Capítulo 10

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Jeongguk estaba fuera de la comisaría de la calle 7ª Este, paseando por la acera. La manga de su abrigo colgaba sin fuerza, ondeando a su alrededor mientras caminaba, sin ningún brazo que la llenara, ya que el brazo de Jeongguk seguía apretado contra su pecho. Había prometido a Yoongi y a Hoseok que no tardaría mucho, pero de eso hacía ya casi dos horas, y sabía que Hoseok estaría revisando su teléfono repetidamente hasta que Yoongi buscara ocuparlo. Jeongguk no quería seguir pensando en los métodos que podría utilizar su hyung.

Las puertas de la comisaría se abrieron y todos los que salieron, todos los que le reconocieron en las sombras, le preguntaron: "¿Sigue Kim Seokjin  en su mesa?".

"Sí, ¿quieres que le busque?", preguntó un compañero de trabajo, volviendo a entrar.

"No, está bien. Saldrá en un segundo", respondió Jeongguk, haciendo ver que habían quedado.

Finalmente, justo después de las siete, las puertas se abrieron una vez más y salió Seokjin. Seokjin hizo una doble mirada y entrecerró los ojos para ver a Jeongguk, que salió a la luz de la puerta para que su hyung pudiera verlo bien.

"¿Te estás transfiriendo?" Jeongguk medio preguntó, medio escupió, mirando hacia donde Seokjin estaba de pie en la parte superior de los escalones. Podía sentir la furia y la decepción en su interior, junto con una buena dosis de pánico.

Seokjin desvió la mirada, mordiéndose el labio antes de volver a los ojos de Jeongguk. "Es tarde. Deberías estar en casa descansando, Jeongguk-ah".

"No", respondió Jeongguk. "No, para..."

"Deja que te llame un taxi", dijo Seokjin, dejando que la puerta se cerrara con un ruido sordo tras él y bajando a toda prisa los escalones, asomándose a la carretera, buscando el amarillo en las sombras.

Jeongguk agarró el abrigo de Seokjin, retorciendo su mano en la tela. "Por favor, hyung", suplicó. "Por favor, habla conmigo".

"¿Sobre qué, Jeongguk?" Preguntó Seokjin, apartándose del bordillo.

Jeongguk quería arrancarse el pelo de la frustración. "Taehyung me dijo que te vas a transferir. Me ha dicho que quieres ir a otra comisaría, y no puedo evitar pensar que esto es por lo que pasó cuando yo..."

"Jeongguk-ah", suspiró Seokjin. Apartó la mirada y resopló, tratando de recuperar la compostura.

"No respondías a ninguno de mis mensajes", dijo Jeongguk, débilmente, tratando de buscar los ojos de Seokjin, que los evitaba con un giro de cabeza. "Te llamé y me ignoraste. Ignoraste mis llamadas, Seokjin -,"

"Gguk-ah, por favor", gimoteó Seokjin, retrocediendo cuando Jeongguk intentó acercarse a él.

"¡No!" escupió Jeongguk, señalando con el dedo a su hyung. "No puedes llamarme así. No si vas a ignorarme. No si vas a trasladarte de aquí sin siquiera decírmelo".

Seokjin finalmente miró a Jeongguk a los ojos y le costó toda su fuerza no llorar.

"Mira, lo entiendo", dijo Jeongguk en voz baja. "Todo te iba bien hasta que te pregunté si eras heterosexual y eso te hizo caer en picado. La cita y el chico y luego me apuñalaron y nos besamos. Estás asustado. Sé lo asustado que estás, créeme. Confía en mí", dijo de nuevo, más firme por segunda vez. "Te quiero y nada va a cambiar eso. No importa si no quieres lo que yo quiero, siempre te amaré..."

"¿Qué quieres?" Preguntó Seokjin, con la voz cruda y a caballo.

Jeongguk se recompuso por un momento, preparándose para hablar. En la distancia, el tráfico resonaba a su alrededor, y sin embargo, aquí estaban en su propio pequeño mundo. "Aquel día te pregunté si eras heterosexual porque en mi interior estaba aceptando el hecho de que siento algo por ti. Me enfadé por tu cita porque quería que ese chico fuera yo, tanto, Seokjin. Y la verdad es que te amo, hyung. Te amo a ti. Te amo", dijo después de un tiempo. "Te quiero y nada va a cambiar eso, nunca", dijo Jeongguk suavemente. "Es Nochebuena y te amo y puedes preguntarme en Nochevieja, y te diré lo mismo. Puedes preguntarme el día siguiente y el siguiente y mi respuesta seguirá siendo la misma. No importa si estás en esta comisaría o en otra, en Queens, en Brooklyn, donde sea... Te amo".

Siempre contigo -KookjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora