Se habían olvidado de ser ellos, de tener la conexión más pura y buena de todos, olvidaron lo que los unio en esa relación y aventura llamada matrimonio pero sobre todo olvidaron sus instintos primitivos y arraigados, esos que los definían como alfa...
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Se habían olvidado de ser ellos, de tener la conexión más pura y buena de todos, olvidaron lo que los unió en esa relación y aventura llamada matrimonio, pero sobre todo olvidaron sus instintos primitivos y arraigados, esos que los definían como alfa y omega.
Y es que en una sociedad donde el omega no era más que un elemento de compañía para un alfa era normal que esto pasara, al final del cuento los omegas eran adornos bonitos refinados y obedientes que debían sumisión a su alfa, Manjiro no era ni sería la excepción a estas normas y reglas, desde que se supo era un omega y lo comprometieron con un alfa seis años mayor toda su educación cambio, aprendió a ser sumiso, callado y recatado, siempre a disposición y servicio, su mayor mancha hasta ahora era no poder tener cachorros, con la presión de sus amigos y familia Manjiro poco a poco se sumergió en un abismo de desesperación, uno del que solamente con ayuda de Keisuke, su alfa podría salir de ahí.
