CPAHMDLP (PARTE 2)

Episodio 152

Deon Agrice.

La mano que aplicó la fuerza impulsivamente se aflojó un poco.

Su aguda mirada se movió en la dirección en que se escuchó el sonido.

Además, allí estaba Cassis Fedelian, el objeto que Deon quería matar con más intensidad que nadie.

"Es realmente irresistible. Para instalar así sin contestar en ningún momento y en ningún lugar."

La fría mirada de Cassis pasó por encima de los dos hombres que sostenían la mano de Deon.

Una rama de Hyperion.

Ambos parecían haber perdido el conocimiento por un momento debido a la falta de oxígeno, pero aún estaban escondidos.

Deon también miró a la persona frente a mí con ojos falsos.

—¿Te arrastraste sobre tus propios pies para morir por ellos, Cassis Fedelian?

"¿Vas a hacer más disturbios porque tus acciones frívolas hasta ahora no son suficientes?"

Ahora este lugar era Yggdrasil.

Si hubiera sido afuera donde se encontraron como la última vez, podrían haber estado de acuerdo, pero al menos ahora, no querían pasar el rato con Deon Agrice.

Pero desde adentro, Chimi reaccionó a sus instintos destructivos, y otra cosa era que su cuerpo se sintiera afilado.

"Joder, ¿qué está pasando con esto ahora?"

El fuerte aroma de rosas, llevado desde el interior del jardín, en el viento que soplaba al mismo tiempo, flotaba en el aire.

Cuando giré la cabeza hacia la voz que se había clavado en mi oído, las dos personas que estaban de pie en el fondo de los rosales que se balanceaban se reflejaron en mi visión.

Después de ver lo que había hecho Deon, la boca de Jeremy escupió una palabrota que pareció masticar una vez más.

Sin embargo, los ojos de los dos hombres que estuvieron aquí primero no estaban dirigidos a Jeremy Agrice.

Una mujer de pie en silencio entre las rosas rojas, como si acabara de salir de la imagen.

Roxana, que apareció con Jeremy, miró la escena frente a él sin decir una palabra.

No había emoción o agitación en su hermoso rostro.

Entonces, por fin, sus labios, que eran rojos como pétalos, se abrieron pequeños.

"Deón".

Ante el nombre que fluyó a través de ellos, las yemas de los dedos de Cassis se movieron finamente por un momento.

"No hagas las cosas grandes".

Era una voz que era tan tranquila que se sentía tranquila. Sin embargo, su influencia no fue pequeña.

Los ojos rojos que se parecían a los de Roxana se hundieron con frialdad.

Después de mirarlos a los ojos por un momento, Deon se movió.

Mientras liberaba lentamente la fuerza de sus nudillos, quienes lo sostenían cayeron al césped.

Deon no los miró, como si hubiera perdido completamente el interés en aquellos a quienes había sentido como asesinos hace un momento.

Entonces, Jeremy, que miraba a Deon como si fuera a matarlo, se movió de su asiento.

Jeremy sostuvo a los hombres caídos, uno en cada brazo. Luego, desapareció como una sombra en la espesura, no en el camino, evitando encontrarse con alguien que quizás no conocía.