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El tío Sun cortó la carne y Yang Shifeng la pesó. Los dos trabajaron duro toda la mañana. Cuando el sol salió alto al mediodía, la gente de todo el patio finalmente se fue con una sonrisa de satisfacción.

En este momento, quedaba menos de una décima parte de todo el jabalí.

Yang Shifeng usó un cuchillo para cortar un gran trozo de carne de sus patas traseras, lo ató con una cuerda y se lo entregó al tío Sun: "Tío, has trabajado duro hoy. Llévate esta carne a casa y cómela, y el resto. No se venderá. Quedarse en casa a comer ”.

El viejo tío Sun no fue cortés. Tomó alegremente al menos cinco o seis gatos de cerdo, sonriendo de oreja a oreja, "Está bien, tío, me voy, te dejo las herramientas, las usas bien. Solo Envíamelo."

Yang Shifeng le dio las gracias. Después de enviar al viejo tío Sun por la puerta, usó un cuchillo para cortar varias copias de la carne restante. Estos estaban destinados a ser entregados a la persona que fue a la montaña para ayudarlo a llevar el jabalí. ayer.

“Oh, Shi Feng, ¿esta carne de cerdo se vende solo por esta parte?” Song Juanhua entró por la puerta con una sonrisa, mirando la carne de cerdo en el suelo y no podía apartar los ojos.

Yang Shifeng la miró, bajó la cabeza y continuó cortando el cerdo, "Bueno, está agotado".

Song Juanhua frunció los labios y les hizo señas para que los dos pequeños que estaban detrás de ella se acercaran rápidamente, "Ven y mira. Este es el jabalí que golpea tu hermano mayor. Solo queda un poquito."

El niño estaba ansioso cuando escuchó las palabras, y corrió hacia el cerdo con sus patas cortas y le dijo a Yang Shifeng: "Hermano mayor, quiero comer cerdo, no lo venda, no lo comeré cuando está agotado ".

La niña vio a su hermano huir, corrió hacia adelante y se puso en cuclillas para mirar la carne en el suelo, gritando que quería comer cerdo.

Song Juanhua sonrió y miró.

Yang Shifeng ignoró a Song Juanhua y le entregó un trozo de carne de cerdo de unos cuatro o cinco kilogramos al niño: "Aquí, esto es carne para tu familia. Llévaselo a tu padre".

El niño vio un trozo de carne tan grande, se le iluminaron los ojos, no creía que estuviera sucio, agarró el puerco y corrió hacia Song Juanhua, “Mamá, mira el hermano mayor me dio uno tan grande. ¿Qué pasa con la carne?

“Hermano, hermano, espérame, yo también quiero tener carne.” La niña corrió tras el niño.

Song Juanhua miró el tamaño de este trozo de carne, pero su expresión no era muy buena. Estaba demasiado insatisfecha con este trozo de carne. Un cerdo tan grande, un total de quinientos o seiscientos gatos, en realidad dio tan pocos gatos. de carne a su familia. Es demasiado tacaño, van a ser cincuenta o sesenta gatos, ¿verdad?

Song Juanhua primero dejó que los dos niños se fueran a casa con la carne, y luego le dijo a Yang Shifeng: "Shi Feng, tu segundo tío tiene mucha edad y subirá a la montaña para llevarte el cerdo sin decir una palabra. . Es una especie de corazón para ti. Ni siquiera es un hijo de verdad, pero tu segundo tío te trata mejor que a un hijo de verdad ".

Yang Shifeng bajó la cabeza y cortó la carne en silencio.

Al verlo sin hablar, Song Juanhua puso los ojos en blanco y comenzó a hablar de nuevo: "Cuando eras joven, tu segundo tío solía robarle su parte de las raciones para que comieras. Es un hombre grande que tiene hambre todos los días. Flaco, ¿verdad?". recuerdas todo esto? "

Yang Shifeng dividió la carne en el suelo, la puso en una cuerda, la llevó en su mano y salió. Cuando caminó hacia el lado de Song Juanhua, dijo: "Segunda tía, queda tanto. El resto es para abuelo. No siempre extrañas ese trozo de carne del abuelo, ¿verdad? "

Transmigracion: Doctora campesina Donde viven las historias. Descúbrelo ahora