Capítulo 1

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Me encontraba en mi cama, viendo películas. Sin hacer nada productivo. Me lo merecía. Había estado estudiando todo el día para un examen de química para mañana.

-Daphne, ¿vas ha hacer algo? ¿O te vas ha quedar tirada en la cama todo el día?-me dijo mi madre entrando en mi habitación.

-Mamá he estado estudiando todo el día... Déjame terminar esta película-dije perezosamente.

-Vale, pero cuando termines muévete-Le gruñí y ella se fue de la habitación.

Seguí viendo la interesante película mientras comía una barra de chocolate que había comprado el día anterior.

Miré la hora sin hacer mucho esfuerzo cuando terminé la película. Eran las ocho y cuarto de la noche.

Suspiré pesadamente y me levanté como pude. Abrí la puerta y la cerré sin hacer ruido. Me dirigí a la cocina. Mis padres y mi hermano me esperaban en la mesa, con una cara más emocionada de lo que debería-hasta daban un poco de miedo-.

-¿Que?-pregunté.

-Hemos estado hablando-empezó mi padre. Oh, esto iba ha acabar muy mal-y queremos que tengas un trabajo a medio tiempo.

-No, no, no, no, no, ni de coña, no necesito un trabajo, no me he tirado todo-dije alargando la primera o-el día viendo películas. He estudiado. Y mucho.

-En tu cama cielo-me dijo mi madre-queremos que te muevas un poco-hizo un gesto raro con las manos.

-Jope-dije alargando la o y la e.

-Venga, puedes trabajar en una cafetería, o en un McDonald o en... ¡Cualquier cosa!-me dijo para animarme. Suspiré-Daphne, solo queremos lo mejor para ti-dijo mi madre en un tono más calmado.

-Pero una cafetería, me día traería mucho con el olor a pastel, incluso podría comerme uno. O en un McDonald entregaría la comida o cualquier cosa que haga tarde. Y no se... No quiero-suspiré de nuevo y mis padres me miraron con cara de cachorritos-está bien-dije rendida, alargando la e-¿Pero por qué Jacob no tiene que trabajar?-dije señalando a mi hermano.

-Porque él juega baloncesto y se mueve, tú no haces nada en todo el día-me recordó mi madre.

Suspiré pesadamente y me comí la cena que habían preparado mis padres con una mueca triste. Yo no quería moverme. Y no tenía porque. Ya me movía para ir al colegio, y para ir a comerme algo en una cafetería. Bueno, a lo mejor si trabajaba en una conseguiría postres gratis por trabajar ahí. Ahora tenia que saber en cual podría trabajar yo. O en cual buscarían trabajo. Porque en un McDonald's yo no me veo trabajando.

-Bien, trabajaré en una cafetería-afirmé al terminar de comer.

-¡Bien!-exclamó mi madre, más feliz de lo que debería.

Deje el plato en el fregador y me fui de nuevo a la habitación a ver otra película. No sin antes volver a leerme las páginas que caían en el examen.

✩✩✩

Al acabar la clase- Y el examen. Muy orgullosa de mi misma porque me sabía todas las respuestas-busqué alguna que otra cafetería para tomar algo y de paso ver si buscaban trabajadores.

Había ido un par de veces a una cafetería cercana-o relativamente cercana-de casa. Así que me acerque ahí.

Sonó un timbre al pasar, para avisar de que alguien había entrado. La cafetería era pequeña pero con bastante gente, con dos personas que se repartían el trabajo entre camareros y pasteleros.

Al entrar me senté en una mesa vacía.

Pasaron unos minutos hasta que una chica me atendió.

-¿Que te apetece?-preguntó amablemente, con una sonrisa dulce.

-Hola, querría saber si estáis buscando trabajador y también quería un donut de chocolate blanco, porfavor-le dije a la chica, ella conservaba su sonrisa.

-Sí, la verdad es que últimamente vienen más clientes y necesitamos más personal.

-Pues... Yo querría intentarlo-le dije ella asintió emocionada.

-Muy bien. ¿Qué tal empezar mañana?

-Sí, claro.

-Bien. Te doy mi número para decirte a qué hora llegar y todos los detalles, y te apunto el donut, claro.

-Muchas gracias-dije sonriendo, me guiñó un ojo en modo de despedida y se fue.

Me quedé esperando en la mesa mirando el móvil hasta que vino la misma chica con mí donut de chocolate blanco en la mano. Sonreí mirando el postre con cara de hambre.

-Hola de nuevo-dijo ella-¿Cómo te llamas? Yo Alisson.

-Yo soy Daphne. Gracias por el donut, tiene muy buena pinta.

-Gracias-dijo ella yéndose.

Disfrute mucho de mi donut. Estaba muy bueno. Cuando terminé salí por la puerta-Obviamente-y me dirigí a casa.

✩✩✩

Me tumbé en mi cama. Aún no habían venido mis padres. Así que tenía la casa para mí sola, ya que mi hermano estaba en baloncesto.

Después de terminarme cuatro capítulos enteros de una serie que estaba viendo se me ocurrió algo.

Sí iba a trabajar en una cafetería iba a cocinar cosas. Así que tenía que aprender. Aunque no se me diese bien la cocina intenté hacer unas magdalenas de colores.

Busqué la receta en Google y parecía bastante sencilla.

Después de 3 minutos intentando echar la cantidad de azúcar correcta lo conseguí. Aunque me costó muchísimo al final eché una cucharada más, ya que nunca es suficiente azúcar.

Terminé de hacer la masa. Orgullosa. Y empecé a preparar el glaseado de la misma forma. Cuando terminé le puse colorante rosa para que además de saber bien estuvieran bonitos.

Metí las magdalenas dentro de estos al horno mientras buscaba chispitas de chocolate. Al hacerlo me puse un temporizador en el móvil para que me avisara cuando estuvieran hechos.

Encendí la tele para no aburrirme mientras se hacían.

La alarma me sonó y me dirigí al horno. A pesar de que casi me quemara saqué el molde con guantes de cocina. Me quite los guantes y los dejé en el pollete. Agarré el glaseado y hice forma de espiral encima de las masas. Luego cogí las pepitas de chocolate y con un movimiento Máster Chef todas las magdalenas estaban cubiertas de estas.

Agarré mi móvil, le hice una foto y la mandé al grupo de mi familia. Me pusieron que les guardara una. El molde era de nueve así que cogí tres y las puse en un plato para comerme las demás mientras miraba Tiktok.

No tardé en terminarmelos y en mandarle un mensaje a Alisson para preguntarle cosas, ella contestó muy amablemente.

Me contó todos los detalles. La hora, las cosas que iba a hacer...

Bueno, supongo que ya estaba preparada para mañana.

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