Regresión

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El niño abrió los ojos tratando de entender en dónde se encontraba, un olor a madera quemada en medio de la oscuridad, gritos ahogados a través de las paredes, su corazón latía tan fuerte , corría lo más rápido que  le daban sus diminutos pies, empezó a llamar a su madre entre sollozos y desesperación.
Una silueta femenina lo tomo en brazos y lo llevo a las afueras, no podía verle el rostro entre las vaporosas ropas pero sabía que era ella.

- ¡Mamá, tengo miedo! Decía el pequeño ahogando su llanto.

Su madre lo abrazo más fuerte y siguió corriendo en silencio , atravesando paredes que lloraban fuego , podía ver su brillo si abría los ojos un poco pero tenía tanto miedo que solo se ocultaba en el pecho de su madre, sabía que ella estaba asustada, podía escuchar su corazón latir rápidamente.

De repente algo los hace caer, dando tumbos entre matorrales, el niño rueda unos metros y se separa de ella, queda solo en el bosque oscuro, no puede verla, llora, grita y patalea ¡la ha perdido!!!

-¡MAMAAAA, REGRESA MAMA! - El niño llora desconsoladamente... Unos brazos  lo mueven una y otra vez con fuerza intentando sacarlo del trance.

- ¡Hermano despierta, Despierta! Estoy aquí - dice con preocupación.

Un asustado Jack despierta en brazos de su hermano, el sudor corre por su frente, aún tiembla.

- ¿Dónde está ella Hope, por qué siempre tengo que soñarla, para luego ver cómo me abandona? - vuelve a llorar.

Hope no entiende porque de los dos su hermano es quien sueña repetidamente con ella desde que tienen uso de razón, el escenario cambia un poco pero al final siempre lo deja desconsoladamente solo.

Jack se levanta rápido de la cama, se lava el rostro y mira en el espejo su reflejo, sus ojos un poco hundidos por la falta de sueño, suspira. Voltea y allí está su reflejo, de nuevo, es Hope, dos gotas de aguas, es impresionante el parecido que tienen los gemelos, este último sonríe y le lanza una cajita.

- ¡Feliz cumpleaños! Dice Hope. ¿Puedes creer que ya tenemos 17 años?

Jack abre la caja y es un reluciente Rolex, en el dorso el escudo familiar. Alza la mirada y ve como su hermano tiene el brazo en alto para presumir que lleva uno igual.

- Si queremos seguir haciendo esto debemos vernos idénticos. Hoy volvemos a casa, lo que iba a ser un año se han vuelto tres no puedo creerlo.

- ¡No quiero volver! Pero tampoco quiero quedarme en este internado para siempre, ¿crees que alguien nos espere ?

- No lo creo, siempre fuimos extraños hasta para nuestra "familia" pero Richard nos necesita en casa, los rumores siguen creciendo y ocultarnos solo empeora las cosas.

Ambos hermanos se miran a la cara fijamente, y se toman de los hombros.

- Tu eres yo.
- yo soy tu.

Jack y Hope tuvieron que abandonar la mansión Morgenstein cuando apenas tenían catorce años, los rumores dicen que se metieron en problemas legales y eso les valió una estadía en un internado costoso alejado de los ojos curiosos, pero el rumor que ha crecido con los años es que la prestigiosa familia de Alfas ocultaba que entre sus herederos había nacido un Omega, y si bien no es secreto que los hijos de Richard Morgenstein sean adoptados no dejaba de ser un escándalo que atentaba contra el juego de poder de la familia más antigua de toda la ciudad.

Hoy regresan a casa, ¿Saldrán a la luz verdades ocultas O todo quedará como una simple leyenda urbana?...

Lazos de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora