𝐶𝑎𝑟𝑡𝑎

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Tardo en descubrir que era aquel sentimiento punsante en su pecho, tardo en descifrar que aquel dolor de estómago eran realmente 𝒎𝒂𝒓𝒊𝒑𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒗𝒐𝒍𝒐𝒕𝒆𝒂𝒏𝒅𝒐. Al principio lo negó, no quería creer que se había enamorado de aquel chico de rizado cabello, no quería ver de esa forma a su amigo, pero al amor no se puede cegar, al paso del tiempo el sentimiento se había echo más fuerte de lo que le gustaría, cada minuto que pasaba con él castaño el sentimiento de amor se hacía más grande, haciendo que cada pequeña acción de aquel chico provocara que un rubor de color carmesí cubriera su rostro.

Al final,tuvo acepto sus sentimientos hacia el castaño, aceptaba que el era quien robaba sus noches de sueño ya que solo podía pensar en el, aunque eso no hizo que dejara de ponerse nervioso cuando estaba a solas con él.

En repetidas ocasiones pensó en confesarle sus sentimientos, ya fuera en una carta o en persona, pero nunca logró escribir más que un "𝐹𝑖𝑛𝑛𝑒𝑦, 𝑦𝑜..." antes de arrugar la hoja y tirarla en el bote de basura. Si hiba a confesar su amor lo haría de una forma perfecta, tan perfecta como aquel chico de mirada avellana.

Su vista estaba clavada en el papel posicionado en la mesa de la cafeteria, movía su lápiz ansiosamente mientras pensaba en palabras que pudieran reflejar todo el amor que sentía, pero no podía encontrar ninguna que pudiera expresar sus sentimientos. Ya se encontraba algo frustrado por la situación, así que dejo que su corazón dibujara las letras por el.

" 𝐴𝑙 𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑖𝑜 𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑠𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑎𝑟𝑙𝑜, 𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑖𝑎 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑡𝑖 𝑚𝑒 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑖𝑎 𝑙𝑜𝑐𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑎𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑛𝑜 𝑠𝑒 𝑙𝑒 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑐ℎ𝑎𝑧𝑎𝑟, 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑛𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑙𝑜 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑟𝑒𝑠, 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑛𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑑𝑎 𝑎𝑣𝑒𝑙𝑙𝑎𝑛𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑖 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜𝑛 𝑠𝑒 𝑎𝑐𝑒𝑙𝑒𝑟𝑒, 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑛𝑒𝑔𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑒𝑛 𝑑𝑒 𝑡𝑢 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑟𝑜𝑠𝑡𝑟𝑜 ℎ𝑎𝑐𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑎 𝑑𝑜𝑟𝑚𝑖𝑟, 𝑎𝑐𝑒𝑝𝑡𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢 𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑟𝑜𝑏𝑎 𝑚𝑖𝑠 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑦 𝑠𝑢𝑠𝑝𝑖𝑟𝑜𝑠.

𝐸𝑟𝑒𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑜,𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑎𝑚𝑎𝑏𝑙𝑒,𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑙𝑖𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒,𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑎𝑛𝑔𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑖𝑑𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑖𝑒𝑙𝑜,𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑙𝑎 𝑟𝑒𝑛𝑐𝑎𝑟𝑛𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑒𝑧𝑎,𝑒𝑟𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜. 𝐸𝑟𝑒𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑓𝑒𝑐𝑡𝑜

𝐶𝑢𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑖𝑔𝑜 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜𝑠 𝑟𝑜𝑑𝑒𝑎 𝑑𝑒𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑟, 𝑦 𝑒𝑛 𝑙𝑜 𝑢𝑛𝑖𝑐𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑝𝑟𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑎𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑒𝑠 𝑎 𝑡𝑢 𝑚𝑒𝑙𝑜𝑑𝑖𝑜𝑧𝑎 𝑣𝑜𝑧, 𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑡𝑒 𝑣𝑒𝑧 𝑡𝑎𝑛 𝑎𝑑𝑜𝑟𝑎𝑏𝑙𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑑𝑜 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑔𝑢𝑠𝑡𝑎. 𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑎𝑙 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑚𝑖𝑠 𝑙𝑎𝑡𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑒𝑚𝑝𝑖𝑒𝑧𝑎𝑛 𝑎 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑙𝑒𝑟𝑎𝑟𝑠𝑒, 𝑦 𝑒𝑚𝑝𝑖𝑒𝑧𝑜 𝑎 𝑝𝑜𝑛𝑒𝑟𝑚𝑒 𝑛𝑒𝑟𝑣𝑖𝑜𝑠𝑜.

𝐷𝑎𝑟𝑖𝑎 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑖, ℎ𝑎𝑟𝑖𝑎 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑧, 𝑝𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜, 𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜 𝑓𝑖𝑛𝑛𝑒𝑦 𝑦 𝑡𝑒 𝑎𝑚𝑜 𝑚𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑦𝑜 𝑝𝑢𝑒𝑑𝑜 𝑖𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑟.

.-𝑅𝑜𝑏𝑖𝑛"

Dejo su lápiz a lado de la hoja, observando con detenimiento aquel papel con sus sentimientos escritos. Aceptaba que no era un poeta y que no era el mejor expresándose, pero eso era lo que sentía.

- Hola Robin!- Saludo Gwen, sentándose alado del mencionado. - ¿Que es lo que tienes ahí? ¡¿Es una carta?!- Pregunto sorprendida.

- Oh e-esto no, claro que no, por que crees que es una carta? Jaja- Dijo nervioso el de cabellera negra mientras arrugaba el papel, pero antes de que pudiera hacer otra cosa Gwen se lo arrebeto para leerlo. - ¡Gwen dame eso!-

- ¡Oh! ¡Es para mi hermano! Te gusta Fin-- La boca de la chica fue tapada bruscamente por el contrario antes de que pudiera terminar la oración.

- Era necesario gritar Gwen?!- Regaño Robin mientras apartaba su mano de la boca de Gwen.

- Entonces si te gusta- Susurró con emocio. La chica de trenzas volvió su vista hacia el papel antes de volver a hablar. -Y al parecer te gusta un montón ¿Desde cuando eres un poeta?-

- Ya cállate Gwen, ahora por tu culpa la hoja esta maltratada- Le dijo con molestia.

- Las cartas no son los únicos medios para confesarte, deberías decirle cuanto lo amas en persona.- Dijo relajada la chica, mirando a Robin quien tenía la mirada fija hacia el suelo.

- Eso es lo que pasa, ¿y si no le gusto? No tengo miedo a que me rechaze, si no a que por mis estúpidos sentimientos arruine nuestra amistad- Hablo con preocupación. Para el, su amistad era valiosa, más valiosa que todas las joyas que alguna vez poseyó.

- Y que pasa si no es así, que pasa si ambos se aman- Dijo Gwen posando su mano en el hombro del chico. - Escribiste que le darías el mundo entero con tan solo verlo feliz, ¿Que te detiene arriesgar el mundo para un posible final feliz con el?-

La campana resonó por la cafeteria, dando a entender que el descanso había terminado.

Gwen se levantó de su asiento. - Ya me estaba dando diabetes todo esto de tu amorcito finn. Ya me voy, solo considera lo que te dije chico rudo.- Dijo antes de marcharse.

La mirada de Robin estaba perdida en la carta maltratada posicionada en la mesa, la sujeto con sus dos manos,por un momento se le hizo graciosa la situación; meses atrás consideraba que la gente que regalaba cartas como forma para expresar lo mucho que amaban a una persona eran ridículas y cobardes, pero ahora estaba en esta situación, con aquel pedazo de papel en sus manos, se sentía ridículo.

- Eres un cobarde robin- Se dijo a sí mismo, soltando una leve risa, para luego depositar el papel arrugado al cesto de basura. Se le hacía tarde para la siguiente clase.

Su decisión estaba tomada, le diría todo lo que sentía a aquel chico de sus sueños en persona, arriesgaría todo por el.





























Esta es mi primera historia, espero que les guste <3

No saben como amo este ship, me estaba volviendo loco no hacer un fanfic de estos dos 💀

𝐼 𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑌𝑜𝑢, 𝐻𝑜𝑛𝑒𝑦 - 𝑅𝑖𝑛𝑛𝑒𝑦ʚɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora