Me preguntaron por él.
Respondí que era algo inefable de responder.
El sentimiento es mutuo, dijo él.
Mutuo… suena lindo, dije yo.
Nosotros juntos seríamos algo inefable.
Y es algo raro para una persona que ha vivido toda su vida necesitando explicaciones de hasta porque el pan se quemaba en la tostadora.
Él era tan dulce como los viernes, esos viernes donde tomas un descanso de todo y tomas el té con galletas.
Él era tan inseguro como el agua atascada en las mañanas. Esa agua que se retiene una y mil veces antes de seguir su recorrido.
Él era tan roto como ese jarrón de repisa, ese que las personas dejaron caer por muchos años, y en vez de reparar o aceptar la culpa, mostraban su belleza, mientras que por el lado donde nadie ve, tiene cicatrices.
Él era alguien con una sonrisa hermosa, tan rara vez de verla y tan profunda como poesía.
Siempre te necesitaré, dijo
Yo sabía que no era verdad. Sabía que en algún momento iba a dejar de hacerlo. Nada es para siempre.
Ambos eran dos chicos con esa ilusión por tener a esa persona especial en sus vidas.
Yo sabía que esto no duraría. En algún momento iba a acabar. Sabía que yo sólo era temporal.
Pero aún así, iba a estar a su lado, aunque no me necesitara. Iba a estar a su lado así ya no me quisiera cerca. Porque se lo prometí “siempre estaré ahí”
¿Qué es el amor? Me preguntaron
El amor es algo inefable, dije yo.
¿Qué es inefable? Me preguntaron
Inefable somos nosotros, él y yo. Respondí
¿Qué significa para ti un Nosotros? Me preguntaron
Un nosotros… sería tonto de responder, porque el amor es inefable, inefable somos nosotros, y nosotros… nosotros sólo éramos todo lo anterior.
Porque eso seríamos toda la vida: inefable
Un algo que no tendría palabras para describir.
Inefable.
Eso éramos nosotros.
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༆𝑩𝒓𝒖𝒊𝒔𝒆𝒔 𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔༆
PoetryCartas que nunca serán entregadas, sentimientos plasmados en texto ¦