Algo que amaba Hyunjin en este mundo era su pequeño novio, aquel chico de ojos dulces y apariencia encantadora.
Durante estos siete años de noviazgo se enamoraba cada día mas y mas, algunas veces no sabia como controlar todo el amor que sentía por aquel muchacho.
Aún recordaba el primer día que se vieron.
Como fue la primera vez que choco con aquel rubio, la manera en la que el menor se disculpo una y otra vez debido a que tiro un poco de su café en la camisa del mayor.
Hyunjin quedo maravillado desde ese día.
Se podría decir que fue un flechazo al instante.
Pasaron por varias cosas antes de llegar hasta este momento.
Como la vez que discutieron por tonterías, siendo unos jóvenes de dieciocho años inexpertos en el tema de las relaciones sin saber como manejar aquello.
Todo había sido por un simple malentendido, que aclararon a las horas porque no podían estar tanto tiempo separados.
Las personas en ese momento solían decir que no durarían tanto porque sus personalidades y metas eran muy distintas.
El mayor quería seguir su carrera de actor, algo que muchos no creían que pasaría mientras que su novio lo apoyaba en todo momento y le decía que si llegaría a cumplir ese sueño.
El menor lo único que buscaba era la felicidad en el baile. Pero sus padres buscaban esa felicidad en una carrera de siete años o mas. La medicina debía ser para aquel pequeño rubio.
Estando en su último año de secundaria ambos jóvenes decidieron hacer su vida juntos y las criticas llegaron a ellos.
“Son muy jóvenes, no saben nada de la vida"
“No van a durar mucho"
“Ni siquiera saben cuidarse"
Y lo que mas le dolió al de cabellos largo fue ver a su novio triste porque sus padres seguían oponiéndose a la idea de que estudiara contemporáneo.
El solo recordar ese día lo hacia querer llorar de rabia.
Nadie tiene el derecho de imponerte algo y decirte cual es tu camino.
Hyunjin estuvo con Felix desde entonces, dejando sus casas, trabajando en restaurantes, florerías, cafeterías o lo que fuese para poder mantenerse.
Hwang perseguía su sueño de ser actor mientras que Felix el suyo.
A los dos años de vivir juntos las oportunidades de actuar llegaron un día y con eso comenzaron otro tipos de problemas.
El tiempo del mayor fue reducido ya que su carrera comenzaba a despegar de manera inexplicable, la fama y el dinero llego a la vida de aquel alto.
Algo que hizo temblar al menor.
Las inseguridades se hicieron presentes.
Tenia miedo de alejarse del mayor.
Tenia miedo de lo que los alejaran.
Pero no fue así, el trabajo de Hyunjin no fue problema, unos meses después ellos dos estaban en todos los portales.
La estrella en ascenso Hwang Hyunjin estaba en una relación desde hace mas de tres años con un lindo castaño.
Cuatro años después todo estaba en su lugar.
Hyunjin era uno de los actores mas famosos del momento.
Felix era un gran coreógrafo con su propia academia.
El rubio miraba a su novio dormir tranquilamente con su mejilla apoyada en su pecho.
Las hermosas pecas resaltaban en aquella pálida piel.
Unos labios pomposos que eran suyos.
Su mano fue a parar a la pequeña cintura de su pareja y la acarició.
Siete años de pareja, siete años amándose como si no hubiese un mañana.
Pasando por todos los estados desde ese entonces, por altos y bajos.
Pero al fin del día podían encontrarse y amarse como siempre lo habían hecho.
Hyunjin no se percató de el momento en el que menor abrió sus ojos y lo miraba enternecido.
— Buenos días, cariño.
— Buenos días, amor.
— ¿Cómo dormiste?
— Como un bebé, si te tengo a ti voy a poder dormir bien siempre.
— Bueno señor Hyunjin lamento informarle que pretendo quedarme a su lado para toda mi vida.
— Eso me parece muy justo señor Felix, estaría encantado de pasar mis años con usted.
— Entonces ya que tanto quiere eso, ¿Dónde esta mi anillo?
— Oh ya veo, mi lindo novio quiere tener mi apellido. Bien, por mi esta bien eso pero ya te dije que el anillo no hace falta. No cuando te e entregado cada parte de mi.
— Estoy molestando, tonto. No necesito de un anillo o de tu apellido. Soy tuyo. Para toda la vida. Incluso después del mas allá.
— Soy tuyo, Felix. Siempre voy a ser tuyo. No importa si uno de los dos se va primero, créeme que voy a buscarte y te voy a encontrar.
— Es muy temprano para llorar. No quiero pensar una vida sin ti, eso no seria vida…
— Ya, ya eso va a pasar en muchos años mas.
— Espero que sea de aquí a unos doscientos años. Todavía hay tantas cosas por vivir. Queda mucho camino por recorrer.
— ¿Juntos?
— Juntos.
Hyunjin atrapo los labios de su pareja en un beso lento y cálido.
Así eran todos sus mañanas.
Despertarse y verse, encontrarse ahí. Juntos. En una misma cama después de haber hecho el amor toda la noche.
Porque para ambos eso no tenia precio.
Para Hyunjin no podía existir cosa mas linda que ver despertar a su novio, abrazarlo y besarlo al amanecer.
Ni todo el dinero ni la fama podía suplantar aquello.
Porque se amaban como la primera vez.
Estaban enamorados tanto o mas como aquellos chiquillos de dieciocho años.
Su amor no podía marchitarse ni en un millón de años.