Vida perfecta | HARCO

Capítulo 1: "Vida perfecta"

Todo esto era realmente desesperante. Él era patético. Ahora todos amaban a Colin y todos querían estar con él. ¿Pero qué pasaba con nuestro querido Draco? Estaba solo, olvidado de un día para otro.

Al principio pensaba que la popularidad de su primo duraría una semana y poco más. Pero esa semana se convirtió en varias semanas, y esas semanas se convirtieron en interminables meses.

Su vida siempre se había basado en ser popular y estar rodeado de atención. Así que era bastante difícil acostumbrarse a que nadie le haga caso.

¿Ahora a quién le iba a dar órdenes? ¿Quién le halagaría cuando pasaba por cualquier pasillo? ¿Quién le iba a decir "buenas noches mi amor" justo cuando se iba a dormir?

No tenía respuesta para aquellas tontas preguntas.

Dejando las reflexiones deprimentes de lado, Draco ahora se encontraba en el baño, estaba sentado contra una puerta de uno de los servicios y con las piernas flexionadas.

Se encontraba llorando, sentía que su vida ya no era nada y que él era insuficiente/inservible para la sociedad. En conclusión, era lo que había criticado toda la vida: Un perdedor.

Minutos después, oyó la puerta del baño de donde él estaba abrirse.
A Draco ya no le importaba quien lo viera llorar, total, era invisible.

Cabe recalcar que Malfoy estaba abrazado a sus piernas y con la cabeza metida en ellas, mirando al suelo mientras que a medida que pasaban los segundos, su llanto se hacía más fuerte.

Oyó a la persona que estaba enfrente de él carraspear incómodamente. Como si fuera a decir algo pero no sabía exactamente como empezar la conversación. Entonces Draco dejó de llorar.

— Uhm, ¿Malfoy? ¿Estás bien? —Era una voz femenina bastante familiar, pero irreconocible para Draco en ese momento.

El rubio levantó la cabeza de sus regordetes muslos, mirando a la chica con una ceja alzada y ojos llorosos.
Debido a eso, no veía muy bien. Pero reconocía a la mujer, era Hermione Granger.

Ellos nunca habían hablado, pero sabía que era una chica muy inteligente.

— Oh, creo que es una pregunta bastante tonta. Snape me mandó a buscarte, él se ve bastante preocupado por ti.

Draco se siguió quedando callado, mandándole una mirada vacía a Hermione con sus labios entreabiertos.

— Oye... es muy raro verte así. Casi siempre estás feliz, como si todos fueran detrás tuyo y tuvieras el mundo a tus pies. —La chica se veía neutral explicando eso en ese instante, tampoco es como si se estuviera preocupando tanto por él.

El mundo a mis pies. Todos detrás mío.

Esas dos frases resonaban en la cabeza de draco. Él antes era feliz, tenía lo que todo el mundo quería; amigos, un novio dulce y caliente, dinero...
Pero también tenía problemas, obviamente nadie los sabía, eso arruinaría su reputación. La popularidad cubría todo lo malo que le pasaba.

— ¿Qué te ocurre? —Hermione habló de nuevo, ya que Draco no reaccionaba.

Parecía un muerto en vida, el poco rímel que siempre se ponía cada mañana estaba totalmente corrido, tenía unas ojeras espantosas y mejor no hablemos de su cabello, estaba horrible en ese momento.

— Mi vida es una mierda. —Contestó después de un largo rato— Todo se arruinó. —

— Sí, pero nos están esperando en...

— Yo pensé que al volver a clases todo sería como antes. —Draco siguió hablando, haciendo que Hermione se calle, apretando los labios y escuchando la historia de Draco—, yo pensé que no cambiaría nada... ¡Ahora todos me ignoran y odian! —Gritó y estalló en llanto otra vez, sin importarle que la castaña estuviera justo delante suyo.

— Si te sirve un poco de consuelo, casi todos te odiábamos antes, en secreto, solo para encajar en la mayoría de la gente. Es como si tú hubieras sido mamá pato y todos nosotros los patitos que te siguen a todos lados. —Hermione no sabía que hacer exactamente, estaba intentando consolarlo con una metáfora bastante rara, pero que encajaba en la situación que estaba pasando el rubio.

— ¡Eso no me hace sentir nada mejor, joder! —Paró de llorar para gritar con enojo y zapatear el suelo furiosamente.

— Oye, lo siento. Solo que ahora la gente está siendo honesta contigo. —Confesó con sinceridad Hermione y eso hirió mucho más el corazón de Draco que chilló y entró en crisis de nuevo.

Él sabía que algún que otro compañero lo odiaba, varios de ellos le lanzaban miradas de pleno odio; hasta el propio Tom Riddle, su ex novio, lo había mirado mal más de una vez. Draco hacía como si no se diera cuenta.

Pero el rubio malinterpretaba esas miradas, él pensaba que eran miradas de "Eres el chico más perfecto que vi en mi vida, te tengo envidia" y eso era halagador para su persona. Se sentía vivo y completo recibiendo esas miradas. Pero muchos dicen que la envidia era odio después de todo, ¿no?

Entonces él detestaba y odiaba a Colin Black.

— Me quiero suicidar. —Gimoteó con un tono de desesperación, apoyando la cabeza en las palmas de sus manos mientras miraba a Hermione.

— ¡La muerte no es la solución, Malfoy! ¡Tampoco lo es todo la popularidad! —La chico entró en un estado de preocupación, nunca se había imaginado ver a Draco Malfoy así, con ganas de matarse.

Draco se quedó callado, así que Hermione continuó hablando.

— Mis amigos y yo hemos estado en las sombras por unos seis años, desde que entramos a Hogwarts. —Hermione frunció su ceño y se agachó para quedar a la altura de Draco. — Te aseguro que no es tan malo, te lo digo de corazón.

Draco cada vez le prestaba más atención a la chica, se limpió las lágrimas que estaban por sus mejillas y miró a Hermione esperanzado.

— ¿Es en serio?

— Claro que sí. —Hermione volvió a ponerse de pie, posando sus manos a su cadera para brindarle apoyo a Draco.

— ¿Hay vida después de la popularidad?

— Por supuesto, y es bastante guay, asombrosa. —Las palabras de la castaña sonaban 100% sinceras, pero Draco era difícil de convencer.

El subconsciente del rubio le decía que tenía que hacerle la vida imposible a su primo, pero también sintió que las cosas empeorarían muchísimo más.

— Uhm, me... ¿me enseñarías esa vida tan asombrosa? —Oh dios, no puede acabar de creerse que había dicho eso. Él nunca había sido del montón.

La chica sonrió ampliamente como respuesta.

Oh, vaya, en que lío se acababa de meter Hermione.