Alex Wain, mi jefe. Un ogro altanero y antipático. Tiene 26 años pero parece mayor. No conozco mucho su historia pero sé que su papá murió y que no se lleva bien con su padrastro. Su madre es una de las dueñas de este imperio. Empresas Thompson Portuaria. Soy secretaria y asistente personal del señor Wain hace dos años y absolutamente todos los días lo veo con una chica diferente. He enviado chocolates y flores a cientos de mujeres y lo detesto, pero la paga es buena y me ayuda con mis pocos gastos y muchas deudas.
Rebecca Dawson, mi secretaria. Por lo que sé, estudió dirección de empresas. Creo que tiene 25 pero no estoy seguro. Esa mujer es tan tranquila y callada que nunca la veo. Es muy inteligente y mantiene las cosas en orden así que no me quejo, pero nada le cuesta arreglarse un poco más... No sé, vestirse mejor. Digo, no es que se vista mal, solo que esos vestidos sueltos que le gustan no me dejan ver qué hay debajo y eso me mata. Algo me dice que esa mujer es puro fuego pero no me deja comprobarlo, así que me conformo con lo que consiga cada noche en el bar de turno. No tengo intenciones de una vida de familia, así que por mi está bien así. Soy joven aún, no tengo apuros.
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EMPRESARIO ENAMORADO
RomanceCuando una mentira resulta ser verdad te puede cambiar la forma de ver un simple conejito de peluche. ******************** -Alex, hijo. Necesitas madurar, mi amor. Necesitas sentar cabeza. Entiende que ya estás grande. -No sé por qué me dices eso...
