9.

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T/N

¿Suerte? ¿Que quiere decir con eso?

Mi teléfono suena sacándome de mis pensamientos

— pasó por ti a las 7:30 pm ¿De acuerdo? — Aaron pregunta desde la otra línea

— está bien, llamaré a Nora para que cuide de Rachel — salgo de la habitación para no despertar a mi pequeña

— ya hablé con ella, llegará temprano hoy para cuidarla — Aaron me informa

— gracias, empezaré a alistarme entonces — nos despedimos y cortó la llamada

Empiezo a buscar algo para ponerme está noche, busco en toda la ropa que hay y me decido por unos pantalones jean, una blusa negra y con unos tenis cómodos. En resumen: algo simple y cómodo.

(La descripción de las prendas no son muy específicas así puedes elegir tu, si no te gusta el atuendo puedes cambiarlo)

Me doy una ducha y al salir empiezo a vestirme con lo que escogí

— ¿¡Estás aquí!? —grita Nora desde la sala

Pasan unos segundos y se encuentra en la puerta de mi habitación. Toca tres veces y susurra un «¿te estás cambiando?» al no recibir respuesta entra a la habitación.

— pero mira que linda te ves — sonríe y se sienta sobre mi cama.

— gracias — sonrió ante su cumplido

—¿Dónde está Rachel? — pregunta ante el silencio

— está durmiendo en su habitación

Responde con un «bueno» y empieza jugar con su cabello.

— hoy Rachel se desmayó —  comento. Nora se para casi de un salto de la cama y empieza a soltar preguntas como si de eso dependiera su vida

— ¿Cómo que se desmayó? ¿Está bien? ¿La llevaste al doctor?...

— tranquilízate Nora, el doctor dijo que está bien — suelta un suspiro y vuelve a sentarse en la cama — ... hoy se desmayó y saldré... ¿Soy una mala madre? Creo que debería quedarme con ella y cuidarla. — pienso en voz lata

— salir no te convierte en mala madre, además yo estaré aquí y la cuidaré.

— ¿Estás segura Nora? — asiente y levanta ambos pulgares

— yo me encargo, no te preocupes. — dice muy segura — ahora, déjame ayudarte a quedar bellísima.

Pasamos el resto del tiempo hablando y riendo mientras me ayuda a alistarme. El ruido del timbre nos interrumpe.

— yo abro, cuando el esté en la sala bajas las gradas como en las películas — sale corriendo de la habitación a abrir la puerta.

Estoy por salir de la habitación pero me llega una notificación al celular.

«¿Vamos por un café mañana?» dice el texto. Reviso el número para saber quién es: Christopher.

— ¿¡T/N por qué tardas tanto!? — Nora grita desde la sala.

Respondo a Christopher con un «ok» y guardo mi celular para apresurarme en bajar a la sala.

No Era Solo Un Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora