Después de la comida, todos fuimos a mi habitación. Los pequeños jugaron con Pennycrumb y luego se pusieron a sacar sus dotes artisticos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
>>>Esos dibujos Lery 😻<<<
-¿No son adorables?- Viendo a los niños.
-No. Son unos pequeños demonios- Respondió Cinco.
-Shh, te van a escuchar- Le tape la boca por un momento.
-No me importa- Respondio con frialdad.
-Y pensar que yo era así de niña- Recordando los dibujos que hacia.
-Miraaaaa- Stella corrio hacia mi para mostrarme el dibujo que hicieron entre los dos.
-Awww, que bonito. Mira Cinco, son ellos- Viendo cada detalle, mientras que sin darme cuenta Stella abre un cajón... De todos los que pudo abrir, opto por el peor. -No Stella- Corri para quitarle mi ropa interior y guardarla nuevamente. Me avergonce por Cinco.
-..Y por eso digo que es mejor no tener hijos- Dijo rodando los ojos con diversión.
-Dime que no viste eso- Pregunté paniqueada.
-Si dijiera que no, estaría mintiendo- Respondió.
Me tape la cara por la vergüenza, estaba segura de que parecía un tomate. -Borra eso de tu memoria-
[...]
Por la noche, nos alistamos para dormir después de cenar.
-Me gustaria que durmieramos juntos, pero no se va a poder- Dije con tristeza recargada en el marco de la puerta.
-Gracias al cielo. Siempre me quitas la cobija-
-¡Eres un tonto, Cinco!- Murmure.
-Y tu una niña pequeña- Me robo un pequeño pico que me tomo por sorpresa. No lo veia venir.
-Ewww. Ryan hizoun gesto de asco. No se besen enfrente de nosotros- Le tapo los ojos a Stella.
-Son novios, son novios, son novios- Stella nos hecho burla.
-Ni klaus llego a tanto-
-¿De verdad lo son?- Pregunto Aaron con curiosidad.
-Pues... Mire a Cinco esperando su ayuda.
-Si. Tu algún dia también tendrás una novia- Cruzo los brazos.
-Con lo berrinchudas que son las niñas, no creo-
Me miro Cinco y se rió. -Eso no te lo niego-
Indignada gire la cabeza y cruce los brazos. -Ya vayan a dormir-
-Como digas. Vamos Ryan- Respondió Cinco.
[...]
Cuando porfin pude dormir a Stella salí y respiré aire nuevamente. No pensaba que cuidar a una niña fuese tan difícil. Decidí ir a la cocina para tomar un té relajante y el tonto de Cinco me asusto cuando me toco el hombro, mis reflejos reaccionaron rápidamente y me gire para golpearle la cara. -¡Cinco! Ay no, no, no. Lo siento, pensé que eras un ladrón o algo asi- Preocupada.
-Carajo, mi nariz- Dijo como congestionado. Estaba sangrando.
Aparecí un kit de primeros auxilios inmediatamente para ayudar. -¿Te duele Cinco?- Saque un gasa.
-Obviamente. Me golpeaste con todas las fuerzas que tenias-
-Y si... Digo, no. Perdóname- Me hice la tonta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.