𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 ¿𝐕𝐄𝐍𝐆𝐀𝐍𝐙𝐀? [Spreen X Tú] (Adaptación)✓

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Cuando me terminó de contar todo me sentía en trance, no podía creer todo lo que estaba escuchando, estaba segura de que papá no era un asesino

—Llevame a mi casa.— pedí en un murmuro sin siquiera mirarlo

—¿Sabes que es lo peor de todo esto?.— preguntó ignorando lo que le había pedido

No podía haber nada peor que la acusación de que tu padre asesinado había provocado su propia muerte y que además de eso el asesino realmente era él.

—Aquella voz era de Rivers.— exclamó al ver que no decía nada —En el momento no la llegué a reconocer porque esa misma semana había empezado a trabajar con tu padre y no había prestado la suficiente atención a su voz.—

¿Rivers sabía todo esto? Debía ser una locura, ella era mi aliada, no me ayudaría a vengar la muerte de mi padre si supiera que Spreen no es del todo culpable ¿no?

—Quiero ir a mi casa.— volví a decir pero ahora más fuerte

Las lágrimas empezaron a inundar mis ojos y mi cuerpo empezó a temblar, no me sentía estable

—Sé que todo esto es difícil de creer para vos pero no tengo muchas pruebas, solo tengo los mensajes que me envió tu padre citandome en aquel lugar.— siguió hablando

—¡Deja de ignorar lo que digo!.— grité y lo miré —¡Quiero ir a casa! ¡Necesito pensar en todo esto!.—

Y en ese preciso momento empecé a llorar de nuevo, no sabía cuál era la verdad, ¿Rivers esperaba seguirme engañando todo este tiempo? ¿Y si en realidad Spreen está mintiendo para desviarme de mis planes?

—Perdón, solo pensé que debías saber la verdad, está re mal que Rivers te siga utilizando y poniendo en mi contra, este problema ahora es entre ella y yo.— exclamó intentando calmarme pero yo me giré para ver la ventana—Miráme flaca.—

—Llevame a mi casa.— volví a pedir intentando sonar fuerte

—No te voy a dejar sola mientras tienes toda esta información para pensar.— dijo —Solo miráme.—

Lo miré y en ese preciso instante nuestros ojos se encontraron, estiró su mano para limpiar mis lágrimas con su pulgar

—Te juro que te estoy diciendo la verdad.— susurró y mis lágrimas no dejaban de caer —Sé que nada de lo que diga quitará mi responsabilidad pero no fuí el único culpable.—

—No quiero volver a la empresa.— dije y me miró confundido —No quiero tener nada que ver ni con Rivers ni contigo, al diablo la estúpida venganza, quiero vivir tranquila, quiero volver a cuando no sabía todo lo que ahora sé sobre papá.—

Y por fin me desplomé, lloré sacando todo el sentimiento que tenía atorado, quería gritar y repetirme que todo esto era una farsa, papá era un abogado que jamás se involucró en fraudes ni intentó asesinar a nadie

—Por favor.— imploré entre lágrimas —Llevame a mi casa o déjame salir de tu maldito auto.—

Spreen parecía no saber que hacer así que encendió el auto y empezamos el recorrido hasta mi casa, durante todo el camino seguí llorando, no podía parar de hacerlo. Cuando menos me lo esperé estábamos frente a mi hogar

—¿Puedo hacerte compañía?.— preguntó y negué —No quitaré el seguro de las puertas hasta que prometas una pequeña cosa.—

Prometería lo que fuera con tal de huir de toda esta situación

—Si en cualquier momento sientes que no puedes más tomarás el celular y me llamarás, estaré por aquí cerca.— condicionó —Dale, prometelo.—

—Si, como sea.— respondí

Escuché como suspiró y abrió mi puerta, yo de inmediato bajé para buscar las llaves de mi casa y entrar.

"¿Estás bien? Volvimos y
no te encontramos en la oficina"

Era un mensaje de Carre, no estaba para nada bien, estaba incluso al borde de un colapso

"Necesito hablar con alguien, ¿Puedes venir
a mí casa? Pero no traigas a Rivers"

No sabía en quién confiar pero estaba segura que él no tenía nada que ver así que podría darme su punto de vista

"¿Quieres que te lleve la comida
o ya comiste?"

"Cómo sea Carre, solo ven por favor"

"Bien, deja que invente una buena
excusa para irme sin decirle a
Rivers que iré con vos"

Bloqueé mi celular y me acosté en el sofá, debía sacarle la versión a Rivers sobre lo que pasó ese día pero no quería que supiera que ahora sabía la versión de Spreen.

Aproximadamente una hora pasó, el timbre sonó y me levanté para abrir pensando que era Carre

—Perdón por regresar, estaba preocupado por vos y no quería dejarte sola.— exclamó Spreen entrando bruscamente a mi casa

Lo miré sin entender pero cerré la puerta, quería respuestas pero ni preguntas tenía

—Quiero ver los mensajes.— exigí —Los que supuestamente mi papá te envío ese día.—

Pude ver cómo sacó su celular y buscó algo para después pasármelo, los mensajes estaban exactamente como él los había descrito

—Si quieres revisa que sean mensajes escritos desde el celular de tu papá.— dijo y asentí, obvio lo haría —Ahí están las horas y la fecha.—

Todo concordaba con lo que me había dicho, empecé a sentirme un poco tonta por planear algo tan estúpido como una venganza antes de asegurarme de las cosas.
El timbre sonó de nuevo y yo seguía enfocada en los mensajes, incluso había empezado a revisar los de días antes para ver cómo se llevaba realmente con mi padre

—Yo abro, no te preocupes.— exclamó al ver que no me movía

Escuché como camino hasta la puerta de la entrada y abrió

—¿Vos qué hacés acá?.— escuché la voz de Carre

Por un momento se me había olvidado que lo había citado para hablar con él, debía explicarle todo