Solo un sueño más.

4

Izuku: ba-baku?! Yo?! Por qué??!

Len: bueno, ya llevo un par de siglos siendo el baku, creo que ya es tiempo para retirarme, solo hacía falta alguien que pudiera relevar me, y entonces, hace 15 años, naciste tú.

Izuku: yo? Que tengo de especial yo?

Len: absolutamente nada!! Lo que tú eres, cualquier otra persona podría serlo!! Pero....no todos tienen el fervor para creer en su sueños, aún si son imposibles y aún más pocos tienen la voluntad para ayudar indiscriminadamente a los demás.

Izuku: y por qué crees que aceptaría? No hay alguien más?

Len: por supuesto que hay alguien más! Pero ellos no quisieron mi oferta, además, si aceptas, podrías ser un héroe en más de un sentido.

Izuku: y por qué rechazaron?

Len: es un compromiso muy grande, trabajas casi todo el día, y solo tienen un día de descanso al mes, tu única paga es obtener comida. Y eh ahí el otro problema, solo podrás alimentarte de sueños o pesadillas, tal vez de algunas iluciones vagas si tienes suerte.

Izuku: dedicar mi vida a ayudar a los demás indirectamente? Y como que héroe en más de un sentido?

Len: obtendrás un poder que solo estar limitado a tu imaginación, lo que quieras podrás hacerlo realidad siempre y cuando lo creas con fervor, de lo contrario solo serán simples ilusiones.

Izuku: aceptaré, solo si me dices por qué tú aceptaste ser baku.

Len: ¿Solo eso? Bien, paso durante... No me acuerdo, yo simplemente era un humano normal, como tú, el anterior baku, Ito, se puso en contacto conmigo, yo sufría de una enfermedad incurable en ese momento, acepte únicamente para vivir más.

Izuku: un última pregunta, porque cuando jale el gatillo no morí?

Len: bueno, casi lo hiciste, tuve que intervenir, cuando accionante el gatillo te dormí inmediatamente, luego trate de mover la pistola para que no te diera, pero no fui lo suficientemente rápido, la bala termino rozando te la aorta ahora mismo estás siendo llevado al hospital.

Izuku: puff pero si ya han pasado varias horas!!!

Len: mira la luna, notas un cambio de cuando llegaste?

Izuku: no, tendría que notarlo?

Len: para nada, la luna es el único conector que tendrías con tu mundo si llegas aceptar, en una noche la luna emerger del norte y viaja hasta ocultarse en el sur, en otras palabras trabajarás desde el ocaso hasta el amanecer en este mundo con el tiempo distorsionado.

Izuku: y como se supone que tenga que saber cómo ser un baku? Hay un manual o algo?

Len: de hecho, si, cuando yo te herede el puesto obtendrás el manual, serás el noveno baku de la historia. Que dices? Vamos, dale este nueve sentido a tu vida y quién sabe, talvez pueda que encuentres a alguien como ella.

Izuku: bien, acepto, que tengo que hacer?

Len: lo único que tienes que hacer es tomar mi bastón, por cierto, cuando seas baku, puedes utilizar el área que yo no utilize tómalo como un obsequio.

Izuku: si! 

Entonces len mostró el bastón ente izuku. Era completamente blanco y tenía el diseño de un tapir en la empuñadura o mando del bastón, así mismo estaba decorado por un hermoso moño amarillo. Izuku puso su palma junto a la de Len y antes de cerrar sus dedos alrededor del bastón sintió como algo cubría su mano, era un guante negro. El guante había aparecido en la mano de izuku cómo por arte de magia, así mismo el guante obligo a izuku a cerrar su mano rápidamente. Cuando miro a Len está ya no estaba allí, en su lugar había un enorme manzano que con sus ramas y raíces cubría el ataúd de gumi.

Len:espero que hagas un buen trabajo, zuk, el devorador de sueños.

Zuk: si, maestro, así que ahora serán las cosas así, condenado a llevar un traje por toda la eternidad. Bueno tengo mucho que aprender, adiós maestro, disfrute su retiro.

El peliverde miro por última vez el gran árbol antes de abandonar el cementerio. Si mente estaba aún abrumada por toda la información que estaba obteniendo, así que su mirada pareció más fría que de nostalgia. Tan solo había pasado poco tiempo con len, pero ahora, con la nueva información que tenía, lo consideraba su maestro y hasta cierto punto un padre.

Zuk: que haré primero? Ah maestro- suspiro rendido- tenías tanto apuro por descansar que no me dijiste por dónde comenzar.

Zuk: ya se, intentaré hablar con alguien que tenga problemas fáciles de resolver, talvez una adolescente? Si, buscaré a alguien que me agrade.

Así el nuevo baku salió del bosque de los desamparados, tenía trabajo que hacer, y no había tiempo para ser holgazán en está profesión. Aparte ya le estaba comenzando a dar hambre. Así fue hasta los campos del dolor, dónde fijó su primer objetivo, una niña rica con problemas morales, Momo Yaoyorozu.