No está editado, no tiene correcciones ni lógica o continuidad, pues esto lo hice en un pequeño momento en el que estaba aburrida y no sabia qué hacer, solo que quería escribir algo.
***
Entre los copos cristalizados que colgaban del techo se reflejaba la esbelta figura de Lily Evans abrazada a James Potter la noche del baile de invierno, el suntuoso vestido verde oliva resaltando más lo lechoso de su piel y el verde de sus ojos mientras se balancea delicadamente según el vals.
Con toda la amargura que puede reunir debe admitir que Lily se ve esplendida, la visión de una esmeralda que deslumbra a todos con su delicado, pero atrayente brillo dejándolos encandilados sin siquiera notarlo, pero que mantenía embelesado hasta al más indiferente y entre estos James Potter, el imbécil que había tenido la suerte de ir con la mujer Severus amaba al baile de invierno.
No era una sorpresa en realidad, lo que quedaba de la frágil amistad que en algún punto tuvo con Lily hacia ya un tiempo que se terminó de fracturar no dejándoles otra cosa que breves e incómodos saludos cada que se encontraban en los pasillos de Hogwarts o alguna clase compartida, y esto claro, si él mismo se veía con ganas de responder los saludos.
Sabe que el perderle es en parte su culpa, sin embargo, no se puede recriminar aquello completamente pues desde que vio como el interés entre ambas partes empezó a nacer un sentimiento de traición se instalo en él llevándolo a reprochar y a desconfiar de la propia Lily pese al afecto dirigido hacia ella.
Simplemente, se le rompió el corazón al ver como la persona que amaba termino confraternizando con las mismas personas que contadas veces lo han humillado y las cuales siguen sin mostrar un arrepentimiento por ello, pues contrario a esto, una guerra silenciosa continua entre ambas partes siendo lo suficientemente discreta para que Lily no se entere.
O eso quiere creer.
Sea como sea, todo lo que alguna vez tuvo con Lily hacia un tiempo que había terminado reemplazándose con un vínculo nuevo, el de James Potter y aquel es el mayor golpe que se le pudo haber dado a su ya frágil ego.
Solo le queda recluirse en una esquina del salón, observando con tanta añoranza como amargada el cómo su corazón se termina de fracturar y la realidad de la poca relevancia que ocupa en la vida de una persona a la que aún aprecia cala en lo más profundo de él.
Si hay un día para autocompadecerse ese es hoy.
Reprocha en parte a Narcisa quien le había insistido en acompañarla al baile como su pareja para después desaparecer cuando Slughorn vino en su búsqueda, dejándolo como una novia fea abandonada en una desoladora silla observando como todos a su alrededor se divertían. Y claro, Lucius corriendo detrás de ella a la mínima oportunidad.
Lucius siempre corre detrás de ella. Incluso si Narcisa decidido no venir con él y él estaba solo esperando el momento para atacar, aún así Narcisa decide dejarlo atrás mientras Lucius la corretea.
Deprimente, definitivamente deprimente.
Aparentemente, sí existe alguien más lamentable que él esta noche.
De nada le había servido acicalarse en esa noche, pues nadie se le acercaba a saludar siquiera y la única persona que en realidad lo hace fue secuestrada por el inepto de su jefe de casa a resolver algún problema, dejándolo a él como un tonto que solo se dedica a observar.
Y cuando ve a Regulus Black acercarse a él casi que deseo seguir solo como un paria a tener que lidiar con el niño que se acerca alegre.
—Severus-

ESTÁS LEYENDO
Copos de navidad; H.P
FanfictionSnape se ve en la penosa obligación de agradecerle a Narcisa Black el que le dejara solo en el baile de navidad, aun cuando esto fue su idea, pues las cosas no resultan tan horribles como creyó en un principio.