Enji llevó a Izuku hasta el salón del castillo donde los sirvientes preparaban todo para su boda con el pelirrojo. Izuku observó a los sirvientes con cuido y notó que muchos de ellos eran humanos, sabía que no eran residentes del castillo ya que los había visto irse al amanecer y regresar al anochecer.
-¿Son humanos, por qué? - le preguntó a Enji.
-Bueno, muchos de nuestros vasallos lo son y ellos son residentes de un poblado cercano, necesitabamos más manos y ellos dinero así que es ganar ganar - dijo el pelirrojo encogiéndose de hombros.
-Los licántropos también tenían vasallos y sirvientes humanos - comento el pecoso recordando - imaginó que ellos no saben lo que somos.
-Exacto - contestó enseguida el pelirrojo - pero circulan rumores sobre nosotros.
-¿Qué rumores? - preguntó intrigado el pecoso.
-Que no somos humanos, las clases bajas son muy supersticiosas - Izuku se preocupó por ello - solo son rumores, no hay nada de que preocuparse - Enji le dió un besito en la frente.
Izuku se quedó mirando al los siervos humanos, uno de ellos de cabellos negros y mirada penetrante lo miró fijamente. Izuku se sorprendió ante ello, por alguna razón ese joven de daba cierta inquietud, su instinto le gritaba peligro, pero la razón decía que no debía temer. No era más que un campesino, un simple humano, el era más fuerte, si había alguien que debía temer era el humano.
-¿Sucede algo Izuku? - preguntó Enji al ver que no se movía.-No pesa nada - respondió el pecoso dejando de mirar al joven y siguiendo su camino junto a Enji.
El pelirrojo sostuvo la mano de Izuku, entrelazando los sus dedos con los del pecoso. A Izuku se sorprendió dicha acción pero no se apartó en lo absoluto. De hecho se sentía algo como con la presencia de Enji, el hombre apresar de que prácticamente lo había secuestro y convertido en vampiro sin pedir su opinión, no había sido malo con él, lo había tratado con gentileza todo ese tiempo.
Era extraño pero se sentía más cómodo allí que con los Bakugo, con quiénes había vivido desde que tenía memoría. Siempre se sintió fuera del lugar allí, tal vez era porque era un humano en medio de un montón de licántropos, también influía la forma en la que Katsuki lo trataba, siempre con desprecio, ignorándolo y haciéndolo menos, lo humillaba con sus amantes, los cuales se burlaban de él constantemente. Por eso había decidido escapar. No quería volver con los Bakugo o ver a Katsuki nunca más.
En cambio allí junto a Enji y los vampiros, todo se sentía muy diferente, el hombre lo trataba con amor y cariño, además era un vampiro oficialmente así que no se sentía incómodo ya que estaba junto a los suyos.
-Antes mencionaste que había alguien contigo - la voz de Enji lo sacó de sus pensamientos - ¿Cómo era esa persona? - Izuku lo pensó por un momento, sus ojos se abrieron como plato al darse cuenta de algo.
-No recuerdo su aspecto...al tratar de acordarme lo veo borroso en mi mente - eso era muy extraño. Enji frunció el ceño, sin duda había sido un vampiro muy antiguo, solo ellos podían influía así en los recuerdos de otros.
-¿Me permites beber un poco de tú sangre? - preguntó Enji - solo será un poco, para ver tus recuerdos - Izuku lo pensó por un momento y accedió.
-Esta bien - Enji se acercó al pecoso, sujeto el brazo del pecoso y arremangó la camisa para tener espacio. Acercó su boca hasta el brazo de Izuku lo mordió, cuando el pelirrojo bebió la sangre de Izuku sus ojos se volvieron azul eléctrico, más claros de lo que ya era. El pelirrojo pudo ver entre los recuerdos de Izuku más recientes hasta dar con el momento antes de encontrarse con él, tal y como había dicho el pecoso no podía ver el rostro de la otra persona, mi distinguir su voz, pero por su ropa sabía que un vampiro de alto rango. Se separó del pecoso y limpio los rastros de sangre en su boca. La herida en el brazo de Izuku se curó enseguida.
-¿Pudiste verlo?
-No, pero tengo una idea de quién fue - dijo Enji frunciendo el ceño.
-
Katsuki había buscado por días a Izuku y aún no daba con el pecoso, por más que buscaba no lograba encontrarlo por ningún lado, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Se había transformado en licántropo para seguirlo mediante su aroma pero no llegó más lejos del castillo. Era como si justo al salir del castillo Izuku había desvanecido y su rastro desaparecía.
Luego de buscar una semana entera por los alrededores regresó al castillo de los Bakugo. Habían imágenes de Izuku por todas partes por si alguien lograba encontrarlo. Cómo siempre llegaban quienes decían saber dónde estaba el pecoso o que eran Izuku, cosas por el estilo, su objetivo era conseguir la recompensa.
-Nosotros tampoco hemos encontrado nada - dijo su madre. La mujer estaba muy triste por perder al hijo de su mejor amiga.
-Estuve investigando - dijo Masaru llamando la atención de los dos rubios - pregunté a los sirvientes y los miembros del clan sobre si habían visto a Izuku esa noche. El chico no hablo con nadie en toda la noche excepto por una vez.
-¿Con quién hablo? - preguntó Katsuki desesperado por saber.
-Con Enji Todoroki, líder y rey de los vampiros, poco después de su conversación se vio a Izuku salir por la puerta del castillo. Enji se retiró unos minutos después. Los guardias de las puertas del castillo lo vieron salir pero los que vigilaban el muro no lo vieron salir. Lo único que vieron salir fueron los carruajes de los invitados. Entre ellos el de Enji Todoroki.
-Pudo ser él... - dijo Katsuki - ese maldito se lo llevó... - Mitsuki le dió una bofetada al Katsuki, los dos hombres la miraron sorprendida por su acción.
-Maldito mocoso, es tu culpa, debías estar a su aldo pero en lugar de eso ¿Qué hacías? Follar con cualquiera que se te pusiera de frente - el rubio no dijo nada solo bajo la mirada avergonzado - voy a partir hoy mismo hacía el castillo de los malditos vampiros - la mujer salió furiosa de la habitación siendo seguida por su marido.
Katsuki por su parte se quedó, allí en la habitación, solo y reflexionando, no hizo nada cuando su madre le pegó porque sabía que tenía razón. El no se merecía a Izuku, pero aún así no podía evitar quererlo tener a su lado otra vez, debía encontrarlo y ver qué estaba bien, se lo debía.
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Esta guevabada no tiene las estrellitas 😭😭😭
Bueno ya que.
Holi amigos aquí les traigo otro capítulo de esta historia, espero que les guste el capítulo, sin más que decir me despido.
Eso es todo amigos
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El Rey de los Vampiros (Enjideku)
FanficIzuku Midoriya es un joven humano de 17 años, esta comprometido pero su prometido es un hombre lobo y trata a Izuku mal, pero alguien pone sus ojos en el pecoso y no tardará hasta tenerlo solo para él. - Los personajes no me pertenecen son propiedad...