Prologo

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Empecé a escribir esta historia cuando culminó, el amor y el tiempo son crueles, jamás estamos preparados para entenderlos, le damos vueltas ilógicas a la vida, que solamente entendemos después que casi no tenemos vida, muchas personas exitosas lo son luego de una determinada edad, y eso sucede porque sólo en ese momento entienden lo que realmente es la vida y deciden aprovechar cada segundo que les queda. A ella la conocí de una forma distinta como jamas había conocido a nadie, despertó en mi toda la pasión que existía, me enseñó amar por una pantalla en todos los contextos, me enseñó a esperar, a tener temor y confiar al mismo tiempo, me demostró que los sueños si se hacían realidad, un solo abrazo me quito el habla, y aunque no quería mirarme a los ojos y le temblaban las manitos, entendía que se convertiría en los momentos más bonitos de mi vida. Antes de ella imaginaba la vida distinta, le hacía caso a la sociedad que no tiene moral, la misma que entiende la ruptura como un hecho normal y necesario, es contextualizado como experiencia y preparación para lograr lo estructurado, para continuar colocando de moda los divorcios, o matrimonios arreglados, que sólo trae consigo más personas tristes y desoladas, menos modales, y más amor clandestino. Hoy entiendo la vida distinta, se que pequeños detalles se convierten en lo más grande que puede tener el amor de tu vida, que el amor se demuestra todos los días del año, porque no sabemos cuando podemos dejar de respirar o simplemente cuando puedan dejarnos de amar, no pueden quedarse te amos en la mente, o mensajes en papelería que capaz podían cambiar la historia totalmente, que así leamos 1000 veces el principito, y entendamos que soltar es una opción viable y que según un acto de amor, sepamos que no es así el amor es sacrificio es intentarlo todos los días, es equivocarse a diario pero jamás dejar ir a quien con solo una sonrisa cambia tu noción del tiempo.

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