Ahora que el mundo de la vigilia estaba a salvó y la ensoñación estaba retomando su antigua gloria...
Pero algo faltaba en el corazón de la ensoñación y en el corazón de Lord Morfeo...
Siempre he sido diferente de las personas que me rodean... Por eso siempre he preferido estar sola, era mejor que intentar encajar en dónde no pertenezco...
Estaba cursando mi segundo año de universidad...
Solo tenía un amigo, un mejor amigo Ross...
Salí de mi piso, rumbo a la universidad...
- Buenos días Constantine- Era Ross...
- Hola- Dije sonriendo rodio mis hombros con sus brazos...
- Hoy hay planes- Dijo Sonriendo...
- ¿A sí? ¿Cuáles?- Pregunté sin mucho interés...
- En la facultad, habrá una fiesta y tú y yo iremos- Dijo Sonriendo...
- Yo no lo...- Me interrumpió...
- No aceptaré un no por respuesta, será divertido- Dijo...
- Si tu lo dices- Dije, Ross sonrió...
- Ya lo tengo todo planeado- Dijo, entramos al salón...
El día se me estaba pasando demaciado lento, recargue mi cabeza sobre la butaca, cerré mis ojos por unos segundos...
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Abrí los ojos de golpe, Ross estaba frente a mi, estaba temblando...
- Hey... ¿Estás bien?- Dijo Ross, quitándome el cabello del rostro, me enderece de golpe...
- Si- Dije sonriendo débilmente...
No era conciente de que toda la clase e incluso el profesor me observaban...
- ¿Señorita Constantine se encuentra bien para continuar?- Preguntó...
Asentí, Ross me miro preocupado...
Regreso a su asiento, intenté prestar atención, pero el hombre que apareció en la visión no me dejó...
Mire por la ventana se había nublado de pronto.
Seguía temblando...
- La clase se termino- Dijo el profesor, me levanté de mi lugar me acerque a la Ventana había un cuervo...
- Lindo clima ¿No?- Dije acariciando al ave...
Se alejo de pronto...
- ¿Ahora hablas con pajarracos?- Era Ross...
Lo mire con cara de pocos amigos, se cruzó de brazos...
- Solo creo que... No he dormido bien- Dije...
- ¿Pesadillas?- Pregunto Ross, Rei...
- Yo no sueño, deje de hacerlo cuando era pequeña, lo sabes- Dije regresando a mi lugar, tome mi mochila, salí del salón sin esperar a Ross.
