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Hyunjin se sentía especialmente nervioso, y no tenía idea si era porque iba al cine con Felix o porque tenía que aguantar la mirada de Chan sobre el  por haber traído a su hermano para darle "celos" a Lee

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Hyunjin se sentía especialmente nervioso, y no tenía idea si era porque iba al cine con Felix o porque tenía que aguantar la mirada de Chan sobre el  por haber traído a su hermano para darle "celos" a Lee.

— Iré a comprar las palomitas de maíz, si quieren pueden entrar ya. — Anunció ChangBin. El grupo caminó a la sala correspondiente y cada uno se sentó en el asiento asignado por su entrada.

— Oh, Hyunjin — Felix sonrió cuando lo notó sentarse junto a el. — Pensé que estarías con Jeongin.

—Se quiso sentar con su hermano, dijo que para estas películas le gustaba comentarlas con el. — Apretó sus labios y se dirigió al australiano. —Quieres una botella de agua? Compré dos.

El contrario aceptó, lo que provocó una sonrisa en Hwang. Le extendió la botella y esta fue agarrada por el chico.

Algo que nadie se dió cuenta, ni el
mismo ChangBin, fue que mientras estaban en una mesa esperando la hora de la película, Hyunjin intercambió su ticket con el del pelinegro, tomando el que tenía un asiento a un lado de Felix. Un movimiento astuto, pero como diría Chris, tonto.

La película parecía interesante, los dos prestaban atención a esta, como los actores realizaban sus escenas y desarrollaban la película. Hyunjin a veces no podía evitar mirar a Felix, como este abría sus ojitos y se emocionaba en diferentes escenas.

¿Porqué se sentía tan distinto cerca de Felix? Su corazón no dejaba de dar vueltas en su pecho, sus palabras salían tontas y aunque quisiera comportarse "cool" frente a el, terminaba sonando muy patético. No quería sentirse a sí, pero lo estaba haciendo, y no podía dejar de pensar en el otro.

—Hyunjin, pasó algo? — Susurró el menor, después de que haya visto al pelicafé mirar fijamente al piso por unos largos minutos.

Hyunjin balbuceó y respondió.

— Estoy bien, voy al baño. — Soltó un suspiro y se levantó, bajando las escaleras en dirección al baño.

Felix no se sentía totalmente satisfecho con su respuesta, así que tomó su
bolso y se dirigió al lugar donde recientemente había ingresado su mayor.

— Hyunjin? — Preguntó, ya dentro, cuando caminó unos pasos más, vió al  chico lavándose la cara con desespero, pero cuando escuchó su voz, dejó de hacerlo y trató de limpiarse con su suéter.

— Deberías volver a ver la película, te veías muy entusiasmado viéndola. — Se secó con unas toallas de papel y cuando por fin corroboró que su cara se encontraba decente, encaró al pelinegro.

—Prefiero saber que le pasó, estaba muy fuera de este mundo, en
qué pensaba?— Ladeó su cabeza tratando de buscar la respuesta en el rostro del contrario, como si eso fuera posible.

—No creo que sea importante Felix, no deberías preocuparte por mi.

— Si es importante, para mí lo es. — Se acercó a Hyunjin y este, asustado, retrocedió, buscando con desespero el borde del lavamanos. — Quiero que estés bien.

— Estoy bien, lo juro. — Tragó. — Volvamos. — Lee se quedó mirándolo, buscando algo.

— Porqué no miras mis ojos? Hice algo?— Cuestionó y esta vez, a Hyunjin si le temblaron las manos.

— No, no hiciste nada. — Titubeó.

— Mírame.

Hyunjin no sabía que estaba pasando
exactamente ahora, solo sabía que
la poca distancia lo estaba matando,
se sentía tan nervioso, sentía como perdía las fuerzas en sus brazos
y piernas, y volvía a ser el bobo
chico que caía por Felix. Acatando la
orden del menor, lo miró, pero sus
ojos bajaron a sus labios, estaban entreabiertos, cubiertos por un
suave labial brilloso transparente, tan lindos. Apretó sus manos tratando de evitar seguir observando aquellos belfos, pero no se pudo contener cuando el otro chico se acercó más.

Puso su mano derecha en la mejilla del  contrario y lo acercó, Felix sabía lo que pasaba, no por algo se había acercado tanto al pelicafé. Puede que haya subestimado la reacción del otro, pero no le disgustaba el hecho de que haya tomado la iniciativa.

Hyunjin juntó sus labios con los ajenos, los cuales al instante se fueron moviendo, lento y temerosos. Hwang  sentía como todo su interior temblaba y sus manos se debilitaban, mientras Felix llevaba sus brazos a los costados de su cabeza.

El australiano profundizó el beso,
sorprendiendo de sobre manera a Hyunjin, el cual solo se dedicó a seguirlo hasta que escuchó unos pasos aproximándose al baño.

Se separaron, respirando pesadamente, Felix se miró al espejo, disimulando mientras esperaba que la persona que recién entró, se dirigiera a algún cubículo.

Hyunjin todavía no procesaba del todo lo sucedido, solo miró con su boca media abierta al pelinegro y tocó sus labios con delicadeza.

— Lo siento si te molestó— Dijo en voz baja Felix. —Si quieres podemos olvidar que pasó y ninguno de nuestros amigos se entera...

— No, eh.. — Juntó sus labios y los relamió, buscando las mejores palabras para expresar lo que quería comunicar. — No me molestó, no esperaba que sucediera, lo siento.

— No hay problema. — Lee se sentía algo desilusionado, comprendió
que, aunque a Hyunjin le pudiera haber gustado el beso, no le gustaba la persona quien se lo dió. — Iré
entonces, a la película.

Hyunjin sintió como su corazón latía contra su pecho, como sus manos cosquilleaban y sus labios todavía
no se acostumbraban al vacío sin los rosados labios de Felix.

Hyunjin sintió como su corazón latía contra su pecho, como sus manos cosquilleaban y sus labios todavía no se acostumbraban al vacío sin los rosados labios de Felix

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-" 𝗠ᗩ𝗧𝗛𝗦 𝗕𝗢𝗢𝗞     |   HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora