En hora de salida le pregunte a Dalia
-Quien era el que estaba con el?-
-Es su mejor amigo, se llama Ángel, verdad que esta guapo aunque no mejor que Omar- si claro que si, pensé es tan guapo.
-Jajaja- hechamos a reír.
Llegando a casa mi celular vibro y vu que era un mensaje de un numero que no conocía así que pregunte.
-"Quien eres"-
-"Soy Omar"-
-"Ah ya, se te ofrece algo?"-
-"A ti"-
-"Disculpa?"-
-''Si quisiera besarte y hacer mas cosas contigo"-
En ese momento no le respondí, como 20 minutos después pensé y si solo esta jugando.
-"Jajaja, que?"-
-"No, no es cierto, pero nos podemos ver para platicar"-
Si le digo que me gusta Ángel, tal vez me ayude.
-"Bien, en donde y a que hora?"-
-"A las 11 en punto en el Campus"-
Llego el día siguiente y obviamente no le conté nada a Dalia ni a Ale. Fui a mis clases y dieron las 11, así que fui al Campus y ahí estaba, me acerque y el me tomo de la cintura, me beso y la verdad tengo que decirlo, le redpondi, de repente sentí como el iba metiendo su mano debajo de mi pantalon y sentí como el se iba excitando y respirando mas fuerte, se acerco a mi oído y susurro.
-Seras mia-
Sentí como un escalofrío me recorría todo el cuerpo al sentir como con sus dedos rosaba todas las partes de mi cuerpo. No quería perder mi virginidad con el y menos quería que el le fuera a contar a todos sus amigos. Así que lo mire a los ojos y me fui llorando al baño, me decía a mi misma "Eres una estúpida, como fuiste a hablar con el, ahora quedaras como zorra frente a todos los de tercero" senti como mi mundo se derrumbó y quería que Omar me la pagara.
Mas tarde en clase de Química me empezó a salir sangre de mi nariz y dije - Dios, justo ahora, maldita sea- pedí permiso para ir al baño y cuando salí de limpiarme la nariz, afuera me encontré a la persona que menos quería ver. Sip ahi estaba Omar con otro chavo. En ese momento sentí que me hervía la sangre recordaba el momento del Campus y solo quería golpearlo y decirle que era un maldito idiota, que se fuera y se pudriera en el infierno, nos quedamos mirando fijamente al final aparte mi vista y por dentro le gritaba jodete, maldito imbécil.
Llegue a mi salón y en una banca desocupada adivinen quien estaba...