[EDITANDO] ¿En problemas? [#L3]

[EDITADO] Cap. 5 Confiaré en tí

Al caer Jeff no tuvo mucho dolor, pasados unos diez minutos se sintió mejor y aún con Anabelle en sus brazos, ella sí que estaba aún paralizada del miedo.

—Ya puedes despegarte mí enana —le dijo Jeff tranquilamente.

—Ay ay, que nervios —dijo Anabelle e inmediatamente abrazo más fuerte a Jeff.

El la estaba bajando lentamente, con la punta de sus pies ella tocó el suelo.

—¿Eh? —Anabelle se puso inquieta se preguntaba mentalmente ¿ya llegó su final? ¿No irá a un concierto de Måneskin?

—Todo esta bien…—dijo Jeff quitando suavemente los brazos de la fémina que se encontraban alrededor de su cuello.

—Vaya, no morí en el intento —dijo Anabelle dando un suspiro despreocupado.

—Bien —dijo Jeff para luego hacer la acción de señalar con su brazo derecho la ventana de la cual bajaron— Lanza una Bomba para ya irnos

—¿Yo? —preguntó Anabelle sorprendida.

—Pues sí, no sé que te extraña si ya lo has hecho antes varias veces —dijo Jeff haciendo memoria rápidamente a hace unas semanas donde a la fémina le tocó lanzar una bomba, no salió mal la operación.

—Bien, confiaré en ti —fijo Anabelle junto a una sonrisa ladina para darle una mirada rápida a Jeff y sacar de su pequeña mochila una pequeña bomba.

Anabelle estaba nerviosa, eso era notoriamente visible pero aún no era a momento de rendirse así que sin pensarlo mucho tomo el gatillo de la bomba para jalar lo y lanzarlo con dirección a la ventana.

¡BOOM!

—Lo hiciste bastante bien —la felicitó Jeff el sabía que lo lograría.

—Vaya, gracias —agradeció la fémina con una sonrisa mostrando su bella dentadura blanca.

—¿Nos vamos o….? —preguntó Jeff al notar que Anabelle entró en un trance para el  cual en el momento en que él la llamó ella reaccionó.

Todo bien.

—Sí, ya vámonos —dijo Anabelle e inmediatamente empezó a correr un largo camino de monte,  Jeff nose quedó atrás sino que la alcanzó y se fueron juntos.

Llegando así al punto de llegada donde deben estar los demás chicos esperándolos.

—¿Qué tal la misión? ¿Todo bien? —preguntó  Luis a su jefe y a su pequeña compañera de trabajo e casa.

—Continuará