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Estaba cansado.

Estaba harto de regresar al mismo lugar mínimo una vez cada semana, estaba harto de escuchar los gemidos de la persona bajo él, odiaba seguir cada indicación que le daba, de tener que tratarlo con cariño como si lo quisiera, lo que él quería era romperle, dejarlo sin poder caminar, arrancarle cabello de lo fuerte que tira de él, quería que mínimo sintiera un poco de dolor, de humillación, que supiera cuanto odiaba esa situación en la cual lo había obligado a estar, cuanto lo odiaba.

Si llegas a lastimarlo de alguna forma o no cumples su demanda considera tu carrera acabada para siempre, es mas considera tu vida laboral arruinada.

"Más despacio...por ..favor".

No lo toleraba, estaba gimiendo con fuerza, le gustaba cada que el lo embestía un poco mas fuerte y aun así siempre pedía gentileza, siempre quería que fuesen lento, como si fuesen dos amantes tomándose su tiempo para disfrutar del otro, lo odiaba.

Bajo el ritmo de sus embestidas, sintió como el cuerpo debajo suyo se relajó ligeramente, comenzó a entrar y salir muy despacio de la entrada del chico, de vez en cuando dando estocadas profundas que sacaban sonoros gemidos del mismo, sus manos estaban en sus caderas para sostenerlo, podía ver claramente como su cabello negro estaba empapado en sudor, hace un rato que había dejado de usar sus manos como apoyo y ahora tenía toda la cabeza sobre el colchón, parecía haber perdido mucha fuerza.

"Volteame por favor" El chico pudo decir con una voz apenas entendible entre tantos suspiros, Heeseung obedeció, salio de el por un momento, lo colocó boca arriba, el chico puso sus piernas arriba de sus hombros mientras el entraba nuevamente de una estocada profunda, el chico gimió sonoramente "no... Tan.. Duro.. Por... Favor" Heeseung gruño, odiaba que siempre lo detuviera, que siempre le indicara que hacer, pero lo que mas odiaba era que el estaba obligado a obedecer, comenzó a hacer movimientos circulares con su cadera, lentos pero seguros, el chico arqueó su espalda mientras gemía palabras incoherentes que eran intentos de cumplidos hacia lo bien que se sentía, Heeseung había descubierto hace un tiempo que este movimiento lo hacia enloquecer además de que la forma como su entrada apretaba su miembro de esa forma era demasiado placentero.

Esa era otra cosa que odiaba Heeseung el hecho de que terminara disfrutando del cuerpo de ese individuo, que pese a que le daba asco besarlo, tocarlo, penetrarlo, su miembro terminara despierto con el mas mínimo esfuerzo por parte del otro, que con el simple hecho de que lo tocara, besara e incluso a veces viera lascivamente terminara con una erección, odiaba a su cuerpo, se odiaba a si mismo, pero sobre todo odiaba a ese chico, odiaba a Yang Jungwon el hijo del CEO de la agencia donde trabajaba.

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"Mi hijo quiere tenerte como su amante, no se que habrá visto de bueno en ti pero yo cumpliré todo lo que él desee, desde luego no te haremos hacer nada gratis, a cambio debutaras como solista, ya que mi hijo quiere hacer todo rápido haremos que debutes en poco tiempo, ¿Qué dices?"

"No soy alguien que se vende, prefiero esperar a ganarme mi debut".

"Tal vez no fui lo suficientemente claro, esta es tu única oportunidad para debutar, si no aceptas quedarás fuera de este negoció".

"Señor".

"Jungwon me dijo que tu familia está en bancarrota, si tu aceptas esta oferta podrías empezar a ganar dinero rápido, es mas desde hoy podríamos estar preparando tu debut y en mes y medio mínimo estarías debutando, si quieres incluso puedo darte un cheque por adelantado para ayudar a tu familia, es eso o buscar otra forma de retribuirles".

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Después de haberse venido ambos Heeseung estaba a un costado de Jungwon quien tenia la respiración muy agitada, casi parecía que le costara respirar, lo ignoró hasta que después de un tiempo se volvió demasiado perturbador incluso para él.

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