"Dejarte? Imposible..Eres el amor de mi vida y prometi cuidarte a toda costa sin importar lo que pase mi amor, soy tu caballero y futuro esposo tambien"..
Las emociones recorrían por todo mi cuerpo, los nervios y la ansiedad de no saber que hacer para ayudar me estaba matando. Sentía que no estaba lista como para pelear, tenía miedo de hacerlo mal y que hayan heridos por mi culpa. Ahora solo me quedaba pensar y estar positiva para no desanimarme tanto ni a mi ni a los demás.
Ahora solo me encontraba sentada en el punto más alto de la caverna donde el sol y el aire mezclados cruzaban y pasaban por mi cara haciendo que mi cabello se moviera. Ya estaba vestida con la armadura que me hizo Merlin.
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Era un tanto pesada pero no era algo de que preocuparme.
Mi cabeza ardía ya no podía pensar más, mi mente ya no podía soportar tanto. Solo llevo 1 semana desde que desperté y lo único que eh hecho es prepararme para luchar, cuando hace no mucho que recuerde jugaba con espadas de cartón. Me sentía como si ni nadie me entendíera o escuchara, por un lado se que debo hacer esto por que es mi responsabilidad pero yo todavía me siento como esa pequeña y frágil niña que le encantaba luchar y jugar por diversión. Perdí mi tiempo, infancia, adolescencia y en especial deje a todas las personas que amo solo por mi estupido poder. Por eso, por ser peligrosa.
- Hey, linda estás bien? ___!
Sentí como una mano tocaba mi hombre y me movía.
Estaba tan metida en mis pensamientos que ni siquiera noté que Gil se acercó a mi.
- Mhm?
- Te pregunte que si todo bien, te vi muy preocupada y pensativa. Pasa algo?
- Si, todo bien no te preocupes.
- Sabes que puedes confiar en mi no? No le dire a nadie.
- No es nada es solo que.. Gil no se que hacer. - sentí mi cara calentarse.
- Hey hey hey tranquila cuéntame qué pasa.-
Gil se puso a mi altura y puso su abrazos en mis hombros.
- Es solo que me siento presionada por todo esto Gil, solo imagínate no llevo ni la semana desde que desperté y ya todo el mundo me anda diciendo que tengo que pelear contra 10 malditos demonios que quien sabe quienes son por que yo soy la salvadora y la supuesta Diosa de los elementos solo por que un pedazo de papel lo dice, yo.. Gil, tengo 10 años sin ver a mi padre y a mis hermanas menores, y si puede que me vea muy hermosa y ruda en esta estupida armudara pero por el interior yo todavía sigo siendo esa niña que se escondía de su padre por que no quería ponerse vestido. - lagrimas y una voz llena de solloz era lo único que se escuchaba.
- Yo.. Yo solo quiero ir a casa con mi familia Gil, quiero volver y ser feliz.
- Te entiendo ____. Se que no es fácil para ti pero tienes que entender algo. Tu recibiste esos dones por una razón, los antiguos dioses te eligieron por una razón.
- Si gilthunder pero a que costo? Soy especial pero a que costo!?
- Uno muy caro linda, pero aun así como decía mi padre, " Los verdaderos héroes son lo que más sufren" y tu ____ eres y serás esa chica a la que recordaran por siempre por haber vencido a esos desgraciados, Tu mí amor serás la mujer que recordarán por siempre a la que le harán homenajes y canciones. Tu serás esa mujer que será recordada como la que nos salvó y nos liberó de la maldad. Entiendo que tu vida no a sido fácil, perder tu tiempo de infancia y adolescencia es algo muy fuerte por que es esa la etapa que nos enseña a cómo enfrentar la vida después, pero aún no es tarde para intentarlo, por que sabes que a la mierda lo que digan los demás lo que no pudiste hacer en 10 años lo vas a poder hacer en días.
Cada palabra que salía de la boca de gilthunder solo me hacía sentir mejor y me llenaba de im entusiasmo, las lágrimas aún recorrían mi cara pero aún así me lanzo hacia el lo abraze tan fuerte como nunca antes.
- Gracias Gil.. Te lo agradezco mucho.
- No hay de que mi amor.
¿Mi amor? Aww
- Ahora soy "mi amor"?
- Bueno, tú me llamas Gil así que yo te llamaré mi amor o princesa, como tú prefieras.
- Mi amor suena mejor, "Gil".
Por un momento solo me enfoqué en sus bellos y ojos azules los cuales miraban a los míos, poco a poco nuestras caras se iban acercando cada vez más, la tensión y la emoción de experimentar un beso era fuerte así que traté de enfocarme lo más posible en sus labios y tratar de estar lo más tranquila posible.
Sus labios ya casi rozaban los míos la tensión aumentaba pero ninguno se atrevía a dar el primer paso. Yo tome la iniciativa de hacerlo así que me acomode y me subí en su piernas y acaricié su pelo pero cuando estaba apunto de besarlo alguien interrumpió nuestro bello momento.
- Pequeño Gil puedes venir a a ayud- Perdón, interrumpo algo?
Maldito seas meliodas.
Rápidamente nos separamos y quedamos los dos enfrente de meliodas.
- No! Para nada!
Dijimos los dos al mismo tiempo, a lo que me dio un poco de risa. Al voltear a ver a Gil el pobre estaba hecho un tomate, muy varonil y sonrojándose por una mujer. Karma.
- Bueno, estamos a punto de llegar a donde vamos a acampar así que vayan acomodando sus cosas para que bajen a almorzar.
- Ok, gracias meliodas! - dije en tono sarcástico.
- De nada!!- este se voltio para irse pero de momento a otro se volvió a voltear para decir algo.
- Y recuerden use protección ante todo! No quiero pequeños accidentes!
- Protección? Para que?- pregunte curiosa, no sabia a que se están refiriendo.
Gil notó esto a lo que una mirada de ternura se posó en mi.
- Melindas se refiere a.. USAR BIEN LA ARMADURA ya sabes para no lastimarnos! Verdad MELIODAS? - Se notaba nervioso y no entendía por que.
- Siii.. clarooo. Es mejor que tengas esa platica con ella.
- Platica? De que o que?
- ____ que te parece si vamos a organizar las cosas si? Vamos!!- me tomó de los hombros y me llevo hacia adentro dejando a Melindas ahí parado mientras este se reía.
