𝐀𝐠𝐮𝐬𝐭 𝐃 [𝕐𝕄]

𝕔𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 04

Jimin tenía miedo, siente que lo están siguiendo, hace una semana dejo como un cobarde a su ahora muerto novio. Después de aquello salió corriendo y se dirigió rápido al pequeño departamento que compartían, se encerró en el cuarto que compartía con el azabache y no salió de ahí hasta que no había más lágrimas que derramar, después de una semana de no salir del departamento y ver qué ya no tenía mucho alimento en su despensa decidió ir a comprar algunas cosas, así que se puso su capucha y tomo las llaves del departamento y salió.

Después de comprar lo necesario y pagar por los productos regreso al pequeño departamento, cuando  iba abrir la puerta sintió que lo agarraban por detrás y antes de poder gritar o pedir ayuda fue tapado con un trapo en la boca que poco a poco sentía que se quedaba inconsciente.

– Ok me rindo – hablo cansado el menor.

– Nunca digas me rindo en voz alta y menos frente a tu oponente, Jeon – dijo el mayor con un tono grave – al menos que eso le hagas creer y tomes ventaja de ello, pero conmigo no sucederá.

Al parecer el mayor no había derramado una gota de sudor cuando lucho contra el menor en su práctica de entrenamiento que hacen un día cada mes desde hace un año para que el menor mejore sus habilidades de combate. Claro, podía pagar al mejor entrenador de todo Corea, pero todos
en el mundo negro saben que el mejor en ello es Agust D, y como Min le debía un favor, no pudo negarse a ello. Asi que se encontraban en una de las mansiones de los Jeon en su sala de práctica con el Jefe de los Min, luego de unas peleas el ahora jefe de los Jeon se encontraba tirado en el suelo, cansado por su derrota número 13.

– Bien, tengo que admitir que has mejorado un poco, pero todavía eres lento – dijo el mayor ofreciendo su mano para que pueda levantarse.

Jungkook acepto y se levantó de inmediato, le miro a los ojos unos segundos y luego nego con la cabeza.

– No puedo creer que ya vas por los treinta y aún así te veas tan joven y no te hayas cansado durante las cuatro horas entrenamiento y aún si no derramaste ni una gota de sudor – dijo con admiración, por que sí, El jefe de los Min es una gran admiración para Jeon Jungkook que se acaba de convertir en jefe de la red más grande de la prostitución y el  narcotráfico.

– Y yo no puedo creer que siendo tú más joven no me hayas podido siquiera tumbar una vez en todo este tiempo que te estoy enseñando – dijo con gracia para luego agarrar su saco, colocarse y dirigirse a la salida de la mansión – Eso me hace pensar que no soy un buen instructor.,

El azabache que lo seguía por detrás para acomodarlo a la salida nego con la cabeza.

– Yo creo que usted es demasiado fuerte como para alcanzarlo – se detuvo en la entrada de la mansión al ver a Min subirse a su auto.

– De todos modos niño, eres muy lento, tienes buenos ataques y sabes pensar, pero si eso no conectas con  tu cuerpo de nada te sirve que tengas buenos ataques si tú cuerpo y mente no están sincronizados y eso le da una ventaja a tu rival – antes de encender el auto agrego otra cosa – si quieres derribarme tienes ser más rápido niño y tal vez así puede que logres conseguir un golpe.