𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔... 𝐒𝐄𝐁𝐀𝐒𝐓𝐈𝐀𝐍 ¹

CAP 5

Narradora Pov.

Luego de aquel efímero encuentro entre Ciel y Sebastián, ambos volvieron a sus días normales y posteriormente olvidándose de aquel hecho.

Entre tanto Ciel se encontraba en el amplio comedor bebiendo su té de las cinco de la tarde acompañado con una porción de pastel de avellanas cubierto con una capa de chocolate y mani.

_Tanaka...._ llamó el joven a su fiel mayordomo el cual apareció frente a él como por arte de magia.

_Disculpe Joven amo, ¿se le ofrece algo?._ 

_Si, saldré un momento. Así que prepara el auto y dile a Lau que no hay necesidad de que me lleve.

_Si señor de inmediato estará todo listo. Pero permítame decirle que tenga cuidado en el camino._

_Descuida Tanaka, será solo un momento. Además quiero tomar un respiro._ -decía el ojiazul mientras tomaba un sorbo de su té con su ojo cerrado.-

_Entiendo mi señor, entonces me retiró_ -contestaba el anciano mientras hacía una reverencia.-

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El auto de color negro recorría con tranquilidad las relucientes calles de la capital inglesa, en su andar Ciel divisó una tienda con ttodo tipo de dulces, bebidas y postres. Lo que lo hizo detenerse y parquearse  en el espacio vacío que había.

En el momento que se disponía a cerrar con llave la puerta del auto, sorpresivamente escucho gemidos y alguno que otro golpe en el auto de color rojo que estaba detrás del suyo, pero no podía ver nada ya que las ventanas del auto eran negras, y solo podía ver la persona dentro del auto.

_Ajjj, Las personas ya no sienten vergüenza alguna_ -con desagrado se dirigió a la tienda.-

Mientras tanto en el auto de color rojo, una sesión de sexo había terminado.

_Señorita se nota sedienta, le traeré algo de tomar_ -decía aquel azabache de ojos carmín a la joven que lo acompañaba y que simplemente asintió sonrojada. Mientras habría la puerta del auto y la cerraba de un golpe.-

Al entrar al pequeño establecimiento se dirigió al amplio refrigerador que contenía todo tipo de bebidas.

_¡Ciel, que haces aquí!_ gritó un rubio de ojos azules, llamando la atención del azabache.

_Alois.... Baja la voz, no estoy sordo._ -respondía el azulino algo aturdido, tapándose el oído izquierdo con su mano.-

_ Está bien.... Pero creí que nuestra cita sería en un mejor lugar_- decía el rubio mientras lo tomaba del mentón.-

_Núnca acordé tal cosa contigo, y además recientemente empezamos esto._ pronunció el peliazul apartando la mano del otro joven, sin percatarse de la presencia de otra persona que los miraba a la distancia-

_Pero no crees que es tiempo de avanzar..._ mencionaba de forma sensual aquel rubio mientras se acercaba para lamer el lóbulo de su oreja.

_D-De que hablas._ -con un imperceptible sonrojo, Ciel retrocedió medio paso-

_No te hagas el inocente, digiste que intentarías persuadir a Claude de ser mi tutor._

_Te dije que lo intentaría, pero para serte sincero ese idiota parece un acosador, no me deja en paz. Todos los días recibo correos y mensajes pidiéndome una cita_