Estaba estresado, enojado, dios de todo un poco.
Bien, las cosas no siempre salen como las quieres, ¿no?.Estaba volviendo de la universidad, cuendo venía con su bicicleta de lo más tranqui, pero ¡pum!, la sal le persegui; se le pincho la rueda, y ahora como mierda va a llegar a casa a tiempo?.
No lo sabe, pero de que llega, llega.
Se supone que debe llegar a las 19:00pm, porque por fin su padre llega a visitar, pero ahora que va a hacer?.Tendré que llevar corriendo la bici, pensó.
No vas a llevar corriendo, te cansaras estúpido, su subconsciente le dice.
Vaya estúpides, yo hablando solo; en mala hora, hablo para si mismo.
Si tan solo no me hubiera pasado esto, estaría ya en casa haciendo la cena y esperando hablar con papá , volvio a quejarse.Iba tan concentrado en quejarse de su desgracia, que no se dió cuenta que su celular estaba sonando, maldita sea, pensó.
-¿Alo?.-
-hijo, estás en casa?.-dios me odia, volvió a pensar.
-padre, aún no llego, tardaré un poco.-
-esta bien, solo quería saber, no te preocupes, me avisas cuando ya estés en casa.-
-esta bien padre, te veo luego.-Suspiró aliviado.
-bien y ahora que hago?- hablo.
-Necesitas ayuda?.- dijo una voz a sus espaldas.
-¿E-eh?, Qué?.- se dió la vuelta, viendo a un chico con pecas, cabello castaño, y unos hermosos ojos color café.
-pregunte si necesitas ayuda.- hablo de nuevo el chico de pecas.
-Ooh, este no es necesario..- por fin le miro a los ojo, y se dió cuenta que el chico de pecas.. ¿estaba en un auto?, Vaya.
-Puedo ayudarte si quieres, pon tu bici en el maletero.- dijo.
-No quiero causar molestia.- tonto te está queriendo ayudar acepta, le dijo su subconsciente.
-Tranquilo, no lo causas.. además no me cuesta nada ayudarte, así que vamos; pon tu bici y súbete.-
-Está bien, gracias.- acepto, aunque sabe que así llegará más rápido a casa y podrá hacer la cena.. claro y asi también tiene la oportunidad de estar junto al chico de pecas.Una vez ya puesto su bicicleta en el maletero, se adentro en el coche del chico. Por supuesto de copiloto.
-Vives cerca?.- hablo el pecas.
Hwang quien estába tan concentrado en sus pensamientos, sé percató de que el chico le hablaba y giro a verlo
- Oh, si algo así.- contesto.
- Oh bien, por cierto, soy Lee Felix.- sonrió.
-M-mucho gusto, s-soy Hwang Hyunjin.- Hyunjin, podría jurar que casi se le sale el corazón al ver esa perfecta sonrisa, y por eso termino tartamudeando todo. Tonto, se dijo.El viaje empezó, y podríamos decir que Hyunjin aprovecho; pudo conversar tranquilamente después de su fiasco, el de pecas, era encantador y eso lo maravillo, pues claro; como no le iba a calar esa perfecta sonrisa, sus hermosas pecas, como si de unas constelaciones se tratase.
Wow, y sí que le encanto ese viaje
La conversación fluyó sola, como mar. Literalmente. Hyunjin se dió cuenta que tienen cosas en común. Y entonces pensó; ¿Si le pido su número?, No pierdo nada con intentarlo, ¿no?.-E-este..- y allí estaba por bajar del auto de aquel chico de pecas, una vez más tartamudeando. Es solo pedir su número, hablo su subconsciente.
Cállate. No ayudas.
Se respondió.
-¿Eh, si?- respondio Felix.
-Bueno... Yo quería saber si....no te importaría pasarme tú número?.- respondio y pregunto temeroso.
-Oh, claro. No hay problema; ¿tienes donde anotar?.-
-Si, mi celular.- respondió, queriendo ocultar un poco su sonrisa.
-Está bien.- le dictó su número, y Hyunjin casi salta de alegría.