Our Time

Prólogo

Sabía que todo era una locura creer que un templo tenía un poder de cumplir los deseos sin importar cuales fueran pero en este punto de su vida en el que solo importar el dinero o el respeto se sentía vacío y necesitaba cualquier cosa que lo hiciera volver a cuando fue feliz o mejor aún a arrancar el problema de raíz.

Luego de ver ese reportaje en la televisión dónde el antiguo templo donde la Tokyo Manji Gang se juntaba, ahora era reconocido como un templo milagroso tenía que planear todo, sabía que Sanzu no lo dejaría solo y sería el mayor problema ya que se podía deshacer fácil de los Haitani (porque los otros estaban en misión por lo cual no se preocupaba) aunque el otro problema era el chismoso de Kokonoi sabía que el seguía en contacto con Inupi y aunque no lo juzgaba sabía que no podía estar alejado de Inupi incluso sabía que lo mantenía vigilado por un detective el punto era es que si sospechaba algo le llamaría a Inui y por lo tanto los demás también y lo que menos quería es armar un drama innecesario así que haría su plan justamente el día siguiente sabía que podría distraer a Sanzu con sexo o drogas incluso los dos mezclados además así no tendría Koko tiempo de sospechar nada.

El día siguiente en la tarde le pidió a Sanzu diversión en lo que consistía tomar éxtasis y alcohol, no fue difícil que aceptará y el solo tuvo que fingir estar en ese estado para luego llevarlo a su cuarto y acostarse con el sabía que gracias al estado del pelirosa y luego de la actividad física quedaría agotado e inmóvil por un buen tiempo.

Cuando comprobó que Sanzu dormía agarro sus cosas y se marchó, pero no contó que Kokonoi y Ran lo vieron salir mientras ellos regresaban de una reunión. Ambos hombres sabía que había algo raro así que lo comenzaron a seguir no sin antes mandar a Rindou por Sanzu para que los alcanzarán luego, Mikey era un criminal buscado además no le gustaba salir al exterior por lo cual Kokonoi sabía que planeaba algo así que mientras conducían siguiendo al taxi que tomo Manjiro Kokonoi le envío un mensaje a Inupi contándole la situación temiendo lo peor pues últimamente Mikey estaba muy mal casi no comía no dormía y mucho menos convivía temía que esté decidiera suicidarse.

Por su parte el rubio al ver el mensaje aviso a todos lo que estaba sucediendo; claro que aprovecho la reunión por el compromiso de Mitsuya y Hakkai; nadie dudo en ir al lugar temiendo por su ex amigo.

Cuando todos llegaron se sorprendieron al darse cuenta que era el antiguo templo donde la Toman se reunía por lo cual el miedo creció en ellos y solo corrieron escaleras arriba donde se hallaron a Koko y Ran.

- Líder pare cualquier cosa que este planeado – decía el hermano Haitani viendo a su líder queriendo entrar al templo

- Mikey – gritaron en conjunto todos los de la Toman y el mencionado vio a Koko

- Sabía que eras un soplón – por su parte el chico de larga cabellera no se vio intimidado

- Solo no quería que te lastimaras más – dijo el chico y solo vio como su líder encaro una ceja – crees que no me he dado cuenta de cómo te lastimas más y más

- No te metas dónde no te llaman – dijo funciendo el ceño

Nadie se movía todos temían en hacer un movimiento en falso pero Mikey ignorando a todos abrió la puerta del templo en eso llegó Rindou y Sanzu el cual comenzó a molestar a los ex pandilleros aunque nadie le prestaba atención en eso vio a Mikey mirando al cielo.

- Mi rey venga con nosotros y dejemos a estos plebeyos – el de las cicatrices hablo mientras se acercaba pero se detuvo al ver cómo Mikey le apuntaba con una pistola sin titubear o bromear

- No

- Pero mi rey

- No Sanzu estoy harto de ti, de Bonten, de todo joder – todos esperaban lo peor al ver el arma en las manos del chico que llegaron a llamar amigo

- Por eso estás aquí – dijo como afirmación Rindou y todos lo vieron confundidos por lo dicho – el templo milagroso así le llaman ahora, por eso viniste

- Yo … - antes de decir algo más y caer en el sentimentalismo la luz de la luna tocó el templo y este comenzó a brillar en el interior y Mikey sonrió y le dio la espalda a la puerta extendiendo sus brazos – solo quiero volver al tiempo donde fui feliz

Con eso susurrado se tiró hacia atrás pero en eso sentido como alguien lo abrazaba, ese alguien era Draken el cual corrió sin importar nada y abrazo el cuerpo de quién se volvió su pilar a quien hirió por dolor y a quien siempre amo. La luz los envolvió a ambos y cuando está se disipó todos se sorprendieron al ver que ninguno de los dos hombres se encontraba en el recinto.