𝗴𝗮𝘆 𝘁𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿 › 𝗋𝗈𝖽𝗋𝗂𝗏𝖺𝗇 (✓)

07

Una cosa era pensar un plan, otra era hacerla.

Daysi llevaba el arreglo de flores, Grace todas las notas y Andy y Lucia miraban preocupadas a todos. Caminaban entre los pasillos del hospital Grace había logrado que les dejarán pasar, ¿cómo? Ni siquiera ella sabía.

Pero ahí estaban, las cuatro en el número de habitación que había dicho la chica que les atendió.

—Pues ya estamos aquí. Ya no podemos cancelar todo. —Daysi dijo lo que todas pensaron pero ninguna dijo.

—Entonces… —Andy tocó la puerta.

—Pase. —se escuchó

Todas entraron nerviosas y tímidas por los problemas que podría ocasionarles hacer eso.

—Buenos días profesor, verá, nos mandaron como representantes de nuestro grupo de la escuela para traerle este presente. —señaló el arreglo de flores y Daysi lo movió un poco. —Y también estás notas que hicieron todos nuestros compañeros de la escuela. —le entregó las notas.

Su profesor Iván se quedó viendo las notas una por una y las chicas se quedaron de pie sin saber qué hacer. Mirando toda la habitación.

Grace rápidamente notó un hoddie con una cartera y un celular que recordaba haberle visto al profesor Carrera, además había una pequeña cobija en el sofá.

—Chicas, son increíbles. —dijo de la nada su profesor. Tenía una sonrisa.

—¿Por qué profe? —preguntó Daysi confundida.

—Realmente no sé cómo averiguaron en qué hospital estaba y menos como les dejaron entrar, pero realmente no sé si preocuparme o alegrarme de que me quieren tanto.

—Lo siento, profesor. En serio no era nuestra intención, de verdad que no queríamos incomodar solo que estábamos preocupadas porque en la escuela nos dijeron que tuvo un accidente y sinceramente no sabíamos qué hacer y a Grace se le ocurrió traer esto como excusa y pues llamamos a todos los hospitales que pudimos mientras hacíamos las notas. Pero de verdad, que estábamos preocupa…

—Basta. Andy, respira. —la interrumpió su profesor.  —No estoy molesto, al contrario estoy un poco feliz de que se preocupan por mí, un poco, eh.

Todas suspiraron aliviadas.

—Amor, la enfermera dijo que si…

Todas hicieron un chillido al escuchar la palabra amor y más al reconocer el dueño de esa voz.

El profesor Rodrigo Carrera.