Capitulo 3

642 80 119
                                    

Sanji miro a todas direcciones, intentando recordar cuál había sido el camino que había tomado para llegar hasta ahí, palmeo su pantalón para sentir su celular y poder llamar a sus hermanos, pero solo pudo sentir la cajetilla de cigarros junto a sus cerillos.

— Mierda —Miro hacia la dirección en la que el chico se había ido y decisión caminar detrás de él—. ¡Espera! —Gritó Sanji mientras se ponía a correr al ver al chico alejarse aún más—. ¡Hey, idiota del pájaro! ¡Hey!

— ¿Qué? —Gruño el peliverde deteniendo su andar con Wado sobre su brazo izquierdo, giro a ver a Sanji con sus cejas fruncidas y una mirada fulminante.

— No sé cómo regresar a casa —Murmuró con un ligero rubor en sus mejillas mientras rascaba su nuca nervioso y luego escucho la risa del peliverde.

Sanji arrugó su frente con molestia, mirando directamente al chico, Wado agito sus alas cuando sintió el movimiento del brazo, pero no lo abandonó.

— ¡Es imposible que alguien no sepa como regresar a su casa! —Comenzó a dejar de reír para mirar al rubio—. ¿Lo dices en serio?

— Lo digo en serio, idiota —Gruño—. Es normal que no sepa volver, soy nuevo en esta maldita ciudad.

— Oh, eso tiene sentido —Miró hacia el rubio—. Entonces, ¿quieres mi ayuda para encontrar tu casa? —Sanji se sintió avergonzado, nunca admitiría que necesitaba ayuda, el peliverde al no recibir respuesta se movió—. Bien, suerte encontrando tu casa.

— No, espera —El contrario puso los ojos en blanco sin detenerse, Sanji comenzó a seguirlo—. Solo préstame algún celular para llamar a mis hermanos.

— No puedo ayudarte, no tengo mi celular conmigo ahora mismo, ¿Quién los necesita mientras tienes toda esta vista? —Eso era algo en lo que obviamente Sanji no estaba de acuerdo.

— North Blue es mejor —Murmuró para si mismo pero el peliverde puedo escucharlo.

Comenzaron a caminar, Sanji detrás del chico, prestandole más atención que cuando lo vio por primera vez, llevaba muchos accesorios, en su oreja izquierda colgaban tres gotas de oro, un pequeño collar blanco con lo que parecía algún diente y en su mano derecha llevaba pulseras de diferentes colores.

— Así que eres de allí —Sanji asintió—. Si, suponía que venías de un lugar así —Lo miro de reojo de pies a cabeza—. Bonita ciudad, pero no es la gran cosa, ¿Hay por lo menos algún árbol en ese lugar?

— ¿Has ido? —El chico tarareo en respuesta mientras seguían avanzando sin algún rumbo en específico—. Es raro pensar que alguien de aquí a estado en la gran ciudad —Le peliverde frunció sus cejas con molestia, quizás Sanji no lo dijo con malas intenciones, pero parecía que lo había dicho con desprecio.

— Lo raro es que tú estés aquí —Recalcó la palabra tu, Wado soltó un gañido, haciendo reír a su dueño, olvidando que iba a decir—. Creo que ella piensa lo mismo, es raro que la gente de North venga aquí... a vivir.

— No estoy aquí por gusto —Gruño Sanji mientras metía sus manos en los bolsillos—. Por cierto, mi nombre es Sanji —Hubo un silencio incómodo antes que el rubio decidiera romperlo—. Se supone que después de que alguien te da su nombre debes de dar el tuyo.

— Eso es una estupidez, ¿Qué pasa si eres un estafador o algo así? Solo con mi nombre podrías descubrir muchas cosas.

— No creo que seas tan importante —Puso sus ojos en blanco—. De todos modos, no me importa como te llamas —Sanji miro alrededor mientras seguían avanzando—. ¿A dónde me llevas?

— Bueno... —Se detuvo y tambien miro a todos lados—. Si tú no sabes dónde queda tu casa mucho menos lo sé yo, tómalo como un paseo turístico —Sus mejillas parecían haber tomado un tono más oscurito, pero Sanji no parecía notar eso.

De piel canela [Zosan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora