El reloj marcaba las 9 de la noche, Brandon había salido de las duchas y se encaminaba hacia su habitación.
Luego de la discusión con Josué estaba realmente exhausto y fastidiado, el día de hoy nada le había salido bien; al llegar a su cuarto, cerró con seguro la puerta y se dirigió a su guardarropa para mirar algún conjunto cómodo que pudiera ponerse.
Cada que peleaba con su novio, una carga del estrés se posaba en sus hombros. Siempre que peleaban, sólo él hablaba, discutía y gritaba. Nunca había una respuesta clara de Josué y eso le enervaba a sobre manera. Su novio no era la persona más expresiva del planeta, es por eso que le daba tanto miedo cuando este tipo de situaciones sucedían con demasiada frecuencia. Se fastidiaba por no saber qué era lo que él pensaba cuando Josué le miraba con los ojos llorosos y se quedaba callado, sólo escuchando y recibiendo todo lo que Brandon le decía.
Y así había sido en toda la relación.
Josué había adoptado esa postura sumisa de manera inconsciente, y todo había empezado en una noche hace bastante tiempo donde ambos estaban jugando juntos algún videojuego cooperativo y Brandon comenzó a gritarle. Era la primera vez que esas cosas sucedían y para Josué fue un desconcierto saber que sólo se había enamorado de la fachada que su novio se encargaba de mostrar. Josué estaba con Brandon porque se veía alguien atento y calmado, unas características completamente contrarias a lo que en su momento contemplada. Y claro que el mayor estaba molesto al principio. Pausó el juego y se apartó de Brandon, parándose para encararlo.
En ese momento, Josué creía saber que tenía claro lo que iba a decir: —No quiero estar con alguien que me grita por este tipo de cosas-. Soltó con una seguridad increíble.
Brandon parpadeó confundido, dejando de lado el mando del videojuego e incorporándose. —¿Qué? ¿A qué te refieres? ¿Quieres terminar conmigo?-. Preguntó con una sonrisa ladina y un gesto de confusión.
Josué se planteó bien lo que su novio le dijo; ¿Quería dejar de estar con él?. Ciertamente todo era muy lindo en la relación, pero no le gustaba sentirse así.
—Creo que sí...-. Expresó con una voz dubitativa.
—Y... ¿Qué harás luego?-. contestó por el contrario Brandon mirándole con un gesto de superioridad. —Es decir... ¿Estás seguro que alguien podrá quererte y soportarte como yo lo hago? Mira todo lo que puedes causar si terminamos; mira incluso el drama que estás haciendo por algo así. Si tú me quitas de tu vida, ciertamente no sé quién va a consolarte cuando llores por todos tus problemas-. El menor se acercó a acariciar sus mejillas suavemente. —Quiero que sepas que, al final, esto es tu decisión; es sólo que quiero que te plantees realmente lo que quieres-. Y bajó sus manos hasta encontrar las palmas del mayor. Se sentó para que Josué hiciera lo mismo. —Lamento gritarte corazón... Es sólo que hoy tuve un día pesado y quería desestresarme-. Suspiró y le miró a los ojos fijamente. —¿Y bien? ¿Qué quieres hacer? Yo confío en ti y sé que eres capaz de pensar en lo mejor para los dos-.
Se formó un silencio abismal que sólo era interrumpido por la música del juego en menú de pausa. Josué estaba desconcertado, porque él sentía que lo que decía Brandon tenía razón. ¿Y si realmente estaba formando un escándalo por algo tan simple?. La separación de Brandon y él implicarían muchos cambios en su vida y él no estaba lo emocionalmente estable para afrontarlos solos; porque su novio siempre lo apoyaba en todo y quizá Brandon sólo le gritó porque estaba haciendo las cosas mal. Además, su novio se había disculpado, ¿no?. Él había escuchado la razón por la cual le levantó la voz. Eran tantos pensamientos para Josué que no sabía cómo administrarlos y sólo buscaba sentirse querido. Así que luego de cinco minutos de estar perdido en sus pensamientos y de observar cómo Brandon esperaba de manera paciente y lo miraba compasivo, cedió. Cedió porque en ese momento era una mejor solución quedarse callado, sin saber que probablemente esa noche era una de las pocas veces que tenía la oportunidad de dar su opinión en lo que pasaría a ser una relación de poder.
—Lo... lo siento, ¿sí?-. Respondió por fin Josué, tomando sus manos. —Te amo mucho y lamento haber pensado esas cosas...-.
—No te preocupes. Estoy para escucharte y ayudarte a que no te sientas solo. ¿Qué te parece si vamos a dormir?-. comentó para abrazarlo y dejar un suave beso en su mejilla, a lo que el mayor asintió y respondió los mimos.
A partir de ese momento y de manera muy inconsciente, Brandon supo que había ganado el control de la relación.
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¿Costumbre o amor?
Teen Fiction¿Qué se puede hacer con una relación rota por malas costumbres? Romperla más. Brandon y Josué son la pareja más tóxica de toda la Universidad. Brandon tiene problemas con sus celos y Josué simplemente se deja influenciar por el miedo a quedarse sol...