lo tuve que gastar para asegurarme de estar juntos en lo que queda de nuestra luna de miel, así que haré algo muy cliché, nos teletransportaré a un lugar muy interesante.

Eris: Está bien pero deja me transformo en Cris.

Kazuma: No te preocupes porque a donde vamos no conocen el rostro de Eris-sama, nos vamos a ir a Parías, la ciudad del amor.

Eris: Esa ciudad es la más romántica de tu mundo, verdad, estás seguro de tú el gran Kazuma soportaría tal cliché.

Kazuma: Por ti haría lo que sea, incluso volverme un demonio, cosa que hice.

Eris: Está bien, te creeré.

Luego de eso ellos se teletransportaron a París, donde Kazuma había organizado un día totalmente romántico, primero se fueron a la Torre Eiffel, donde desayunaron mientras conversaban, si se preguntan cómo hablaban francés la respuesta es simple, magia; Kazuma le estaba comentando algunos recuerdos a Cris y una que otra divertida anécdota, aunque no parezca él tiene algún recuerdo bueno, además de eso estuvieron paseando de las manos sin rumbo aparente pero Kazuma había decidido ir al Puente de las Artes donde harían lo que todas las parejas hacen, el cerrar un candado y lanzar su llave al río como símbolo de su eterno amor, luego de eso Kazuma la llevó por otro sitio donde era otro lugar muy conocido de París el museo de Louvre, donde Eris se sentía muy feliz al ver las pinturas y todo el arte, una vez que habían salido de ahí, ya era algo tarde por lo que decidieron ir a un restaurante algo elegante, y Kazuma había reservado en ese restaurante con mucha anticipación, para ser más exacto desde el día martes de su luna de miel quería consentir a su esposa. Después de su almuerzo se fueron al cine a ver una película romántica, en donde se acurrucaron y estuvieron muy melosos, se decían que se amaban, se acariciaban, entrelazaban sus manos; terminada la película ellos se fueron a un lugar al que Kazuma quería llegar, él había escuchado que en ese momento había surgido un heladero ,muy famoso por dos motivos, que recorría todo Paría y que las parejas necesitaban encontrarlo, debido a que los dos motivos por los que él era famoso, el primero era porque sus helados eran los más deliciosos de todo París y el segundo porque decían que las parejas que comieran sus helados durarían para siempre, siempre y cuando él les diera una pareja de enamorados, porque a veces no les daba dichos helados ya que él decía que no estaban seguros de sus sentimientos, y él siempre acertaba. Cuando ellos llegaron con él, el heladero les dijo que su amor no duraría para siempre a lo que ellos dos se asustaron y Kazuma discutió con él.

Kazuma: ¿A qué te refieres con que nuestro amor no va a durar para siempre?

André: Mis helados nunca se equivocan y yo lo acabo de ver.

Kazuma: Seguro te has confundido, no digo que tus helados estén equivocados digo que tú eres el que está equivocado.

André: Vaya, parece que no me equivoco, lamento esta broma, pero me gustó ver su reacción, veo esa chispa de proteger a su amada, de proteger su amor, ustedes si están realmente enamorados, esto es como una prueba se podría decir, cuando veo algunas parejas veo que se aman y eso me encanta, pero también es divertido ver la reacción de las parejas cuando les dicen esas cosas.

Kazuma: Entonces nos podría dar un helado de novios por favor.

André: Lastimosamente no les puedo dar un helado de novios puesto que ya son esposo, les puedo ofrecer un helado de esposos.

Kazuma: Cómo sabes que somos esposos.

André: Por dos motivos el primero es por sus anillos, y el segundo es por sus ojos. Sus ojos no dicen que son enamorados, dice que son esposos, aunque parece que es reciente, tal vez un poco menos de una semana.

Eris: Bueno mañana tendremos nuestra primera semana de esposos.

André: Eso es maravilloso, créanme, lo que yo veo es mucha dicha en su futuro, aunque también veo que tuvieron alguna dificultad-Mientras decía eso empezaba a hacer el helado- menta como la mirada del chico, mora morada como los ojos de la dama, y un toque de chispas blancas y marrones. Aunque no es mi mejor trabajo, a decir verdad, esto se debe a que su historia es un tanto complicada y es difícil hacer encajar sus sabores, pero aunque la presentación no sea la mejor créanme cuando les digo que tengo la certeza de que el sabor es de los mejores que he hecho, algunos retos serán difíciles, a veces los retos más ordinarios y las cosas más triviales pueden ser las más difíciles de solucionar o de adaptarse pero si ya han podido pelear contra lo que han peleado sé que lograran superar todo.

Eris: A qué se refiere con eso.

André: Puede que no lo parezca, pero tengo una buena idea de todo lo que les ha sucedido, ustedes se han peleado con un padre sobreprotector, unas chicas celosas y puede que alguna interrupción en sus citas, así como varios malentendidos, pero siempre han salido de esos problemas.

Kazuma: Ahora solo falta que en realidad sepas quienes somos nosotros.

André: Claro que no lo sé, porque tengo el don de saber las emociones y sentimientos de las personas de ahí saco mis deducciones, pero no puedo ver todo su pasado, ni todo su futuro.

Eris: Estás seguro de eso.

André: Claro que sí, saben si tanteo puedo hasta adivinar sus nombres, les voy a decir que he visto muchas parejas de las cuales todas han acabado como yo lo predije, la mayoría siempre se quedan juntos y solo unos pocos han terminado su relación. Es hermoso ver tantas parejas y siempre son una delicia el ver sus emociones. Sin embargo, la suya es de las mejores que he visto.

Eris: Enserio le agradezco eso. Sabe está realmente delicioso este helado-dijo probando el helado que compartía con su esposo.

Kazuma: Tengo que admitirlo, te perdono solo porque este helado es el mejor que he probado.

Luego de eso se despidieron y decidieron ir a otro lugar, Kazuma había preparado una sorpresa romántica para su diosa. Los dos se habían ido a un restaurante que Kazuma había reservado y mientras ellos cenaban se acercaron músicos un violinista y un pianista que estaban tocando mientras Kazuma le hacía varios halagos y demás. Para ellos la velada fue maravillosa, luego de eso los dos decidieron irse a Axel para descansar. Cuando llegaron se fueron directo a su mansión y para su suerte el trío de inútiles estaba en el gremio.