Capítulo 1

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Han pasado dos meses desde que terminé mi relación con Cristy. El hecho de que la relación duró tres años de mi vida hace que la recuerde más, y en este momento mirar como acaricia delicadamente la mejilla de aquel rubio hace que se me estremezca el estómago. Pensar que hacia lo mismo conmigo y ahora lo hace con él, hace que dude si lo nuestro fue verdadero o simplemente "un amor de niños". El ruido de mi cabeza provoca que tenga ganas de salir corriendo de la cafetería, sin embargo no lo hago. Emma y Bastian no dudarán en ir detrás de mí y empezarán a preguntar si estoy bien.

—Al parecer te sigue afectando que Cristy tenga un nuevo novio—comenta Emma mientras bebe agua.

Rayos

—¿De qué hablas? fui yo quién terminó con ella— saben que en realidad no fue así. Agacho la mirada al plato de comida, el cuál no he probado ni un bocado.—, además no creo que duren—digo cansado.

—¿Por qué?—ambos preguntan con el ceño fruncido. No me sorprende que sean pareja, son tal para cual. Muestro una sonrisa irónica y me quedo en silencio.

—En fin—murmura Bastian—pronto será tu cumpleaños, y tenemos algo planeado para ti.

Sus expresiones cambian repentinamente, como unos niños que acaban de regalar una play station. Sin embargo, no muestro interés, siempre pasaba mi cumpleaños con Cris, y el hecho de saber que este año no será así, cambia la situación.

Que rompiera conmigo tan drástico acabó conmigo mental, física y sentimental. Pase dos o tres semanas sin ganas de ir al instituto, lloraba por las noches, dejé de comer y me humillé, la busqué de nuevo pero ella ya tenía otra visita, aquel rubio, Alec Keaton, se asomó por la puerta de su casa y sabía que se acabó.

—No chic...

—Cállate—me interrumpe Emma—esta es la primera vez que vamos a pasar juntos en tu cumpleaños, después de muchos años hicimos algo especial para ti y tú, ni nadie lo arruinará—muestro apenas una sonrisa por lo roja que se pone Emma.

—Ya hermosa pero no se enoje—Bastian le da un beso en la mejilla.

Emma intenta alejarse de Bastian, pero él la abraza con cuidado mientras hace pucheros. Aunque ambos esten poco tiempo juntos, se comprenden uno al otro, algo que nunca tuve con Cris, siempre estábamos discutiendo por todo. Hubo momentos bonitos, detalles únicos pero la mayoría de veces eran peleas insignificantes.

***

Observo el móvil una y otra vez.

Cris

Es extraño, a veces quisiera volver a llamarla, escuchar su voz, su sonrisa, su enojo. Ahora solo tengo simples recuerdos de ella, fotos y vídeos que quedaron guardados en el celular. A pesar del daño que nos ocacionamos sigue teniendo el corazón en su nombre.Pienso una y otra vez en marcar pero decido dejar el aparato en la cama.

Tocan la puerta de mi habitación

—¿Si?

—Hey cariño—mi madre asoma su cabeza, alcanzo a ver su vestido rojo, y su cabello castaño caen por sus hombros.

—¿Qué pasa?—pregunto molesto

—Saldré un momento con tu padre, por favor cuida bien la casa y no quiero que venga nadie, ¿ok?-me amenaza con la mirada

—Pero si soy un ángel, obvio cuidaré de la casa-respondo sarcásticamente.

—Ñiñiñi un angelito—hace una mueca de horror-,un demonio es lo que tengo, que le gusta vivir en lo oscuro—molesta enciende las luces de mi habitación, me quejo por el brillo en mis ojos. Se aproxima a darme un beso en la frente.

—Estaré pendiente, ya volvemos y por favor no invites a nadie.

Veo su silueta salir de mi habitación. Vuelvo a coger el celular y me quedo un buen rato observando el nombre, me quejo.

Me percato que mis padres ya no están en casa y decido ir al patio, me siento en el frío césped y enciendo un cigarrillo. La  canción de g-eazy suena y canto unos versos. Siento como el viento resopla en mi rostro, fumo una calada y dejo ir el humo de mis pulmones. La tranquilidad desaparece cuando escucho unos gritos, es la voz de una chica. Me levanto, me acerco al portón de madera y arrimo mi oreja

—¡Puedes irte a la mierda!— escucho que tira la puerta de un vehículo

—Eres un mocosa, pronto cumplirás diez y ocho. Tú y tus estupideces no te llevarán lejos—la voz también es femenina pero se escucha mayor.

—¡Si me llevan lejos de ti, mejor!

—Esto te tiene así—tira también la puerta del vehículo

—¿Qué haces?—pregunta la voz más suave

Me percato que cae una pipa a mi patio, la recojo rápido y el sonido del vehículo arrancar resuena por todo el vecindario. El sollozo de aquella voz suave hace que tenga lastima por ella, al parecer la dejó varada.

—Hey—terminó diciendo—¿estas bien?

El sollozo para

—¿Quieres que te devuelva lo que cayó en mi patio?—digo dudoso. Ni si quiera sé quien es o como es, y no creo que sea buen idea devolver este tipo de dispositivo en caso de que sea adicta y yo le esté dando la posibilidad de que se drogue.

—Si—responde finalmente

—Bien, puedes ir por la parte de enfrente.

No dice nada, me dirijo hacia la puerta y espero unos segundos. Dudo de nuevo si es bueno entregarle pero el sonido de sus pasos acercarse hacen que levante la vista del aparato, por un momento me quedo sin aliento cuando contemplo a la chica en frente de mi.

—Hey, gracias—dice desanimada. No digo nada y decido devolver su pipa

—Esta bien—digo serio. Disimulo ver su cabello largo ondulado color negro, sus ojos color noche están manchados por el delineado,su nariz esta roja, a pesar de ello se ve hermosa, también me percato que usa un vestido blanco corto y unas botas. Me pregunto por un segundo si quiere una sudadera.

—mmm, bueno...—dice.

Demonios

Muestra una pequeña sonrisa

—¿Te conozco?—pregunta dudosa.

—No lo creo—por un momento intento recordar, sin embargo no lo logro.

—¿Eres Ethan? ¿Ethan Blake?—asiento con la cabeza. Me percato de su nerviosismo en la forma de como sus manos comienzan a jugar con su pipa—Bueno, debo irme y... gracias—se aleja, pero se detiene, regresa su mirada hacia mi y dice:

Soy Isabella Bruce

Cierro la puerta y mi cuerpo se deja caer, siento que la respiración vuelve a mi cuerpo.  Isabella Bruce, repito su nombre pero no la  recuerdo, mi celular comienza a sonar, y su llamada me deja perplejo.

Cris

Enamorado De EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora