thighs - Johnten

𝑐𝑜𝑛𝑒𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛

𝑐ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 𝑡𝑤𝑜            

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Ya había pasado un mes desde que fue contratado para el puesto y Johnny estaba más que encantado con el muchacho.

Además de que hacía su trabajo de manera excepcional, lo "consentía" con prendas bastante apretadas en la zona de los muslos.

John juraba que eso era su perdición, solo quería arrancarle aquellos pantalones y morder aquella zona que tanto le llamaba la atención.

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- Señor, aquí están los informes que solicitó - extendió ambas manos con los documentos hacia el mayor, recargandose ligeramente en el escritorio.

- gracias Ten - Extendió su mano para recinirlos - Puedes retirarte - En ese momento levantó la vista y sus miradas se encontraron, la tensión sexual entre ambos era más que evidente, John sostenía las manos de Ten en las cuales aún se encontraban los papeles.

Sin darse cuenta, ya se encontraban muy cerca el uno del otro, sintiendo las respiraciones contrarias.

John se alejó primero, no quería que esto llegara a más, aunque quería estar más que cerca del contrario.

- Señor Suh, creo que me falta entregarle algo más - el más joven dió la vuelta al escritorio quedando justo a su lado, movió la silla y se sentó sobre su regazo - lo más importante - susurró de la manera más sensual que pudo con una leve sonrisita casi imperceptible.

Y como era de esperarse, nuestro querido amigo Johnny no pudo decirle que no.

Y ese fue el primero de los muchos encuentros sexuales que sucedieron después.

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Era otro día de trabajo normal, o bueno, eso es algo que dirían nuestros protagonistas, porque, ¿Qué no es normal coger con tu jefe?

John ahh - soltó un gemido agudo, las penetraciones eran tan rápidas y placenteras que lo hacían delirar.

El mayor soltó una sonora cachetada a su trasero, siendo seguido por más y más gemidos.

Ten ya no podía consigo mismo, sus brazos atados a su espalda, con el pecho recargado sobre el escritorio mientras lo golpeaban duramente en su próstata.

Era la mejor cogida de su vida.

Unas cuantas estocadas más y se corrió, siendo sobre estimulado por el pene contrario aún en su trasero y unas traviesas manos amasando sus piernas.

Sus jodidas piernas que, por alguna razón, eran una de las zonas más sensibles para él.

Johnny finalmente se corrió dentro de el más joven, quedando aún dentro de él mientras regulaba su respiración.

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Honestamente, Johnny ya se había encariñado con su asistente.

Ahora pasaban los almuerzos juntos hablando y riendo mientras comían, también solían solo quedarse ahí viéndose el uno al otro mientras trabajaban... Había tocado fondo.

Y después de pensarlo mucho, decidió que quería avanzar con él.

- Lindo - habló el mayor, el contrario se encontraba sentado sobre el con su cabeza recargada en su pecho.

- ¿Sí? - se incorporó para poder observarlo, deteniéndose con sus manos en el cuerpo contrario.

- Cenemos juntos, en mi casa - acomodó un mechón de cabello fuera de sus ojos y le dió una de esas sonrisas que se guardaba sólo para él.

- ¿A qué hora llego? - ambos se sonreían, Ten podía ver qué los ojos de John tenían ese mismo brillo de siempre.