Rosa Negra

Capitulo 2

Habían pasado 4 días desde que estuvimos de duelo. Brenda se había quedado hasta ayer en mi departamento, tuvo una especie de 'crisis' no quería salir de casa. Por suerte hoy pude convencerla para que vaya a la casa de su abuela. Cuando le comenté a Olga; abuela de Brenda. Se puso muy contenta, preparo dos bizcochuelos, uno para su nieta y uno para mí, para que llevara a la casa de mis padres, ya que como cada sábado los visito.

Era de esperarse que apenas llegara a su hogar me invadieran con las preguntas.

– ¡cariño! Dios me alegra verte en una pieza y viva. – SIP, mi madre nunca cambiaría su dramatización, es algo característico de ella. – ¿Cómo estás?

– Bien, algo estresada por la Uní, pero dentro de todo bien. y papá, ¿dónde está?

– Fue a comprar unas don satur para los mates. Con tu padre vimos las noticias en estos días. No sabes cómo nos asustamos cuando vimos el noticiero. Dios mío, pobre pibe –tch– que bárbaro, cada vez están peor.

– Habla por vos vieja, yo no me asuste. La flaca sabe defenderse muy bien. No hay que preocuparse. – dijo mi papá entrando a casa, con los mismos bizcochitos de siempre.

Fui hasta el para darle un abrazo, sinceramente papá es muy abrazable y cariñoso, aunque no lo admita y se haga ver como un hombre de piedra. Nos sentamos los tres en la mesa, mamá trajo la pava y yo comencé a cortar el bizcochuelo que la abue Olga había preparado.

– ¿fuiste a ver a Olga? Espero que sea de limón.

– Si papi, hoy fui a su casa, acompañé a Bren hasta allá. La pobre está muy mal, estuvo 4 días en mi departamento. – comentaba mientras tomaba el mate.

– ¿ella vio el cuerpo?... ¿vos también lo viste? – pregunto con preocupación mi papá. Yo solo asentí.

– Ay nena por favor, no tenés que ver esas cosas, te van hacer mal. Yo todas las noches rezo por vos, para que puedas dormir bien, para que no te pase nada malo y también para que no veas esas cosas... – da un largo suspiro mi madre.

– Ma, ya te dije cientos de veces, este tipo de cosas las voy a ver siempre en mi trabajo, tengo que acostumbrarme y no voy hacerlo solo con ver imágenes de los hechos. La próxima semana iremos a la funeraria, de expedición avanzaremos más en la materia, ya que nos falta poco para terminar. – no quería decirles a mis padres porque me tratarían de psicópata, pero estoy muy emocionada de ir. Ya era hora que hicieran algo así.

– Norma, estás haciendo rezos innecesarios. Olivia tiene una mente muy poderosa, puede aguantar estas cosas, por algo eligió la carrera. – le decía a mi mamá luego se giró para verme. - igual te cuidas, he. No te pases de viva ni de lista.

Así paso la tarde con mis padres, charlando acerca de mi carrera y como me iba, un poco de sus vidas personales y la mía. Quería comentarles acerca de mis presuntos sospechosos, pero sé que apenas les diría eso, sabrían que quiero involucrarme en el caso. Desgraciadamente me conocen bastante bien.

Lunes.

De vuelta al estudio, el lugar se siente muy pesado, las personas miran a sus alrededores cuidándose de que ningún extraño los persiga. Si una persona de afuera entraría acá hoy, pensaría que es un psiquiátrico en vez de una universidad. Están todos muy alterados. Hoy trataría de dar inicio a mi investigación. No creo que hoy pueda estar de chusma con las personas, eso me llevaría mucho tiempo y energía social que apenas contengo. Comenzaría por lo básico y el blanco; la biblioteca. Espero que mi mamá no haya rezado con que no esté abierta.