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NAMJOON

Después de que Parker y yo caminemos de vuelta al espacio de diseño, el resto del día transcurre de forma borrosa.

No estamos solos ni un segundo. Corre de un lado a otro entre las modelos, instruye a los peluqueros, mete las prendas en bolsas. En medio de todo, está cosiendo los pantalones para que hagan juego con mi chaqueta. De vez en cuando, me mira cuando finjo que estoy haciendo un crucigrama, en vez de mirarla a ella, y me mira de reojo, enviando mi maldito corazón a la boca.

Si me hubieras preguntado ayer si pensaba que era posible enamorarse en menos de veinticuatro horas, me habría reído.

No sólo es posible. Me pasó a mí.

Amo a esta chica.

Quiero protegerla. Proteger su inocencia contra los males del mundo. Sostenerla en mis brazos y no dejar que nada más que cosas buenas la toquen. Y Dios, quiero follarla de nuevo. Estoy rezando como el demonio para que no haya sido algo de una sola vez. Si lo fue, necesito estar agradecido. Agradecido por el recuerdo de ese apretón de su coño, sus lloriqueos respiratorios. Cómo sentía su dulce trasero en mis manos, esos pequeños músculos que se flexionaban mientras me montaba la polla. Agradecido.

No hay ayuda para querer más, sin embargo. Ahora... Echo de menos abrazarla, besarla, hablar con ella.

No puedo apartar la mirada de Parker mientras ella zigzaguea por la habitación, en su elemento. Un tirón de su pelo hace que mi pulso tamborilee salvajemente. Tengo que tragarme un nudo cuando se ríe. Jesucristo, esto es más que amor. Estoy malditamente obsesionado con ella. Con sus ojos color avellana, sus pecas y la curva de sus pantorrillas. Con sus tetas. Con su dulce voz y sentido del humor. Tengo que contenerme físicamente para no sacarla de este lugar, llevarla al medio de la nada y follarla hasta que esté embarazada. Mía.

Parker es mía.

En mi cabeza, al menos. Por ahora.

Estoy empezando a pensar que ella podría salir conmigo, si se lo pidiera. Y pienso preguntar.

Cosas más locas deben haber pasado, ¿verdad? ¿Más locas que un ángel perfecto saliendo con un gran y feo bastardo como yo?

—Hola— dice una chica, deteniéndose al lado de mi silla. Extiende una mano, su sonrisa es frágil. —Creo que no nos conocemos. Soy Jocelyn.

Le doy la mano sin quitarle la atención a Parker. Namjoon .

—Namjoon — Dice mi nombre como si tuviera un caracol en la boca. —Soy la mejor amiga y asistente de Parker. — Su risa no tiene sentido del humor. —Parece que han pasado muchas cosas desde que me fui a casa anoche. Por ejemplo, Parker parece haber perdido la cabeza. ¿Un modelo masculino de talla grande en la Semana de la Moda? Bueno... simplemente no está hecho.

El calor se me sube por la nuca. Hace un rato, un chico entró directamente de las páginas de una revista. Un joven con rasgos simétricos y sin una onza de grasa. Parker le dijo que no necesitaría sus servicios para el espectáculo y se fue, pero no sin antes preguntarme qué diablos querría de mí... cuando podría tener a alguien mucho más cercano a la perfección. Perfecto como ella. —Dudo que la gente quiera verme pavonearme por una pasarela, pero confío en Parker para decidir qué es lo mejor— digo, finalmente.

— ¿No es eso dulce?— Jocelyn suspira, golpeando un dedo en su brazo. —Supongo que pronto descubriremos si esto fue un...— olfatea, me da una mirada. —Enorme... error.

Se aleja.

El café que tomé esta mañana se me pone agrio en el estómago y no puedo encontrarme con los ojos de Parker la próxima vez que me mira y sonríe. Hace unos minutos, estaba decidido a invitarla a salir, pero ahora me pregunto si he estado loco y sin sueño para pensar que salir con ella era posible. Cada persona en esta habitación es muy delgada y está a la moda y es parte de su mundo. Todos menos yo. Soy un intruso.

Fornido; knjDonde viven las historias. Descúbrelo ahora