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Felix entró tembloroso a la empresa mientras su celular timbraba y timbraba con el nombre del alfa que lo estaba esperando.

-Buenas tardes... -habló el menor una vez estuvo en frente de la recepcionista-Vengo...-se quedó callado unos segundos callado.

-Vienes a... - dijo un poco irritada la chica de cabello rojo.

-Vengo a ver al señor Hwang

-¿Tienes cita?- pregunto la chica devolviendo la mirada a su computadora.

-No exactamente, es que... -el omega fue interrumpido por la alfa.

-Si no tienes cita no puedes pasar.

-Pero-fue interrumpido por segunda vez.

-Pero nada niño, si no tienes cita, no pasas, punto. Ahora sal de aquí, tenemos mucho trabajo.

Tres minutos tarde y el reloj seguía corriendo.

En ese instante recibió la llamada del alfa y la contestó de inmediato.

-Felix, donde mierda estas, te estoy esperando, tu tiempo de acabó.

-Estoy en recepción-hizo una pausa para calmarse por que realmente estaba estrésado, pero no pudo- pero si tuvieras una empleada más inteligente hace mucho hubiera estado contigo, no tengo la culpa de que la decerebrada no me deje pasar, por que no tengo cita. - dijo esa última frase con una voz mas chillona imitando a la chica.

-Ya voy para allá-colgó la llamada y salió de su oficina directo a donde estaba su omega.

Cuando llegó se encontró con la chica de recepción.

-Lisa, por que no lo dejaste entrar.

-Oh, señor Hwang-sonrió dulcemente la chica- lo que pasa es que este mocoso no tiene cita, es omega y usted me ha dicho que...

-¡Callate!, no te permito que le hables así y mucho menos que lo vayas a rebajar, el no necesita cita, el puede andar por donde se le plazca, el es mi omega, ¿escuchaste?-los ojos del alfa brillaron dorado.

-Si señor lo siento- hizo una reverencia y se dispuso a trabajar.

-Ahora tu-se dirigio al menor, lo tomo de la mano y se encaminaron a la oficina del pelinegro.

Cuando entraron el mayor cerró con candado la puerta y cerró las cortinas que tenía de color negro cubriendo la gran ventana que daba a los escritorios de otros de sus empleados quedando completamente privado.

-Te dije que si llegabas tarde te arrepentirás de haber apagado ese maldito aparato.

-Señor, lo siento, tengo una explicación, de verdad.

-Callate Felix, de verdad, no me creas idiota tienes el aroma de otro alfa impregnado.

-Eso también tiene explicación-chasqueo los dedos al recordar lo que había pasado con ese alfa mayor.

-Siéntate ahí-señaló la silla de su escritorio.

El omega obedeció y se sentó en aquella silla. El alfa se le acercó quitándose la corbata que tenía.

-Qu-Que hace-dijo timinido el omega

-Shh, no puedes hablar ni hacer ningún ruido sin mi permiso ¿ok?- se acerco más al omega susurrandole al oído haciendo que pasara un corriente por el cuerpo del más bajo. El menor solo asintió.

El mayor empezó a besar al omega de manera desesperada, mordiendo y jalando su labio inferior. Sus besos bajaron al cuello del más bajo y quito el suéter del instituto, siguió con la corbata y luego la camisa dejando al descubierto el torso del omega, tomó su corbata y le amarró las manos.

Mob and Love/ Omegaverse /HyunLix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora