𝐹𝑅𝑂𝑀 𝑆𝑇𝑅𝐴𝑁𝐺𝐸𝑅𝑆 𝑇𝑂 𝐹𝑅𝐼𝐸𝑁𝐷𝑆 - Darling, you' re different !
Jade Adams llega a Atlanta a rehacer su vida, queriendo escapar de la realidad. Ella jamás pensó que tendría amigos.
Al pasar el tiempo, ella obligada va a un juego de s...
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JADE ADAMS
Ha pasado una semana, una semana que no he visto a Jaden, sigo sin contestarle sus mensajes y mucho menos sus llamadas.
¿Como estoy?, mejor, pero de igual manera en las noches lloro por sentirme insuficiente.
En estos días he estado un poco ocupada, tengo algunos exámenes y muchas tareas.
También hace unos días vi a Daelo, me pregunto que porque no he ido a su casa, le tuve que mentir, pero él después me dijo que ya sabía todo.
Isabella no ha querido dejarme sola, porque piensa que en cualquier momento me aventare por la ventana.
Con Hunter, él se entero de todo, era obvio las fotos estaban por todos lados y si vives en Atlanta los chismes llegan rápido.
Quería ir hasta su casa a golpearlo, obviamente no le di su dirección, lo último que quiero son muchos más problemas.
Y con Carlos, no he sabido nada de él, creo que hablar con él y dejar las cosas en claro, estuvo bien.
Ahora estoy en un supermercado comprando algunas cosas que necesito para hacerme de comer.
Solo tomo lo necesario, intento no perder mucho tiempo, mi papá quería que estuviera en casa temprano, que tenia una sorpresa, no tengo ni la menor idea.
Al momento de salir del supermercado, ya con todas las cosas pagadas, me encuentro a alguien muy reconocido.
— Hola Jade, me da gusto volverte a ver.
— Hola Daelo, ¿con quien vienes? — volteo hacia atrás, solo espero que no venga con Jaden.
— Con mi mamá, esta comprando unos dulces.
— Oh bueno, por un momento pensé... ¿Como has estado?.
— Bien, quería invitarte hoy a mi juego.
— Daelo, no creo que pueda ir.
Lo último que quiero es ver a Jaden, es muy obvio que él estará ahí.
— Vamos Jade, acompáñame a ese juego, es la final y tú me das mucha suerte.
Quisiera negarme, claro que quiero, ver a Jaden no me gusta la idea.
Pero esos ojitos lindos que me miran ahora, solo puedo pensar en decirle que si.
— Bien, pero recuerda que quiero un asiento lejos de donde esté Jaden.
— No prometo nada.
— Daelo....
Y se fue, ni siquiera me dejó terminar, algo me dice que me va a poner a lado de Jaden.
